Incomodo

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Si no quedas en Gryffindor, te desheredo, pero no hay presión

— ¡Ron! — lo regañó mi madre

Lily y Hugo se ríen divertidos, Albus y yo nos miramos incómodos. Porque en nuestra familia todos han sido siempre Gryffindor, es casi imposible que las cosas cambien ahora. Dominique, está en 6to año, Molly en 5to, Louis y Fred en 4to, Lucy y James en 3ro, Roxane en 2do y Albus y yo iniciamos este año, ¡por fin! Estaba tan emocionada que me puse mi uniforme desde temprano, a pesar de que todos los niños se cambian hasta que el expresso de Hogwarts está llegando a la estación en Hogsmeade. No me siento presionada, me siento feliz de que por fin puedo asistir al colegio. Espero ansiosa este momento desde los 7 años, mi carta, ir a Diagon Alley a comprar mis libros, iniciar este viaje.

He planeado todo a la perfección, qué materias voy a tomar, qué tan pronto voy a poder ingresar al equipo de quidditch, y podré tomar los TIMOS, mi padre se burla de mi ambición y le dice a mi madre que me parezco a ella demasiado, pero es una gran presión para mi superar a Hermione Granger, y siempre he sido muy competitiva, y organizada y planeo como dije, todos mis movimientos

La vida es corta, se pasa en un abrir y cerrar de ojos. Además es muy relativa. Todo lo que uno cree importante en un momento, en otro momento ya no lo es. Si yo pudiera titular ahora la novela de mi vida, le pondría "Impredecible" pues ni todos mis planes y toda mi organización me hubieran preparado para lo que viví. Otra palabra que viene a mi mente, es la que definió mi relación con Scorpius Malfoy: "Inevitable" porque nuestros destinos se entrelazaron de muchas maneras y no es que no hayamos huido de ello, para mí, él era algo que quería y no debía querer.

Seis años después de ese día en el andén 9 3/4, ¿a dónde fueron todos mis planes? ¿A dónde mi confianza? ¿Mi emoción por el futuro? Trabajé mucho para llegar a Hogwarts, trabajé mucho durante mi tiempo en Hogwarts, pero estaba tan feliz con mi estatus en la escuela, con mi vida ahí, que nunca pude ver más allá. Siendo tan brillante como lo fue mi madre, (o eso dicen todos), mis opciones son infinitas, pero lo más lógico, es que persiga una carrera en la política, mi madre ahora es ministro de magia, el cargo más alto en el gobierno, yo debo aspirar cuando menos a ocupar un cargo tan alto y digno como ese, de lo contrario, mi potencial se vería desperdiciado.

Mi madre se molestó mucho conmigo este verano. Dijo que estoy siendo descuidada e inmadura al respecto de mi futuro, que ella a mi edad ya había enviado solicitudes de aplicación para entrar al ministerio, me recalcó que ella no piensa meter las manos por mi, ni hacer excepciones conmigo, y que muchos chicos enviaron ya sus solicitudes de pasantía, por lo que la selección de este año se podría adelantar, y como yo no he solicitado, ¿qué pienso hacer de mi vida? ¿Qué espero, que ella haga el trámite por mi?

Bueno, siento mucha ansiedad acerca de esas preguntas. Porque yo, Rose Weasley, la mejor alumna de mi clase, no tengo respuesta. Y sobre todo no soporto ver esa mirada llena de decepción en la cara de mi idola: mi madre, esa que antes me miró con tanto orgullo, cuando era la mejor de mi clase, cuando me adelantaba a todos los niños de mi edad. Ella espera demasiado de mi. Y yo no tengo forma de hacerla sentir orgullosa.

— Los veremos en navidad chicos, Hugo, ¿tienes tus apuntes de repaso?

Mi hermano rueda los ojos y contesta fastidiado

— Si mamá, además los TIMOS son hasta verano, tengo todo el año para estudiar

— Nunca es pronto para prepararte, Rose, ¿tú llevas los tuyos?

Inevitable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora