XIII

773 50 1
                                    



CAMILA C.


Es extraño. Cuando Lauren me dejó en clase esta mañana, se quedó más tiempo de lo usual. A pesar de eso, no se quedó para hablar conmigo. En vez de eso, estaba hablando con la señorita Taylor. No fue más de dos minutos quizás, pero es lo único en lo que he podido pensar. Estoy tratando de concentrarme en las matemáticas que estamos haciendo, pero incluso mi emoción por los números no me distrae. Necesito saber sobre qué hablaban. Me molestará hasta que lo sepa, lo sé. He estado así desde el viernes, cuando nos besamos y hablé con ella. No me puedo concentrar en nada, solo en lo que ella habrá pensado. No hemos hablado de ello desde que pasó y supongo que es por eso que no lo puedo dejar. Pienso en ello tanto que se está convirtiendo en una obsesión. Tuve que detenerme todo el fin de semana de contarle todo a mi mamá, eso es lo mucho que me afectó.

En algún momento tendremos que hablar de ello, pero no quiero ser quién lo haga. Ya estoy nerviosa con cómo son las cosas y en serio, no quiero saber cómo se siente ella si me va a doler. Las cosas han estado tan bien que solo quiero mantenerlas así todo el tiempo que pueda. A pesar de eso, hay algo que me molesta. Le dije que la perdonaba, pero no he podido decir una palabra desde entonces. La forma en que se ha comportado debería ser suficiente para superar este miedo de hablar, pero no lo hace. Quizás mamá tiene razón y es tiempo de ver al terapeuta del habla de nuevo. Puede que no necesite más ayuda con las palabras, pero sí necesito ayuda para superar el miedo que tengo de hablar.

Tomé la decisión el fin de semana y no le he dicho nada a nadie. Tanto como sé que mi mamá me apoya, quiero hacer esto por mí misma. Ha sido tan buena conmigo y esto, bueno, si puedo arreglarlo, es algo con lo que quiero sorprenderla. Se merece que algo bueno suceda después de todo lo que ha tenido que pasar. Quiero hacerlo también por Lauren, pero estoy intentando tan duro que no se trate sobre ella, porque aún no puedo entender exactamente lo que siento por ella. Cada vez que estamos juntas, me siento en las nubes, como si todo estuviera girando. A veces me mira y juro que mi corazón da vuelta en mi pecho o a veces, incluso se detiene. Las primeras veces que pasó, de hecho pensé que había algo malo con ello, pero estoy empezando a pensar que no es mi corazón y soy solo yo.

A veces me siento y la observo mientras habla, y solo miro fijamente sus labios. No es como si estuviera esperando que tengan una respuesta escondida para mí, pero no puedo dejar de mirar. Quiero que me bese otra vez y cada vez que lo pienso, siento inmediatamente que mis mejillas arden, incluso cuando no estamos juntas. Se sienta a veces tan cerca que me abruma su olor. Me recuerda al parque y a pesar de que algunas esencias me abruman y sacan reacciones malas, la suya no lo hace. Además de estar obsesionada con cosas de ella, también parezco ser adicta.

¿Es esto lo que se siente cuando te gusta alguien? ¿Es esto lo que otras chicas sienten

cuando ven a la persona que les gusta, pasan tiempo con él o ella o cuando incluso las besan, o es esta otra forma más de estar completamente equivocada y soy rara?

—¿Camila, está todo bien?

Me toma un minuto el registrarlo pero cuando lo hago, me siento mal. Lo estoy haciendo de nuevo. Se supone que debo estar concentrándome en una de las cosas en las que soy buena y estoy pensando otra vez en ella. Mi mamá también me dijo eso el fin de semana. Parece que empiezo a pensar en ella y tengo esta mirada soñadora en el rostro. Si se ve de alguna forma como las chicas que veo en las películas, es patético. No quiero que me atrapen viéndome así.

—Sí, señorita Taylor, estoy bien.

Quiero decir que no, que no estoy bien y no estaré bien hasta que me diga exactamente sobre qué habló con Lauren más temprano, pero no lo hago. En verdad no es asunto mío lo que hayan hablado. Quizás por fin se dio cuenta que está mejor sin mí y está tratando de obtener su ayuda con eso. Ha estado conmigo por casi dos semanas seguidas y a pesar de que es la última cosa que quiero que pase, he estado esperando a que llegue el día en que suceda. Quizás sea el momento. Finalmente se ha dado cuenta lo inútil que soy. Si quiere eso, ¿entonces por qué te besó hace tres días? Antes de que pueda responderme a mí misma, escucho a la señorita Taylor hablar de nuevo y el minuto en que lo hace, mi corazón comienza a martillear en mi pecho. Todo este pensamiento sobre Lauren ha arruinado algo en lo que antes no tenía ningún problema.

COUNT ON MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora