Savannah
Llegué a una conclusión luego de todo lo ocurrido hoy: el peor error que podemos cometer es no decirles a aquellas personas especiales para nosotros lo importante que son en nuestras vidas y lo mucho que las amamos, puede que esa sea la última vez que lo hagamos.
Fue una lección muy dolorosa que aprendí con la muerte de Alisson, no hay instante en el que no recuerde su sonrisa, su manera de hablar, sus ojos con los cuales sonreía sin necesidad de curvar sus labios, la manera en la que caminaba o sus gestos cuando estaba nerviosa. Aquellos recuerdos eran buenos, hasta que venía a mi mente las imágenes de una Alisson sin vida tirada en aquel jardín como si fuera un objeto.
Cada segundo transcurrido dolía más que el anterior, pensar dolía, hablar sin romper en llanto dolía, respirar libremente y saber que tu mejor amiga ya no lo hace dolía, pero sin duda lo que más dolor causaba era ver a Verónica a los ojos ¿Cómo explicarle que su hija ya no la abrazará nunca más? No puedo ni imaginar el dolor que se debe sentir saber que enterrarás a tu única hija, es una injusticia, los padres no deberían soportar perder a un hijo de esa manera. Nada de esto es justo.
Mark me consoló toda la tarde convenciéndome de que yo no debía sentirme culpable sobre lo que le pasó a Alisson, pero en cierta manera lo era, fui yo quien habló con Daniel y logró convencerlo de ir a aquella estúpida fiesta, fui yo quien persuadió a Alisson para que fuera con la excusa de ver a Daniel aun cuando ella prefería tener una maratón intensa de Grey's Anatomy. De haber sabido que esto terminaría así yo misma le dejaba haciendo las palomitas. Pero era tarde para lamentarme ahora, Alisson ya no estaba conmigo y nunca lo estará otra vez.
Para cuándo llegué a casa ya era casi medianoche, subí aquellas escaleras y por alguna razón todos aquellos recuerdos relacionados con Alisson flotaron a la superficie, sentí un nudo en la garganta nuevamente aún más intenso que los anteriores.
Lo único que quería era acostarme en mi cama y dejar a mi cabeza descansar de todo esto, el cansancio me invadió, pero algo sobre mi mesita de noche captó mi atención, tenía mi nombre en él.
Un grito ahogado salió de mí al ver la fotografía situada en el sobre, pánico e irá se instalaron en mis venas.
Era una foto de Alisson, su cadáver, se veía tan mal como hoy en la mañana.
La foto no fue tomada en el jardín donde se halló el cuerpo, el lugar tenía la apariencia de una cabaña a juzgar por el aspecto rústico y una fogata junto al cuerpo sin vida de Ali.
Mi mano temblaba cuando di vuelta para examinar la parte posterior de la fotografía, una nota estaba escrita en ella.
«Tú eres la próxima, perra»
— ¡OH POR DIOS! —fue lo que automáticamente salió de mis labios. Lancé la fotografía al suelo como si fuera una bomba a punto de explotar en mis manos.
Se trataba sin duda de una amenaza, una amenaza muy real.
— ¿Savannah? —sentí a alguien subir la escalera hasta pararse frente a mi puerta. Mamá tenía sus ojos muy abiertos al ver mi expresión horrorizada— Santos cielos ¿Qué es lo que sucede?
Me abrazó de una manera en la que sólo una madre podía hacerlo, de esa manera que te dice que todo estará bien— Mamá... —desahogué todas las emociones acumuladas en mi sobre su hombro, lágrimas no cesaban al igual que mis ganas de gritar.
Cuando por fin logré calmarme hablé con mamá sobre el sobre recibido hoy.
— Debemos denunciar esto con la policía, estamos hablando de una amenaza de muerte Savannah. —mamá había escuchado con atención mientras le contaba lo ocurrido.
— Olvídalo mamá, sabes cómo es la policía en este lugar.
— ¿Qué? No voy a olvidar esto, informar a la policía sobre esto es una....
— Estupidez —completé— Mamá, está bien ¿Ok? —la abracé con fuerza—. Todo estará bien.
Mamá se fue luego de darme una charla sobre qué hacer si alguien quiere hacerme daño, papá trabaja lejos en una embarcación que pesca atún, nunca estaba en casa y cuando lo estaba era por una semana nada más.
Examiné nuevamente la fotografía, si la inclinabas un poco se podía observar unas letras que brillaban ante la presencia de luz. DAIMOND STUDIO. Es ahí donde la persona que mandó el sobre reveló la fotografía.
Fui a mi ordenador, inserté el nombre en el buscador y el resultado fue una dirección no tan lejos de aquí. El estudio estaba a 10 minutos de la preparatoria, abrían durante todo el día y cerraban en la tarde, tendría que faltar a clases.
Guardé la foto bajo mi almohada, apenas salga el sol mañana por la mañana iría en busca de información.
No esperé mucho tiempo, mamá salió de la casa a las 7 am y yo a las 8 am ya estaba en mi auto en camino al estudio.
Al llegar estacioné el auto una calle antes, lo aseguré y caminé hasta llegar a un local grande. DAIMOND STUDIO, decía el cartel colocado en el frente, este era el lugar.
Entré y una canción de bienvenida me recibió al cruzar la puerta. El local estaba parcialmente lleno, unas cuantas personas utilizaban las máquinas de revelación de fotos automáticas mientras otras charlaban con los empleados del lugar.
Me acerqué con la fotografía que recibí ayer en la mano hacia un joven más o menos de mi edad, muy apuesto, por cierto, que atendía en una de las cajas de pago, al parecer estaba ocupado haciendo quién sabe qué en el ordenador.
— Hola —saludé, él puso su atención en mí.
— Buenos días ¿En qué puedo ayudarte? —dijo sonriendo.
— Vengo a preguntar por alguien que vino a revelar una foto ayer, es muy importante.
— Lo lamento, se nos tiene prohibido el brindar información sobre nuestros clientes —su ceño estaba fruncido e hizo una mueca con los labios.
— No lo entiendes, es muy importante —puse la fotografía frente a él, la observó atónito y cuando le di vuelta a la fotografía su cara se endureció para luego tornarse blanca, la imagen de Alisson era muy fuerte y la amenaza lo era aún más—. Como puedes ver, se trata de una amenaza de muerte, la chica de la fotografía es...
— Alisson —completó. ¿Acaso él la conocía?—. Vi las noticias, estudié con ella en segundo grado. Mi nombre es Carl.
— Entiendo, era mi mejor amiga, es por eso que necesito tu ayuda, soy Savannah, mucho gusto.
— ¿Qué es lo que necesitas saber? —asentí con mi cabeza, sus ojos azules mostraban compasión, me agrada este chico.— La lista de personas que vinieron ayer, por favor.
Carl buscó los registros en el computador durante unos segundos.
— Aquí están, los mandaré a imprimir.
Escuché el sonido de la impresora trabajando. Carl fue por las dos páginas impresas, volvió con ellas y me las entregó.
— No sabes cuánto te lo agradezco —levanté las hojas paras leerlas, pero Carl me lo impidió.
— Preferiría que lo hagas cuando estés fuera de aquí, esto podría costarme mi empleo.
— Entiendo, muchas gracias. —Carl se limitó a sonreír.
Salí del estudio hacia mi auto, entré en él y sin perder tiempo examiné el registro. Había muchos nombres desconocidos hasta que me topé con uno que conocía muy bien.
Daniel Bramson.
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Buscando a mi asesino
Mistério / Suspense[Obra añadida por el perfil oficial de Wattpad Romance en la categoría Misterio /suspenso] ¿Qué sentirías si un día despiertas y te das cuenta que has muerto? Es increíble como una noche antes estás bailando con tus amigos y al día siguiente amane...