CAMILA C.
Esto no tiene sentido en absoluto. Estoy parada afuera de la oficina, después de que me devolvieran mi teléfono y a pesar de que estoy feliz por tenerlo de vuelta, todavía no entiendo cómo pude perderlo para empezar. Lo tenía conmigo cuando me alejé de Lauren en el almuerzo y sé que no lo puse en ningún lado. Puede que sea diferente a todos los demás, pero cuando se trata de mi teléfono, soy igual. No lo dejo fuera de mi vista.
¿Cómo terminó en la oficina y quién lo encontró?
Debería estar agradecida con quién lo encontró, pero me preocupa. Hasta el año pasado, ni siquiera tenía un teléfono. No sé mucho acerca de él todavía, así que todo lo que he dicho o he hecho todavía está en él. No borro nada. A pesar de que nuestras conversaciones son inocentes, el hecho de que alguien se enterara de que he estado hablando con Lauren y exactamente lo que nos hemos estado diciéndonos, me asusta. No quiero que nadie se entere. Es solo para mí.
—¡Aquí estás!
Me giro hacia el sonido, sin darme cuenta de que no estoy sola. Me encuentro con un par de preocupados ojos verdes, unos que teniendo en cuenta la hora que es, no esperaba ver hasta mañana. Se supone que tiene que estar pronto en el campo para practicar, así que, ¿qué está haciendo parada en el pasillo conmigo?
—¿Qué haces aquí?
Saco mi teléfono de mi bolsillo y lo sostengo hacia ella para una explicación. Ahora es su turno para hablar, porque no solo necesito estar fuera en cinco minutos para tomar mi autobús, sino que ella tiene que estar en el campo, también. Eso es algo que hago mucho. Soy buena con los detalles. Nadie puede vencer mi capacidad para memorizar y recordar.
—Tengo que ir a practicar, pero quería asegurarme de que llegaras al bus.
Mi teléfono está todavía en mi mano, desbloqueo la pantalla y empiezo a teclear. Una inclinación o sacudida de mi cabeza no lo hará.
"No tienes que hacer esto."
—Sé que no tengo, pero quería hacerlo. También tengo algo que preguntarte.
"Está bien"
—¿Podemos encontrarnos después de la práctica? Generalmente termino alrededor de las seis más o menos.
No sé qué contestar a eso. En las últimas dos semanas, las únicas veces que pasamos algo de tiempo juntas ha sido en el colegio. Bien, además de la única vez que fuimos a su casa, pero no cuento esa vez. No pasamos nada de tiempo a solas. Siempre ha sido solo enviarnos mensajes de acá para allá por la noche. No estoy segura de querer que eso cambie, especialmente desde que ni siquiera le he contado algo a mi madre sobre eso.
"No sé si es una buena idea."
—¿Por favor? No tiene que ser durante mucho rato, pero realmente quiero verte después de las prácticas.
¿Por qué tuvo que ir y decirlo así? La manera en la que dice por favor me ablanda y sé que voy a decir que sí, aunque todavía no sé cómo voy a hacer que todo funcione. Quiero verla también. Si tomamos en cuenta la forma en que mi estómago está reaccionando como alguna indicación.
"Okay. Aunque no por mucho rato."
—Juro que no será durante mucho tiempo.
Antes de que pueda pensar una respuesta, ella ha cerrado el espacio entre nosotras y sus labios se presionan en mi frente. Cualquier cosa que podría haber llegado a decir sale por la ventana. Todo lo que puedo sentir es el calor de sus labios en mi piel. ¿Por qué cada vez que se me acerca parece que no puedo pensar con claridad? Es como si hubiera un montón de ratones corriendo alrededor del interior de mi barriga y no importa lo que haga, parece que no puedo conseguir que se detengan.
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COUNT ON ME
FanfictionSinopsis Hay personas que te dicen que la escuela secundaria es el mejor momento de tu vida. Mintieron. La escuela secundaria es horrible cuando eres como yo, una autista. Ellos piensan que porque no hablo y siempre parezco estar perdida...