ᴇʀᴇꜱ ᴍᴜʏ ꜰᴜᴇʀᴛᴇ

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A penas abrió la puerta puede visualizar lo hermosa que es por dentro.

-Es muy hermosa!- agregué admirando todo lo del alrededor.

-¿Te gusta?

-Si, es muy grande...- respondí y me dirigí a una repisa que estaba llena de cuadros con fotos familiares.

Observé cada cuadro que se encontraba allí, realmente es una familia muy numerosa, pero lo que me llamo la atención fue que Taehyung siempre se encotraba en la falda de una señora y por su apariencia creería que es su abuela.

-tomé una de esas fotos- ¿Esa señora es tu abuela?- pregunté sonriendo.

-Así es, ella lo era todo para mi...- contestó con una gran sonrisa.

-¿Lo era?

-Si, falleció hace algunos meses...- agachó la cabeza- Me dolió mucho su pérdida, pero gracias a los chicos y a mi familia puede salir adelante y aunque no lo creas Jimin fue uno de mis sostenes en ese momento tan crítico.

-¿Jimin?- repetí.

-Él mismo que conoces, simplemente fue un gran apoyo y estuvo siempre conmigo, por eso la otra vez dije que no lo juzgues porque a pesar de mostrarse de una manera, tiene un gran corazón.

Presté atención a su rostro mientras hablaba y se notaba un gran dolor al mencionarla, que fue muy importante para él y escuchar como la apreciaba, me dio mucha tristeza porque se lo que es perder a un ser querido y más cuando son tan unidos, me sentía tan identificada que mi primera reacción fue abrazarlo muy fuerte.

-Lo siento...- dije con mi cara apoyada en su hombro, aún en el intenso abrazo.

-me corresponde el abrazó- No lo sientas, tengo muchos recuerdos hermosos junto a ella y nunca se van a borrar, además se que me cuida desde el cielo.

-Eres muy fuerte, lo sabes?

-No siempre, a veces me pregunto porque se tuvo que ir pero la fuerza que me dió ella y pensar que no le gustaría verme sufriendo, me da la valentía de seguir adelante.

-Entiendo, me sucedió también con un ser querido por esa razón estaba tan mal hoy.- me solté suavemente del abrazó.

-¿Con tu abuela?- preguntó preocupado mirándome a los ojos.

-No, con mi papá...- esquive su mirada.- Murió cuando tenía 7 años, me llevó muchos años poder superar su muerte, pensaba que había sido mi culpa.

-¿Tú culpa?- me miro confundido- ¿De qué hablas?

-Lo atropelló un hombre excedido de alcohol, pero sino fuera porque le insistí que me buscará al colegio, no hubiese pasado.

-Fue un accidente, no fue tu culpa...- suspiró- Se que debió ser difícil, además eras muy chiquita para entender las cosas, pero no te eches la culpa.

Lo sé, aunque lo podía impedir si tan sólo no le hubiese dicho que me vaya a buscar ese maldito dia. Mi madré sufrió mucho, creo aún no lo ha superado porque siempre recuerda de como seríamos felices si el estuviera.

-¿Estas bien?- preguntó Tae apoyando su mano en mi hombro.

-Sí, lo siento...- suspiré- Tan sólo estaba pensado en lo sucedido.

-Ooh, esta bien...- me miro directo a los ojos- Se que es un gran dolor.

-Algunas veces me pongo a pensar en lo feliz que estaríamos sino hubiera pasado todo eso.- miré sus oscuros ojos.

-No eres la única que lo piensa, ojalá mi abuela hubiese sido eterna pero la vida es así, las personas en algún momento se tienen que ir, no importa que tan doloroso sea, sabes que algún momento pasará y lo vas a tener que aceptar porque no van a volver, lamentablemente.

-Tienes razón, todos en algún momento nos toca partir...- baje la mirada- Gracias, por escuchar.

-No me agradezcas, es bueno tener a alguien con quien charlar.- sonríe- Ahora cambiemos un poco este ambiente porque vinimos para que te despejes y que te diviertas.

-Si, vinimos para eso.- sonreí- Aunque me hizo bien hablarlo contigo, nunca había tocado ese tema con alguien al cual no conozco tanto.

-Ya me conocerás bien y no te arrepentirás pero tranquila puedes confiar en mi, tus secretos están a salvo conmigo.

-¿Seguro?- lo fulmine con la mirada.

-Lo juro!- me mostró su garrita.

-Esta bien, los tuyos también estan guardados conmigo!- junte mi garrita con la de él.

-ríe y se da la vuelta- Ven!- grita mientras camina a quien sabe donde.

La casa era demasiado grande, desde que empezamos a caminar, ya e visto tres baños en la planta baja y seguimos caminando hasta llegar a la cocina, la cual era un lujo.

-Acaso...vas a cocinar?- pregunté contenta.

-No, tú lo harás!- dijo serio.

-¿Qué? ¿Por qué yo?- hice un puchero.

-Esta bien, lo haremos juntos.- sonríe.

-Me gusta más esa idea!- sonreí.

-Me gusta cuando sonríes...- agregó - Hazlo seguido!

-me sonroje- Gracias, tu sonrisa es muy bonita, es como rectangular por así decirlo y nunca se la había visto a nadie, siéntete afortunado.- reí.

-Mi sonrisa es rara, lo se...- ríe- Pero soy único con esta sonrisa y que le quede bien.- hace una mueca de galán.

-Que simpático eres, me alegra a ver venido contigo...

-Bueno que suerte fue la mía de poder verte mientras escuchadas música.- funce el ceño- ¿Acaso eres sorda o algo así?

-¿Eh?- lo miré sorprendida.

-Es que tenías el volumen muy alto cuando me acerqué y podría jurar que pensé que estabas sorda.

-No, es que siempre escucho la música así, es una costumbre, desde chiquita lo hago.- levante los hombros.

-¿Sabías que puedes quedar realmente sorda por escucharlo así de alto?- me fulmino con la mirada- No lo hagas, no quiero que te quedes sorda.

-Esta bien.- reí- No lo haré más!

Este chico se preocupa por todo, me hizo acordar a mi padre cuando me decía exactamente lo mismo, pero nunca le hice caso porque quería llamar su atención siempre y como era hija única siempre lo hacia, pero de todas maneras tendría que escucharla más bajito porque realmente me voy a quedar sorda.

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Espero que les guste mucho, gracias por darle tanto amor a esta historia! Lxs quierx ❤

Lα ɴιñerα ~ Jιмιɴ & TύDonde viven las historias. Descúbrelo ahora