GHB

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Medicina legal llegó luego de unos minutos, mamá no paraba de llorar y papá la consolaba hasta que mi cadáver fue trasladado a la morgue, vi a la ambulancia alejarse junto con el resto de personas; policías, detectives, bomberos y los que aún estaban desde la noche anterior rindiendo testimonios. 

Savannah y Mark salieron al final, la tensión se sentía de manera muy densa en el aire, nadie hablaba, sólo se limitaban a intercambiar miradas de dolor, yo no era alguien exactamente popular, pero me la llevaba bien con todos, nunca consideré a alguien como mi enemigo. Si supieran que justo ahora los estoy observando.

— Vamos Savannah, te llevaré a casa, necesitas descansar —Mark la guio hasta su auto, era cierto, tanto Savannah con Mark necesitaban descansar, fue un día fatal para todos, mucho más para mí.

— Alisson —había olvidado que tenía compañía.

— ¿Dime? —Scott estaba ahí parado con las manos en los bolsillos.

— Creo que debemos hablar —se acercó a mí en pasos sigilosos, él me había visto completamente rota, quizá sentía que debía ser cuidadoso con cada movimiento que daba —. Sobre tu muerte, y cómo lo llevarás, hace unos momentos dijiste con toda determinación que encontrarás al responsable, espero que eso no haya...

— No ha cambiado, Scott, lo haré —lo interrumpí —. ¿Viste mi cadáver? ¿Viste cómo lo dejaron? Quién lo hizo disfrutó haciéndolo, aprovechó de que no estaba en mis cinco sentidos, me golpeó y quién sabe qué más hizo conmigo —sacudí mi cabeza alejando aquellos pensamientos—. Hasta que se cansó y decidió ponerle fin a mi vida ¿Entiendes eso? Me siento tan... Sucia, ultrajada y tan... Vulnerable... —sentí a mi voz quebrarse— No entiendo quién puedo hacerlo, nunca traté a alguien mal o le hice pasar un mal rato. Sí, quizá no era la persona más querida de por aquí pero nunca le hice daño a alguien —troné mis dedos en signo de que estaba nerviosa luego sentí algunas lágrimas rodando por mis mejillas, Scott me miró con preocupación y algo de pena, nunca me gustó que alguien me vea llorar, pero esta era una situación diferente, no tenía familia cercana en "el más allá" así que si descubriera a mi asesino igualmente estaría sola, como ahora, tampoco quería que alguien cercano a mí muriera, eso sería muy egoísta.

Scott llevó sus dedos hasta mi mejilla y secó algunas lágrimas que inconscientemente seguían cayendo, luego con mucho cuidado me rodeó con sus brazos, mi temperatura se había elevado un poco desde esta mañana en que descubrí toda esta mierda, pero aún seguía fría.

El abrazo de Scott de alguna manera me hacía sentir que todo estaría bien, él al ser mucho más alto que yo hizo que mi cabeza se apoyará a su pecho y escuchara su corazón, sus latidos eran calmados y reconfortante, de alguna manera me decían que una parte de nosotros aún estaba con vida.

— ¿Qué te he dicho? No llores, es malo para ti —su voz era suave. Sí, si sigo llorando terminaré en un lugar donde nunca dejaré de sufrí y lamentarme por siempre, pero ¿Qué quería que hiciera? Todo esto apesta, estar muerta apesta.

— ¿Por qué sigues aquí? —mi pregunta lo tomó por sorpresa.

— ¿A qué te refieres? —se apartó de mí.

— Ya sabes, no te conozco, y estoy segura que no lo hice cuando estuve viva. Así que ¿Por qué estás aquí conmigo brindándome consuelo? —me observó durante unos segundos en silencio, como si estuviera escogiendo bien las palabras que me diría hasta que decidió responder.

— Si te soy sincero... —dio un profundo suspiro— No lo sé. ¿Tienes idea de cuántas personas vienen aquí diariamente? He estado aquí por pocos días, pero he visto cosas realmente horribles —se quedó en silencio por unos segundos, yo sólo podía mirar dolor en su rostro—. Cuando te vi, ahí en el suelo llorando y te oí gritar solo pensé en una cosa; ella necesita ayuda, de alguna manera me sentí atraído hacia a ti, quizá no nos conocimos en vida, pero lo hemos hecho ahora, y quizá para algún fin, cuando te vi algo dentro de mí sintió que debía ayudarte, y es lo que haré.

— Te lo agradezco, pero ¿No deberías preocuparte por ti mismo en estos momentos? —entendí que él trataba de ser amable, pero Scott tenía que lidiar con su propia muerte.

— Hagamos un trato, ¿Si?

— ¿Qué clase de trato?

— Necesitas a alguien para descubrir a tu asesino, al igual que yo, así que podríamos unir fuerzas, ya sabes, apoyarnos mutuamente para salir de este lugar —la propuesta sonaba tentadora, así que accedí.

— De acuerdo, hagamos eso —Scott sonrió haciendo que yo también sonriera, él me agrada.

Aquella tarde tomamos asiento en el césped y conversamos sobre lo que había sido nuestras vidas, Scott me platicó que tenía un hermano mayor, el cual siempre cuidó de él hasta que falleció, a causa de un paro cardiaco, hablamos sobre música y temas como cualquier otros, por un momento llegué a olvidarme de la realidad y sentirme como si aún estuviera viva. Sólo éramos dos personas hablando sobre temas comunes y sin relevancia, pero ya era hora de asimilar todo.

— Así que dime ¿Cómo funcionan las cosas aquí? —Scott lucía muy relajado.

— Depende, ¿Qué es lo que quieres saber?

— Quiero saber muchas cosas como ¿Por qué mi corazón sigue palpitando? ¿Tengo poderes sobrenaturales? ¿Qué pasaría si no logro encontrar a quien me hizo esto? O ¿Por qué tú tienes una ropa casual y yo parezco una novia frustrada? —Scott sonrió a la última pregunta— Son varias preguntas, pero resumiendo puedo decir que tu corazón al igual que el resto de tus órganos siguen funcionando debido a que técnicamente has muerto, hemos muerto, pero aquí es como si nunca lo hubiéramos hecho, es difícil de explicar. Segundo, sí, tenemos ciertas habilidades estando muertos, pero requieren de mucho esfuerzo y concentración. Y tercero, en caso de que no encuentres a tu asesino tendrás el peor destino —lo miré aterrada— Me refiero a que al momento en el que entierran tu cuerpo serás marcada en el lugar donde te mostré antes e inicia una cuenta regresiva, te dan un plazo, puede ser de horas, días o meses donde debes por tu cuenta investigar quién te asesinó, o de lo contrario al paso de los días tus recuerdos serán borrados hasta convertirte en un alma solitaria y sin noción de nada. —sus palabras eran duras, cualquiera se asustaría con ellas.

— De acuerdo, déjame ver si entendí. ¿Debo encontrar a mi asesino sí o sí o terminaré como un alma en pena?

— Yo no lo habría dicho en esas palabras, pero sí, eso pasará.

— Vaya, qué alentador —hice notar mi sarcasmo— ¿Qué hay de la ropa?

— No lo sé, esta es la ropa con la que me asesinaron, así que supongo que cuando tu cuerpo está desaparecido sigues con la ropa con la que moriste, yo qué sé, misterios del más allá —levanté las cejas—. No me mires así, además ¿No se supone que debemos investigar sobre tu muerte? No perdamos tiempo, el tiempo aquí vale oro. —Asentí.

Nos levantamos del césped y nos dirigimos a la escena del crimen, el cielo ya se empezaba a oscurecer, el suelo donde había estado antes mi cuerpo tenía una gran mancha oscura. Mi sangre, pensé, olía a una mezcla de cobre y tierra húmeda.

Scott se adentró más por el jardín, la casa de Noel estaba situada en el lado oeste de la ciudad, mamá siempre envidió su jardín, aquí crecían varias plantas, entre ellas muchas flores y unos cuántos árboles, era un jardín muy hermoso.

— Si te soy sincera, no creo que encontremos algo por aquí, sería muy obvio. —dije mientras seguía a Scott.

— Vaya que eres positiva. —puse mis ojos en blanco.

— Como sea, solo quiero decir que deberíamos...

— ¡Sshh! Ven, tienes que ver esto —me acerqué a Scott rápidamente prestando atención a lo que estaba en el suelo —. Al parecer tu asesino no fue lo suficientemente listo.

— ¿Por qué dices eso?

— Dime ¿Cuánto bebiste aquella noche? ¿Lo suficiente para embriagarte?

— En realidad no, bebí algunas cervezas, pero no las suficientes para embriagarme, además soy muy resistente al alcohol, no sé cómo fue que perdí la conciencia ayer. ¿Por qué?

— Esto —señaló el envase vacío en el suelo—. Es GHB, una droga muy usada para dormir a las personas.

— Quieres decir que...

— Si, fuiste drogada Alisson.

Buscando a mi asesino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora