Inevitable

Invitacion

- Como parte de su castigo, tendrán que ayudar a los profesores en diversas tareas que prepararon para ustedes. La primera, consiste en clasificar ingredientes de pociones. El armario de la profesora es un desastre, le he pedido que lo organice pero dice no tener tiempo entre sus clases y la revisión de los deberes que encarga en ellas, así que esta es una buena oportunidad para poner en orden ese desastre.

Y honestamente, sí era todo un desastre. No sé como alguien puede encontrar algo dentro de ese caos.

- Entonces, - continuó el señor Fontaine - no me darán más problemas ¿verdad?

- No señor - decimos a coro Rose y yo

- Bien, pues manos a la obra

- ¿Por dónde empezamos? - digo recorriendo con la vista el desorden ante mi

- Quizá podamos ir sacando todo de los estantes, los ponemos en unas mesas por acá, clasificados y luego lo volvemos a poner todo dentro ya ordenado

- Bien, yo empiezo de este lado

Trabajamos en un silencio incómodo. Por un momento pensé en comenzar a sacarle plática pero ¿para qué? Ya la extraño demasiado como para seguir agregando recuerdos a la pila de "debes olvidar". Ella hace un comentario o dos, que respondo por cortesía pero no le sigo la plática

Una vez que terminamos, el señor Fontaine viene a revisar nuestra labor y nos deja ir a nuestros dormitorios. Por alguna extraña razón, no puedo dormir, y a mitad de la noche salgo rumbo a las cocinas a buscar agua. Escucho un sollozo y me acerco a ver qué pasa y encuentro a Rose sentada afuera del comedor llorando amargamente

— Rose... ¿qué tienes?

Ella levanta la cara y comienza a hacer señas desesperada, no entiendo

— No entiendo Rose, háblame

Ella se toca la garganta y abre y cierra la boca, está articulando palabras, y ni un sonido sale de su boca

— Oh, ¿no puedes hablar?

Ella asiente enfáticamente con la cabeza

— ¿Será por lo de Alf? — digo más para mi que para ella — pero a mi no me pasa nada... usualmente nos afecta a ambos... ¿lloras por eso?

Ella mueve su cabeza de un modo raro, luego agita su muñeca en una seña que interpreto como un "más o menos "

— Ok Rose, tenemos que pensar... pero es tarde, si nos ven aquí, tendremos problemas, y no sé tú, pero yo no quiero aquí a mi mamá pateándome el trasero — ella se ríe de mi broma entre lágrimas y yo me alegro de haber aligerado su pena aunque sea un poco — ven, te acompaño a tu dormitorio — le tiendo mi mano para ayudarla a levantarse, ella baja la mirada dudando, pero la toma y se incorpora

Cuando voy a intentar caminar, ella me toma del brazo y me detiene

— ¿Qué pasa?

Ella mira para todos lados, está concentrada, como pensando en algo, luego tiene una idea, busca su varita entre su ropa y comienza a agitarla y en el aire se van formando letras de fuego

"Tengo miedo, ¿puedes quedarte conmigo?"

Alzo una ceja en incredulidad... Rose Granger Weasley ¿tiene miedo? Ella reacciona y continua poniendo

"Escuché ruidos en el dormitorio, creo que hay ratones"

— ¿Le temes a los ratones?

Ella arruga la nariz en señal de asco

— Ya, está bien, vamos... ¿a donde siempre? — quisiera tener un lugar mejor para pasar la noche con ella, pero, ese lugar parece tener un karma especial para nosotros, ella asiente y comienza a caminar. Llegamos al lugar y transformamos las sillas en sillones, ella se abraza a si misma y supongo que tiene frío, así que me acerco a la chimenea y enciendo fuego, acerco mi mano para comprobar su calor, es una manía que he tenido siempre, me gusta acercar mis manos al fuego, ver que tanto puedo aguantar sin quemarme, quizá eso es lo que me atrae de Rose, es violenta como el fuego, pero cálida y atrayente...