Todos se levantaron al escuchar que alguien tocó la puerta con fuerza.
Enseguida Sofía se levantó y abrió la puerta, Natalia entra y dice:
—Buenos días, despierten.
—Buenos días —replican todos al mismo tiempo.
—Necesito que me digan en que se quieren especializar —dice Natalia mientras les entrega una planilla de inscripción a cada uno junto con una pluma y tinta.
No transcurrieron cinco minutos cuando Sofía había terminado de llenarla, luego la acabo Heldrick, después Elizabeth y por último Alexander.
Natalia toma las planillas y comienza a leer su vocación en el orden que se les entregó.
—Sofía será hechicera, Heldrick Mago —momentáneamente miró a Heldrick con suma seriedad y le preguntó— ¿Eres mago?
Ella preguntó eso porque un mago nace con poderes y es capaz de efectuarlo sin instrumentos, en cambio el hechicero lo estudia y puede realizar magia solo si usa una vara o bastón. Natalia creía que él se estaba confundiendo de término.
—Así es señora —replicó mientras levantó su mano derecha a la altura de su pecho y creó una bola de luz.
Todos quedaron impresionados, incluso Natalia.
—¡Es impresionante!; en Askarea no se miran muchos magos, de cada 100 ingresantes solo 1 lo es —explicó—. ¿Por qué no llevas sombrero cónico de mago? Normalmente lo usan para diferenciarse del resto.
—Realmente no me gusta —expresó.
—Esta bien, seguimos. Elizabeth Arquera y Alexander guerrero.
Luego entregó unos horarios a cada uno de ellos con su planificación diaria.
—Ok chicos, las clases comienzan a las 8, procuren no llegar tarde el primer día —dijo mientras se marchaba.
Todos estaban mirando a Heldrick con asombro y él se dio cuenta de ello, sabía que ahora era el centro de atracción de la habitación.
—Nunca en mi vida había observado un mago de cerca —dijo Alexander.
—Yo tampoco —comentó Elizabeth.
Mientras tanto Sofía miraba a Heldrick con mucha seriedad, él se sintió extraño por un momento.
—Chicos, vayámonos al comedor —sugirió Sofía mientras dejaba de mirar a Heldrick momentáneamente.
"¿Que fue eso? ¿Por qué me miró así?" —pensó Heldrick.
Todos se dirigieron al comedor y desayunaron. Luego todos fueron a sus respectivas clases.
Heldrick observa su horario...
"¡Equitación! Menuda suerte tengo" —meditó.
Él ya recordaba el establo, así que sabía llegar sin ningún problema. Cuando se acercó lo suficiente notó que sus compañeros de habitación estaban ahí.
—¡Miren, es Heldrick! —anunció Alexander.
Heldrick entra al establo con una sonrisa y saluda a sus compañeros. Todos les devolvieron el saludo, excepto Sofía, todavía no entendía porque actuaba de esa manera.
Había a su alrededor varios alumnos, aproximadamente asistieron 35 personas a esa clase.
—Oye Heldrick, haz un poder y mata a un caballo —bromeó Alexander.
Heldrick sonrió y le dijo —Lo siento, no puedo acabar con algo que necesito.
Alexander se tomó su barbilla y se hizo el pensativo, enseguida comentó —tienes razón.
ESTÁS LEYENDO
Askarea: La venganza de Heldrick
FantasyAskarea era un mundo inundado de paz, serenidad y armonía. Todos los aldeanos vivían felizmente, sin preocupaciones. Encima de este estaba ubicado otro planeta que estaba en paralelo con Askarea, a este mundo lo denominaron Liddium. Nunca se sabía s...