Lα ɴιñerα ~ Jιмιɴ & Tύ

ᴇʀᴇꜱ ᴛú

-Mmm, que molesto...- me cubrí con las sábanas .

Los rayos de sol entraban por la ventana, logrando que despertará malhumorada y de golpe recordé que tenía que ir a la casa de Sun Hee... me levanté lo más rápido posible y busqué mi celular para ver la hora, eran las 8 AM!

-¡Oh mierda!- exclamé, ya era tarde y no me había bañado.

Entré a la ducha, tardé apenas 10 minutos aunque suelo tardar más pero no era momento de relajarme. Al terminar, recogí de mi armario unos jeans mom negros rotos en las rodillas, un suéter color crema que dejaba ver apenas mi ombligo, unas vans negras y una campera por si luego hacia frío.

Miré nuevamente mi celular y ya tenía muy poco tiempo, me peine rápido y deje mi pelo suelto, luego me maquille con un poco de rimel que hacia resaltar mis ojos verdes y brillo labial.

-fuí a la cocina y mi madré estaba preparando el desayuno- Buenos días hija! ¿Preparaste tu maleta?

-Sí.- respondí secamente y tomé un poco de juego de naranja.

- ¿Ya te vas?

-Sí, voy a llegar tarde!- la saludé con la mano desde la puerta para luego cerrarla.

Subí al auto y conduje hasta la casa de Sun Hee, que por cierto ya conocía el camino porque varias veces fui con mi madre. Ellas son mejores amigas desde que tengo memoria, por esa razón lo conozco a Jimin aunque antes nos llevábamos bien hasta que pasó lo de Sumi.

-Espero llegar a tiempo.- agregué mientras de reojo miré el reloj.

Su casa quedaba a una hora de viaje desde la mía, por esa misma razón prepare mi maleta, ya que era más cómodo quedarme allí y además de que en su casa había espacio de sobra. Nuestras familias están muy bien económicamente, pero nuestros padres están ausentes por distintos motivos.

-suspiré- Llegué a tiempo.

Toqué timbre y al abrir la puerta me encontré al chico de pelo color naranja que tanto odiaba, con una sonrisa de costado que al verme se borró enseguida. Sí, yo tampoco le agrado.

-me mirá sorprendido- ¿Qué haces aquí? Mi madre no me dijo que vendrían...- salé y mira hacía los lados- ¿Y tú madre?

-lo miré con una ceja levantada- Veo que tu madre no te dijo nada.

-¿Qué cosa?- agrega confundido y luego abre los ojos como platos - ¿Es coña? ¿Tu serás la niñera? Por favor dime que no...

-Lamentablemente, sí... tampoco estoy feliz de estar aquí, mi mamá me obligó.

-Y yo que me esperaba a una niñera ardiente, no con está cosa.- me apunta con el dedo de arriba hacia abajo.

-Y yo esperaba irme de vacaciones y no tener que estar cuidando a un niño idiota como tú y ver esa cara que cargas estos meses.

Cuando él iba a decir algo, su madre llega con una sonrisa de oreja a oreja.

-T/n! ¿Cómo has estado hermosa?- me abraza.

-Hola Sun Hee!- respondí con una sonrisa- Bien y usted?

-Bien!- me da un golpecito en el hombro- No seas tan formal.

-Lo siento, es la costumbre.- tímidamente contesté.

-No pasa nada.- me escanea con su mirada- Has crecido desde la última vez que te vi, estas hermosa... pasa que siempre me junto con tu madre pero a tí no te veo nunca.

-Gracias...- me sonroje- Es cierto, anduve ocupada estos tiempos.

-Tranquila, a tu edad yo tampoco saldría con las amigas de mi mamá- ríe- Y que buen cuerpo has echado mi niña!- agregó Sun Hee y escuché una risita de parte de Jimin.

-lo miré molesta- ¿De qué te ríes?

-ríe- De nada que te importe.

-Cariño, gracias por aceptar cuidar a Anne...- me tomó de las manos- Se que tenías un viaje pero no tenía con quién dejarla y sabemos que Jimin no era una buena opción.- llevo si mirada hacia él.

-Estoy de acuerdo!- reí- Y no se preocupe, la cuídare con gusto.

-Estoy aquí todavía.- exclamó Jimin y nos dío la espalda para dirigirse a las escaleras.

-Jimin!- lo llamó la madre y esté se detuvo dándose la vuelta- Acompaña a t/n hasta su habitación.

-¿Por qué yo? ¿No lo puedes hacer tú?- se notaba molesto.

-Ya me tengo que ir.- me mira- Jimin te mostrará tu habitación.- besó mi mejilla- Gracias por haber aceptado, te lo voy a recompensar y... Jimin comportarte, sí? Nada de fiestas, entendido!- lo mira con el ceño fruncido- T/n, estas a cargo de la casa.

-Mamá! Es mi casa, yo tengo que estar a cargo.- me apunta con el dedo- Y no ella.

-Hijo, si te dejo la casa a cargo seguro que cuando vuelva va estar patas para arriba! Lo siento, pero confío más en ella.- me guiña el ojo.

-me reí por lo último que dijo y Jimin me fulminó con la mirada- ¿De qué te ríes tonta?

-De nada que te importe.- contesté lo mismo que el me había dicho antes.-Hake mate!- y le saqué la lengua.

-Ja, que graciosa eres.

-Bueno, adiós chicos!- se despide.

-Adiós Sra. Sun Hee- y cerré la puerta.

-¿Vienes o te vas a quedar ahí parada?- me mira y luego sube las escaleras.- Tú habitación esta arriba.

-Esta bien.- susurré y lo seguí.