La clase de equitación había terminado y Heldrick se había separado de Elizabeth, para buscar a Anderson fuera del establo. No fue muy difícil encontrarlo, su pelo corto de rubio lo delataba, y siempre estaba rodeado de chicas.
—Hola Anderson, ¿Qué tal te va? —Dijo Heldrick mientras se adentraba en el grupo.
—Hola Heldrick, bastante bien, ¿y a ti? —respondió amablemente.
—Bien —dijo—. Me preguntaba si querías ayudarme a realizar un truco que he inventado.
—¿Un truco? —preguntó.
—Sí, es arquería combinada con magia, podríamos sacarle muy buen provecho —respondió—. El mejor mago y el mejor Arquero; ¿Qué te parece?
—¡Me encanta la idea! —se emocionó y dejo de prestarle atención a las chicas.
Heldrick había conseguido llamar su atención, ya podría hablar con él tranquilamente de todo lo que se le antojase, pero había un problema. No sabía que truco usaría.
—Sabes, si el truco es bueno, podríamos presentarlo en nuestra graduación, como una idea de guerra innovadora —dijo Anderson con emoción—. ¿Es innovadora no?
—Sí, claro. Vayamos al campo de magía.
Ambos se fueron al campo de magía, en el camino Heldrick seguía pensando una idea innovadora. Pero nada se le venía a la mente, aunque ya estaba a solas con él, era una ocasión perfecta para preguntarle sobre Elizabeth.
—Oye —dijo Heldrick—, todas esas chicas están loquitas por ti.
—Sí, es cierto —respondió—. Aunque nadie me gusta, solo una.
"¡Bien!; ya lo tengo" —pensó.
—¿Es acaso esa chica del pelo rojizo? —preguntó con la intención de que le respondiera que no.
—No, no lo es. La que me gusta es arquera como yo —comentó—. Es considerada la segunda mejor arqueraestudiante de la resistencia, justo detrás de mí.
—¿No me digas que es Elizabeth? —se sorprendió—. Yo la conozco, podría ayudarte con ella.
—¿Enserio?
—Claro, incluso ella me ha hablado muy bien de ti —mintió
—Eso es extraño, pareciera que me odiara —aclaró con desconcierto.
—No te odia —en ese momento llegaron al campo de magia.
Estaba totalmente solo, aunque Heldrick tenía la esperanza de que estuviese lleno, así hubiese podido anular el truco. Entraron al campo, Anderson tomó su arco y Heldrick su bastón. Entonces escuchó lo que no quería.
—Entonces... ¿Cómo es el truco? —preguntó Anderson mientras dirigía el arco a dirección de un muñeco de metal, que era usado como blanco. Solo era una pechera con casco, todo completamente adherido. Tenía un tubo que lo sostenía a una elevación, para tener una estatura promedio.
—Eh... Sabes... Que... —De pronto se le vino una gran idea a la mente—. Haremos lo siguiente. Tú lanzaras la flecha cuando te diga.
—Esta bien —dijo Anderson mientras apuntaba a la cabeza del muñeco. Normalmente siempre acertaba y la flecha quedaba clavada.
Heldrick se alejó colocándose a la mitad del trayecto entre Anderson y el muñeco, y un poco más alejado de allí. Formando una cruz con ambas direcciones. Preparó su bastón y lanzó una bola gris. Aquella misma que causó esa enorme explosión a la roca donde una vez habían entrado y conseguido el sombrero y la espada. Esta vez la bola era mucho más pequeña, del tamaño de un corazón. La bola iba bastante lento, estaba de camino a cruzarse con la trayectoria donde iba a lanzar la flecha Anderson.
—¡Ahora! —gritó Heldrick.
Anderson lanzó la flecha en la dirección que se propuso. Esta acertó a la bola gris y la cubrió con todo ese extraño líquido pegajoso.En el momento que la flecha se clavó en el casco del muñeco, se escuchó una explosión. Todo el líquido gris se había ido con la flecha, causando el estallido. Heldrick nunca pensó que todo el líquido se iría con la flecha, pero salió mejor de lo que se esperaba.
El casco salió volando por el temible estallido y se había abollado.
—Fue fascinante —se emocionó—. Como se te ocurrió.
—No lo sé.
—¿Lo intentamos de nuevo? —preguntó Anderson.
—Esta bien, solo una vez más —respondió—. Pero no hará falta que te avise el momento, tú sabrás.
Ambos se colocaron en la misma posición anterior, cruzando sus trayectorias en forma de cruz. Heldrick lanzó aquella bola gris y Anderson esperó a que ésta se cruzara para lanzar su flecha. En el momento que se cruzó, lanzó la flecha rellenándola del líquido gris y acertando en el pecho del muñeco.
De nuevo esa enorme explosión resonó en todo el campo de magia y la pechera tenía un pequeño cráter.
Anderson rio con emoción. —¡Impresionante!
Heldrick también estaba riendo hasta que se escuchó una voz que parecía venir de la entrada del campo de magia.
—Realmente es impresionante —comentó aquel hombre—. Por algo ustedes son los mejores de la resistencia.
Al voltear sedieron cuenta de que se trataba de Larkin, "El Halcón". Estaba recostado de la cerca del campo, con su tranquilidad característica.
—Es el Halcón, estamos perdidos —murmuró Anderson.
Se fue acercando poco a poco a ellos y preguntó. —¿De quién fue la loca idea?
Ambos permanecieron callados un momento mirándose los rostros, hasta que Anderson habló.
—Fue de los dos.
—Sí, así es —aclaró Heldrick.
—Está bien —dijo mientras suspiraba—. Ustedes saben que no se puede realizar magia dentro de la resistencia, ¿no?
—Si —respondieron al unísono con vergüenza.
—Los estuve observando desde mi escritorio, así que no creo que nadie se haya percatado de esto. ¿Les parece si hacemos como si nada ha pasado?
—Estoy de acuerdo —dijo Heldrick.
—Yo igual.
Anderson y Heldrick se largaron del campo de magia, sabiendo que se habían zafado de un severo problema.
—He escuchado que Larkin es un tipo tranquilo, pero muy estricto en cuanto a las reglas de la resistencia —dijo Anderson—. ¿Será que está enamorado de ti? —bromeó.
Heldrick rio. —Idiota. Estoy seguro que es porque conoce a mi padre.
—Vaya, tu padre te acaba de salvar —sonrió.
—Sí, supongo que sí.
—Sabes, en la guerra de los mundos quisiera que estuvieses con mi grupo —sugirió Heldrick—. Si nos mantenemos unidos, de seguro salimos todos con vida.
—Me parece una buena idea —sonrió.
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Necesito que me den a entender que existen xD...
Nos vemos en el próximo capítulo.
Gracias por leer.
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Askarea: La venganza de Heldrick
FantasíaAskarea era un mundo inundado de paz, serenidad y armonía. Todos los aldeanos vivían felizmente, sin preocupaciones. Encima de este estaba ubicado otro planeta que estaba en paralelo con Askarea, a este mundo lo denominaron Liddium. Nunca se sabía s...