Capítulo 08: Sinceridad.

2.3K 254 82
                                    

(T/n) observaba cómo el rubio se quitaba el sombrero y el saco, parecía muy serio y nervioso, no sabía por qué.

-Levántate...- le dijo, desconcertándola, por lo tanto no se levantó, a él no le quedó remedio y se acercó a ella, tomándola del brazo y levantándola con cierta brusquedad.

-Qu... qué...- no le dio tiempo de preguntar, cuando él la acostó en la cama, eso la puso nerviosa. –¡¿Qué haces?!-

-Tranquila...- se colocó sobre ella, acercando sus labios al oído de la joven. –No te preocupes, seré gentil contigo- dijo, haciendo que los ojos (c/o) se abrieran a más no poder.

-¡No!- se asustó y trato de levantarse, pero él se lo impidió. –Todo menos eso... te lo suplico...- sollozo al entender que le haría.

-Lo siento... pero es la única opción...- comenzó a besar el cuello de la joven, mientras que con una de sus manos la metía dentro de la falda.

-¡No!- comenzó a derramar lágrimas. –Te... lo suplico... detente...- comenzó a forcejear, pero sus intentos no detenían al mayor, quien tomó la tela de la blusa, comenzando a rasgarla. –No quiero esto...-

Sabo se detuvo un momento, los llantos y forcejeos de la joven lo hacían sentirse como una basura, pero tenía que hacerlo, por sus compañeros, por el bien de la paz.

-Perdóname...- retomó los besos en el cuello de joven, bajando lentamente las mangas. –Está bien si me odias...- susurró, mientras la joven sollozaba, se dio cuenta que él estaba decidido a continuar, sólo derramaba lágrimas y cerró los ojos.

Cuando Sabo le quitó la tela superior, observó en los brazos y torso las cicatrices de la joven, incluso tenía heridas recientes, se detuvo para ver detenidamente aquello, (t/n) al no sentir al joven abrió los ojos, observó su mirada atónita, así que sólo atinó a cubrirse avergonzada.

-Son 13 años de intentos fallidos por escapar...- dijo evitando verlo, mientras seguía derramando lágrimas. –Doflamingo nunca me habría asesinado... sólo me castigaba... sus hilos cortaban mi piel, sangraba a mares... pero no me importaba y seguía intentando, porque lo que más deseo es la libertad...- Sabo se levantó de la cama, ella se sentó.

-¿Cómo te llamas?- le preguntó.

-(t... t/n)...- dijo tímidamente.

-(t/n)-san... descansa...- se quitó la camisa y se la dio, saliendo de la habitación, la (t/c) se sorprendió, por un momento pensó que ese joven la violaría, aunque no lo culpaba, su habilidad maldecida desaparecería, pero ella no quería eso.

Mientras tanto, Sabo se quedo sentado en la cubierta, estaba molesto con sigo mismo, no podía hacerlo, le fallaría a Dragón. Koala tenía razón, no podía hacer sufrir más a esa joven, suficiente con los 13 años bajo las manos de Doflamingo.

A la mañana siguiente la joven despertaba, había dormido poco, pero se sentía bien, estaba lejos de Doflamingo, sólo rogaba que nunca la volviera a encontrar, pensó en un momento en Sabo, es el primero que la había llamado por su nombre, en esos 13 años nadie la llamaba por su nombre: "niña", "mocosa", "tú", "visionaria-ya", "pequeña", era los sustantivos que usaban para hablarle.

Escucho la puerta, se sentó en la cama, orillandose en la esquina, no sabia si el joven rubio volvería a intentarlo o mandaría a alguien que lo hiciera, sin embargo sus miedos se esfumaron al ver al joven con una charola de comida, quien se había cambiado de camisa, trayendo una azul.

-Buenos días (t/n)-san...- saludo amable.

-B... buenos días...- dijo con una leve sonrisa, Sabo le dejo a un lado la charola. –Gracias... ¿cuál es tu nombre?-

Hechizo de Amor. (One Piece. Law y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora