Buscando a mi asesino

Olivia

— ¿Sabes? Deberíamos salir de este lugar e ir a investigar por nuestra propia cuenta, ya sabes, buscar pistas, personas, lugares, todo. Ya perdimos otro día esperando a la policía —Scott estaba junto a mí con las piernas extendidas jugando con la punta de sus pies.

Eran las 5 a.m. pasamos toda la noche sentados en el suelo sin decir nada. El día de ayer estuvo lleno de sucesos muy fuertes para mí; Daniel fue arrestado debido a que encontraron pruebas que lo convertían en el principal sospechoso de mi asesinato, enterraron mi cuerpo y recibí una marca que según me explicó Scott simboliza la cantidad de días que me quedan para descubrir a quien me asesinó y al parecer varía cada 24 hs disminuyendo un día a la vez.

Han pasado tres días desde que mi cuerpo fue hallado. A cada día que transcurría cerraba mis ojos con la esperanza de que al abrirlos todo vuelva a la normalidad, pero no pasaba, al abrirlos hoy todo seguía igual, era miércoles y estaba allí sentada junto a Scott pensando en qué hacer o por dónde empezar.

— ¿Y qué se supone que hagamos? —hoy andaba más depresiva de los normal— Ni siquiera podemos tomar un bolígrafo. —le dije a Scott, él se esforzaba en ayudarme, pero yo muchas veces lo bloqueaba.

— Podemos ir a donde tienen los archivos de las autopsias y conseguir más información. —esa era una buena idea.

Accedí ante esa propuesta, la estación de policías estaba vacía a excepción de unas cuantas personas y los guardias que cuidaban a los retenidos, incluyendo a Daniel.

Llegamos a donde guardaban los archivos, Scott sujetó mi mano y cruzamos juntos la pared para encontrarnos con una sala llena de estantes con miles de carpetas.

— Hay que buscar entre los más recientes, tú busca ahí — señaló a un estante a mi derecha —. Y yo buscaré por aquí —se dirigió a otro estante más pequeño.

Había muchas carpetas, busqué guiándome por las fechas, la fiesta fue el domingo 16 de octubre de 2016, encontraron mi cuerpo el lunes 17 y ese mismo día me realizaron la autopsia. Busqué entre todos aquellos archivos hasta que encontré el mío. «Alisson Marlene Johnson Fields»

— ¡Scott! Aquí está —Scott se acercó a mí en menos de un segundo.

Tomamos la carpeta en nuestras manos, era tan pesada que tuvimos que dejarla caer al suelo. Leímos la primera página donde solo se detallaban mis datos personales y el lugar donde se efectuó el crimen. Entre Scott y yo logramos pasar a la segunda hoja donde estaba escrito un apartado con el arma y las condiciones en las que fuí asesinada.

— El crimen se suscitó entre la 01.00 hs y las 03.00 hs del día lunes 17 de octubre del 2016. La víctima presenta una conmoción cerebral causada por un objeto desconocido, múltiples golpes en todo el cuerpo incluido los muslos, brazos y abdomen. Presenta una herida de arma blanca a nivel del estómago. Tiene signos de haber sido abusada sexualmente para luego morir a causa de asfixia. —Leí el reporte horrorizada, no me cabía en la cabeza cómo una persona fue capaz de hacerme eso, es tan despreciable y asqueroso. Aparté mi vista de las hojas, no creo soportar leer todo eso. «Abusada sexualmente». Esas palabras se repetían en mi cabeza, no soy virgen, lo admito, pero eso no quita que me ultrajaran, me sentía tan sucia, todo esto era tan repugnante.

Sentí mi cuerpo pesado así que me dejé caer de rodillas mientras Scott continuaba la lectura en silencio.

— ¿Encontraste algo más? —pregunté al cabo de unos minutos.

Él negó con la cabeza— Sólo lo que ya sabíamos, fuiste drogada con GHB —eso era otra de las cosas horribles que hicieron conmigo—. ¿Sabes? Quizá sería mejor que nos tomemos un descanso, estás con muchos sentimientos encontrados, debes dejar que tu cerebro analice toda esta información.