Lα ɴιñerα ~ Jιмιɴ & Tύ

ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴅᴇ ᴀʟᴍᴏʜᴀᴅᴀꜱ

Me quedé unos minutos callada con la mirada gacha pensando en lo que acaba de decir Taehyung. No quería creer que Suga pudo haber contado todo lo que hicimos a ellos, era nuestro secreto, pero lamentablemente así fue, ellos lo sabían todo.

-Perdón, muchas veces suelo decir cosas sin darme cuenta...- agregó apenado Jimin.- Es mi culpa.

-levanté la mirada- Olvidalo, quiero irme a casa.

-Bueno...- dijo mirándome preocupado.

-¿Estás bien?- preguntó Tae apoyando su mano en mi hombro.

-Sí, no te preocupes...- sonreí.

-No sonrías, se que no estas bien.

-No importa como este, sólo me quiero ir.

-¿Vamos?- preguntó Jimin.

-Sí.

Jimin salió de la habitación y cuando estaba por salir de ella Tae me toma de la mano.

-_____, algunas veces Jimin puede ser muy grosero, pero espero que lo conozcas bien y sabrás la razón de porque él es así.- me miró fijamente- Espero que no estés enojada con él, dijo esas cosas sin pensar.

-Tae, no estoy enojada con nadie solo dolida y más por Suga, el contó todo eso.- me solté de su agarre- Será mejor que me vaya, adiós.

-Adiós...- contesto.

Caminé hasta la salida de la casa y vi a Jimin esperándome apoyado de espalda y con los brazos cruzados en el auto.

-Perdón por tardar.

-No te disculpes, sube.

-lo obedecí- Bueno.

-____, yo...- lo interrumpi.

-No digas nada.- dije y dirigí mi mirada a la ventana.

No quería hablar con nadie y menos con él, no estaba enojada pero si dolida.

-Gracias.- dije apenas llegamos y quise abrir la puerta pero Jimin la cerró con seguro cuando trataba de salir.- ¿Qué haces?

-¿Podemos hablar?- preguntó y siguió mirando hacia el frente.

-No tengo nada que hablar contigo, ahora por favor abre la maldita puerta.

-No hasta que hablemos.- dijo firme.

-No entiendes que no quiero hablar contigo!- dije furiosa- Quiero estar sola!

-Joder, lo siento!- soltó.

Me quedé sorprendida ante su respuesta. No dije nada y deje que continúe.

-Lo siento...- dijo más calmado- No pensé que te dolería tanto.

-Pensaste mal Jimin.- dije con la cabeza gacha- Pero de todas formas, gracias.

-¿Eh?- preguntó mirándome sin entender- ¿Por qué me das las gracias?

-Por decirme la verdad.

-Mmm, no se que decir.- agregó confundido.

-No digas nada y abre esta puerta que me quiero ir a dormir- dije mirándolo con enojo.

-Bueno, disculpa...- dijo y lo hizo.