Lα ɴιñerα ~ Jιмιɴ & Tύ

ɴᴜɴᴄᴀ ᴇʟ ᴍɪꜱᴍᴏ ᴇʀʀᴏʀ

-Hey, despierta!- escuché mientras me daban pequeños toques en el hombro.

-Mmm...- dije sin abrir mis ojos, aún dormida.

-Que despiertes!- empezaron a mover mi cuerpo.

-Quiero dormir...- susurré.

-Ya es tarde!- esa voz la conocía.- _____!- era Jimin...

-¿Qué quieres Jimin?- lo miré dormida y apoyé mi rostro nuevamente en la almohada.

-Que me hagas el desayuno.- exclamó.

¿Escuché bien? ¿dijo que le haga el desayuno? Este chico esta loco, no soy su sirvienta para preparar su desayuno.

-Tienes manos, puedes hacerlo solo.- me tape hasta la cabeza.

-No seas mala, Yang Mi hoy tiene su día libre.

-Lo vuelvo a repetir, tienes manos.- bufé- Ahora vete que quiero seguir durmiendo.

-No se cocinar.- agregó molesto.

-En ese caso yo tampoco.

Jimin se tiro arriba mío, me destapó y con su agarre empezó a sacudirme.

-Eres muy molesto!- me quejé.

-Entonces, lo harás?- me hizo un puchero.

-Sí fuera así de buenos siempre capaz que lo haría y no solo a tu conveniencia.- agregué molesta.

-Me tienes que aprovechar cuando estoy de buenas, te espero abajo.- salió de encima.

-Por esta vez, ahora sal de mi habitación.

Sentí la puerta cerrarse, me estiré y acomodé la cama que ese cretino había desordenado. Me puse las pantuflas, fui al baño para asearme, al terminar me vestí con un short gris holgado y un buzo negro. Apurada bajé y pude visualizar a Jimin sentado en el sofá mirando vídeos en YouTube.

-¿Qué miras?- me senté a su lado.

-Es un grupo del K-pop.- dijo sin quitar la vista del televisor.

-¿Te gusta el K-pop?- pregunté curiosa.

Sinceramente no parecía esa clase de gente a la cual les guste ese estilo de música.

-No, apareció en sugerencias y tenía curiosidad.

-Tienen buenas canciones.- dije sin importancia.

-Acaso los conoces?- me miró enarcando las cejas.

-Nunca e visto sus videos, pero si escuché su álbum.- entretenida en el vídeo observé a uno de esos chicos e inmediatamente lo reconocí- No lo puedo creer!- dije abriendo mis ojos muy sorprendida.

-¿Y ahora qué pasó?- preguntó confundido.- ¿Los conoces?

-No a todos, solo a unos de ellos y lo conozco muy bien.- dije con ironía.

-¿De qué hablas?- él aún no entendía que pasaba.

-me levanté de sofá y me coloqué al frente del televisión- Espera, para el vídeo.