CAMILA C.Probablemente esta es la primera vez en mucho tiempo que estoy realmente feliz. La forma en que el viento se mueve a través de los árboles, el olor de la hierba recién cortada crujiendo bajo mis pies mientras estoy corriendo tan rápido como puedo de Lauren, su risa fuerte y clara mientras me persigue. Todo esto me hace feliz. Es un día ventoso por ser principios de otoño, pero no lo bastante frío para molestarme. Es bastante cercano a la perfección. Comenzando a sentir la quemadura en la garganta que me advierte que necesito ir más despacio, la ignoro y me impulso incluso más hacia ade lante. Estoy casi en el lugar que Lauren señaló desde el auto y por alguna razón quiero ser la primera en llegar. Podría no venir aquí tanto como solía hacerlo, pero lo recuerdo muy bien. Mamá, Tristan y yo veníamos aquí antes, traíamos una cesta de picnic y mantas. Son algunos de los mejores recuerdos que tengo, por lo menos antes de que todo cambiara.
Cuando llego a mi destino, me doy la vuelta para celebrar y soy arrastrada por un fuerte par de brazos conocidos, siendo girada en el aire. No estoy segura de lo que es, pero un sonido de chillido sale de mi boca mientras me balancea. Ella deja que mis pies toquen el suelo e inmediatamente trato de cubrir mi boca.
— Ni siquiera lo pienses.
Estoy confundida. ¿Cómo sabe lo que estoy pensando? O mejor aún, ¿qué parte debería dejar de pensar? Es una locura, pero justo cuando empiezo a sentirme bien a su alrededor, pasa algo así y me lleno de incertidumbre.
— Camila, solo no quería que te cubrieras la boca.
Todavía no lo entiendo y es obvio por la mirada que me está dando, que ella lo sabe. Se acerca a mí, estira su mano hacia mi cabello y atrapa un mechón en su mano, metiéndolo detrás de mí oreja. Su cuerpo está tan cerca al mío que siento la respiración escapando a través de su nariz en mi rostro, haciéndome cosquillas. Cuándo levanto mi mano para frotar mi nariz, toma mis dedos y los lleva hacia ella.
No sé si es por la carrera o una reacción por ella estando tan cerca de mí, pero puedo sentir el sudor aumentando, no solo en mi rostro, sino también en mis manos y estoy avergonzada. Está sosteniendo mi mano, seguramente siente el sudor. Espero que lo note y aleje su mano, pero después de un minuto o algo así, sigue sosteniéndola sin siquiera un mínimo intento de alejarse, y me doy cuenta que lo estoy pensado demasiado.Ha sido tan incómodo estar cerca de Lauren, sobre todo cuando estamos así. No es el contacto lo que me asusta tanto. Es la forma en que es conmigo. Hace dos semanas ni siquiera parpadeaba en mi dirección y ahora es todo lo contrario. No estoy segura de cómo reaccionar. Por mucho que me guste, me pregunto cuándo se va a dar cuenta que soy exactamente lo que sus amigos piensan, se va a aburrir de mí y dejarme.
— Estás frunciendo el ceño. Deberías saber que eso no está permitido aquí. Es una regla bastante grande y estás rompiéndola.
No estoy segura desde cuando el parque comenzó a tener reglas, pero definitivamente no quiero romperlas. Saco el teléfono de mi chaqueta y le envío un mensaje. Si hay más reglas que necesito saber, ella es el único que puede decírmelas. Es tan hermoso aquí; lo último que quiero es ser echada antes de disfrutarlo.
¿Hay más reglas que necesite saber? No quiero que me echen.
Se ríe y no tiene sentido para mí. Leo mi mensaje y no veo donde dije algo gracioso. Cuándo mi teléfono zumba con un mensaje, todo tiene sentido.
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COUNT ON ME
FanfictionSinopsis Hay personas que te dicen que la escuela secundaria es el mejor momento de tu vida. Mintieron. La escuela secundaria es horrible cuando eres como yo, una autista. Ellos piensan que porque no hablo y siempre parezco estar perdida...