Lα ɴιñerα ~ Jιмιɴ & Tύ

ʙᴜɴɴʏ

-Mmm...- miré hacia los lados muy nerviosa y ví que Jimin observaba la escena- Tienes un moco.- largué sin pensar y escuché la gran risa de Jimin.

-¿Qué? ¿En serio?!- pregunto Jackson y se tapo la nariz.

-Si, justo ahí...- y apunté con mi dedo su nariz.

-Que vergüenza!- gritó y su cara se fue tornado a un color rojizo- Jimin, dame un pañuelo!- ordenó.

-No lo haré primo!- dijo riendo.

-Jimin! Que me alcances un pañuelo!- exclamó y se puso más colorado.

Esa estupidez fue lo primero que se me ocurrió pero la mirada de Jimin siempre me juega una mala pasada y logra ponerme nerviosa.

-Era mentira!- soltó Jimin junto a su gran carcajada.

-Jackson me miro confundido- ¿Era mentira?- preguntó todavía con las manos en la nariz.

-levanté los hombros- Puede ser...- y empecé a reírme.

-saco sus manos de la nariz- Fue una mala broma, me la creí!- contestó Jackson.

-Era la idea!- entre risas.

-Tenías que ver tu cara de espanto!- agregó Jimin tomándose la panza de tanto reír.

-ríe- Esto no va a quedar así niñera de Jimin.- me miro fijamente con una sonrisa.

-Lo siento...- sonreí.

-Eres muy linda cuando sonríes...- agregó Jackson sin temor.

Sus palabras borraron mi sonrisa por completo, ese comentario logró que mis pómulos se calentarán rápidamente, muy avergonzada agaché la cabeza y mi cabello se deslizó por mi rostro haciendo una clase de escudo ante su mirada.

-con su mano derecha corrió el cabello de mi rostro- No te avergüences, solo fue un halago.

Sonreí nuevamente y el saco su mano, me quedl mirando por unls segundos hasta que la voz de Jimin lo interrumpe.

-Primo, no tienes que desempacar?- preguntó en un tono molesto.

-Cierto.- lo miró a Jimin- Gracias por hacerme acordar, luego nos vemos t/n...- me guiño el ojo y se marchó de la cocina.

¿Que fue eso? ¿Acaso me esta coqueteando? Jackson seguramente debe de ser un patán, como su querido primo pero no pienso enredarme con él y menos ahora que mis sentimientos están muy confundidos.

-¿Te gusta?

-¿Eh?- dirigí mi vista hacia esa persona.

-¿Qué si te gusta mi primo?- repitió Jimin.

-No!- dije obvia- No lo conozco y tu ya piensas que me gusta?- negué con la cabeza- Te recuerdo que no soy esa de chicas que sólo por su atractivo físico gustan de chicos que ni siquiera conocen, como las que te buscas tú.

-Turd down for what!- gritó Jackson.- Sin palabras prima.- ríe y da unas palmadas en su espalda.

-¿Qué haces aquí? ¿No ibas a desempacar?- le preguntó Jimin molesto.

-De hecho sí, pero volví a buscar algo de comer y justo la escuche a Bunny decir eso.

-¿A quién?- pregunté alzando las cejas.

-A ti...- contestó Jackson y Jimin lo quedó mirando muy sorprendido.

-¿Pues cómo sabes que me decían así?- pregunté.

El nombre "Bunny" era un apodo que mi padre me decía para que no me perdiera en la multitud de chicos que salían corriendo a la salida del colegio. Cada vez que me iba a buscar, al salir de clases me gritaba "Bunny, estoy aquí!" inmediatamente sabía que era él, así que iba corriendo hasta sus brazos.

Recuerdo muy bien aquel día, terminaba la época de verano y al salir del colegio miré al cielo y las nubes de a poco fueron tapando el sol, como si fuese una clase de señal de que algo iba a pasar y rápidamente lleve mi mirada hacía donde debería estar mi padre esperándome pero como lo supuse, no estaba allí, él simplemente nunca llegó... Mi profesor tuvo que llevarme a mi casa porque mi madre avisó que hoy no podrían pasarme a buscar. Al llegar a la casa, mi madre estaba hablando por teléfono desesperada y moviéndose de un lado a otro, no entendía lo que pasaba, tan sólo tenía 7 años pero sentía que algo malo era, le pregunté varias veces a mi madre lo que sucedía pero ella solo me obligó a ir a mi cuarto y que no salga hasta que ella me diga. Le hice caso, tan solo fui a mi habitación y me quede sentada en la orilla de mi cama esperando a mi madre, pero ella nunca se digno a venir, así que baje porque tenía hambre y en la cocina la escuche hablar a mi mamá con mi abuelo.

-¿Cómo se lo voy a decir?- dijo mi madre llorando.

-No lo sé, pero le tienes que decir lo sucedido...

-No se si pueda...

-Tienes que hacerlo, algún día se enterará.

-¿Qué quieres que la diga?!- gritó muy alterada- Que su padre esta muerto! Que gracias a un borracho su padre ahora no esta con nosotras! Que el amor de mi vida se fue! ¿Eso quieres qué la diga?!

-¿Papá esta muerto?- pregunté con una lágrima en mis ojos.

Ellos tan solo se quedaron mirándome y mi madre se acercó con los ojos muy hinchados de tanto llorar. Me llevó a mi habitación y me contó todo, que mi padre fue atropellado cuando iba cruzando la calle por un borracho, en ese momento el estaba yendo a mi colegio para retirarme. Desde ese día nadie me a vuelto a decir Bunny, hasta hoy.

-Lo escuche varias veces a Jimin decirte así cuando era más chico.- dijo confundido por mi reacción.

-No me vuelvas a llamar así nunca!- le grité.

-me miró con los ojos abiertos- Mmm, esta bien, pero...

-Que no me digas así y punto!- sentí un nudo en la garganta.- Lo siento.- respiré profundo- Tan sólo no me vuelvas a llamar así.

-T/n... Yo no sabía que él...

-Tan solo no hables Jimin.- agregué desconcertada- No digas nada, que solo lo empeorás!

Al decir eso me retiré de la cocina lo más rápido que pude, odio que me vean llorar y más por esto. Sinceramente hace mucho no hablo de mi padre con la gente, es un tema que nunca toco, no es porque no lo extrañe sino porque tan solo escuchar su nombre se me estruja el corazón, él era una persona muy especial para mi, era mi vida completa y cuando se fue... Una parte de mi se fue con él, lo extraño.