🍎 XXI 🍎

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– Hay algo que olvidaste –dijo alguien tras él.

Todos miraron detrás de KarlHeinz, allí estaba Tn. Ella ya no vestía la ropa de Cordelia, ahora vestía con un vestido corto negro de mangas largas y su cabello recogido en una alta coleta.

– Tú no eres Adán, eres la serpiente...y la serpiente es condenada por la eternidad.

La chica mostró una daga que traía en una de sus manos, oculta tras su espalda; el arma estaba manchada con sangre. Y con ella apuñaló a KarlHeinz.

– ¿Qu-Qué? –soltó él, incrédulo.

La sangre comenzó a salir de aquella herida. Ella soltó la daga, dejándola clavada en el cuerpo del hombre.

Todo quedó en silencio.

Tn había asesinado a KarlHeinz, finalmente había logrado su venganza...Miró a Carla, este asintió satisfecho.

– Lo hice... –sonrió.– Por fin...me he vengado de ti...KarlHeinz –murmuró, con cierto orgullo de su acción.

Tn tomó aire mientras cerraba los ojos, y cayó al suelo inconsciente.

[Una hora después]

Tn despertó, tenía aún la ropa que había usado cuando apuñaló a KarlHeinz; miró la habitación, aún estaba en la mansión Sakamaki, en su cuarto.
No sabía con exactitud qué había ocurrido, sólo recordaba haberse levantado, tomar la daga que su madre le había entregado antes de morir e hizo un corte en su dedo, manchando el filo del arma; tras ello se teletransportó detrás de su cuñado y lo asesinó.
Suspiró, esperando que todo aquello hubiese sido real y no un dulce sueño. Pensó en los trillizos, esperando que ellos no la odiasen por lo que había hecho; de pronto abrió más los ojos, pensando en dónde estarían ahora sus sobrinos y los demás hermanos, dónde estarían también los Tsukinami, y qué habrían hecho con el cuerpo de aquel hombre. Se levantó de la cama y salió al balcón, mirando hacia la Luna eclipsada; sonrió, finalmente había cumplido su objetivo.

Kanato subió al piso superior, quería ir a ver a su tía y saber cómo estaba, ya que Reiji le había negado el quedarse con ella a esperar que despertara. La muerte de su padre no lo había inmutado, le daba igual. Llegó al cuarto de la chica y tomó el pomo de la puerta, y al tratar de abrirla notó que esta estaba trabada; frunció el ceño y comenzó a golpear la puerta repetidamente, tratando de abrirla o de llamar la atención de la chica. Laito llegó y, al verlo, lo detuvo.

– ¡¿Qué quieres?! –preguntó ya fastidiado.

– Tranquilo Kanako-kun. Nfu~ –dijo con su sonrisa de siempre.– Fue una noche agitada, nuestra tía ha de estar cansada. Es mejor dejarla dormir para que recupere energías.

– ...

El pelilila se encogió de hombros, no quería admitir que su hermano tenía razón.

– Iré a comer pastel.

Kanato se alejó de su hermano, pensando en que él tenía razón y debía dejar descansar a su tía, pues había sido una noche agitada para todos, en especial para ella. Se adentró en la cocina y se sentó a comer pastel, mientras esperaba a que ella despertase.

[Habitación de Tn]

Tn miraba a la luna con una ligera sonrisa, esperando a que Kanato llegara para poder abrazarlo, pero nunca lo hizo, ni siquiera había ido a revisar o llamar a la puerta, la cual estaba sin seguro alguno...o eso creía.

La puerta en realidad había sido sellada por la magia de Carla, para que nada ni nadie pudiese entrar a aquel cuarto.

Una sombra apareció en la habitación, era Carla; él se acercó a la joven, mientras ella lo miraba.

– Carla... ¿Qué pasó? –preguntó.

– Lo hiciste. Nuestra venganza contra KarlHeinz ha sido consumada.

– ... –sonrió.

Lilith 🍎 Kanato SakamakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora