49: Tokyo Dome

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  Luego de semanas de intensas prácticas, reuniones y festejos, llegó el tan esperado día; el gran concierto de µ's. Aunque sólo sus integrantes, además de Chika, sabían que sería el último. Aún así, todas se encontraban festejando, por la mañana, sentadas en ronda a las orillas del mar.
  —No logro aguantar la emoción —dijo Dia—, esta misma noche será el más asombroso concierto de µ's.—
  —Será muy importante, no sólo para nosotras, sino para ustedes —contestó Eli—. Será todo para agradecerles el apoyo que nos dieron todo este tiempo.—
  —¡Y lo seguiremos haciendo! —exclamó Ruby.

  —En cada concierto nos verán delante de todo, dando todo el apoyo posible. —continuó Riko.
  —Respecto a eso —dijo Honoka, girando la vista hacia un costado; y sus compañeras la miraron, sabiendo lo que iba a decir—, ¡Muchas gracias!—

  Lo que Honoka pensaba decir no era eso, pero no tuvo el valor de decir la verdad. Aunque Chika sí entendió a lo que se quería referir, y la miró con preocupación.
  —Bueno, iré a descansar un rato —dijo Nozomi, caminando nuevamente hacia la posada—, debo recargar mi poder.—

  —Recuerda que en unas dos horas tendremos ir a la estación y tomar el tren a Tokyo. —le advirtió Nico.

  —¿No sienten que Nozomi está extraña? —preguntó Hanayo.
  —Tal vez está nerviosa por el concierto. —comentó Kanan.

  —No lo sé —siguió Nico—, iré con ella. Mientras tanto, descansen, deben intentar estar al nivel de la Idol número uno, Nico-nii.—

  Nico entró a la habitación, tal cual hizo su amiga. Una vez cerca de la puerta, escuchó algunos sollozos. Al entrar, vio a Nozomi sentada en su cama, abrazando sus piernas y con la cara escondida, llorando.

  —¿Nozomi? —fue lo único que pudo decir Nico.
  —Vaya, parece que estoy algo nerviosa. —respondió Nozomi, mirándola e intentando sonreír, pero con la cara cubierta de lágrimas.

  —No es normal de ti estar nerviosa, ¿Qué te pasa?—
  —Siéntate —Nozomi hizo señas con la mano, indicándole que se siente a su lado—, ¿Puedo abrazarte?—

  —Sí, pero ya, en serio, ¿Qué pasa? —Nico se sentó a su lado, y Nozomi la abrazó, escondiendo la cara en su pecho.
  —¿Recuerdas cuando nos graduamos? Primero pensamos que el concierto final del segundo Love Live sería el último, luego pensamos que el del extranjero lo sería, y después el concierto en el Tokyo Dome. A pesar de que todas sentíamos que era el final, de alguna forma yo sabía que quedaba más por venir; eso siempre me alegró, la sensación de que aún quedaba más. Pero ahora es distinto, no veo nada más allá de este concierto, no sé qué pasará... Nicocchi, tengo miedo.—
  —¿No es mejor así? ¿No es emocionante no saber lo que nos espera? De esa forma, pase lo que pase, será una sorpresa. Después del concierto, no vamos a desaparecer; podemos reunirnos siempre que queramos, y ahora tenemos nuevas amigas. Ahora quiero que sonrías y levantes la cara, así es como papá me solía decir. Sonríe, ve con las demás, y luego sube a ese escenario a dar lo mejor de ti.—

  —Siempre que hablas de tu padre, suena como alguien divertido; me hubiese gustado conocerlo. —dijo Nozomi, secándose las lágrimas, mientras levantaba la cabeza.

  —Era alguien genial, siempre alegre. No importa qué tan triste te encontrabas, él encontraba la forma de animarte. Daría lo que sea para que me vea ahora, cantando en un escenario, mientras sonrío como él lo hacía.—
  —Siempre te estará observando, no te preocupes. Y no hablo solo por ti; todas perdimos a algo o alguien, pero nos tenemos las unas a las otras.—

  —Espera un momento, ¿No era yo quien venía a animarte?—

  —Parece que estoy mejor —Nozomi soltó una risa, abrazó fuertemente a Nico, y las dos se pusieron de pie—, tal vez debas dedicarte a esto, eres buena animando a las personas.—

Love Live! The Legend ReturnsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora