Especial 1: Destinos compartidos.

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-Escucha Robin...- un dragón muy viejo habitaba en una cálida cueva, era de noche y una pequeña pelinegra siempre iba a hablar con él. –Aunque parezca que el mundo se está sumergiendo en la oscuridad, en realidad la propia oscuridad se está destruyendo...- ella escuchaba atenta. –Para que desaparezca la oscuridad necesita de la propia oscuridad convertida en luz...-

-¿Cómo eso es posible?- cuestión interesada.

-La más pura oscuridad debe transformarse en luz, esa luz será más poderosa que una luz normal...- hablaba de manera calmada.

-Eso suena imposible...- confesó la niña, dragón sonrió levemente.

-Porque es imposible, sólo significa que es realmente poderoso...- explicó.

-¿Por qué me dices esto?- cuestionó.

-Porque estoy seguro que mí día de partida esta pronto...- la pelinegra se asusto. –Ya he vivido más de 2000 años, 800 de ellos escondiéndome...- suspiró con frustración. –Agradezco la amabilidad de todos aquí, pero extraño mis días de juventud, cuando volaba con mis hermanos...- su tono era de melancolía y tristeza, Robin lo acaricio, derramando unas lágrimas.

-¿Tenías hermanos?- preguntó inocente.

-Si... sólo una, era muy amable... esa amabilidad le costó la vida, fue engañada para entregar su corazón, cuando me enteré, sufrí terriblemente...- pese a los años sentía dolor. –Al igual que nuestro rey, mi hermana era poderosa, cuando ese ruin humano obtuvo su corazón adquirió la habilidad de ver el futuro...-

-¿Y qué pasó después?- preguntó atónita.

-Venían tras de mi, pero tus antepasados me salvaron, escondiéndome, a cambio les entregue todos mis conocimientos, nunca me he arrepentido de ello...- confesó más tranquilo. –Con el paso de los siglos, he sabido que la habilidad de mi hermana ha pasado a buenas manos... ahora me queda esperar a reencontrarme con ella...-

-Gracias por mostrarnos muchas cosas...- dijo con una cálida sonrisa.

Sin embargo ya no pudieron seguir hablando, un anciano, una mujer y un gigante entraban, detrás de ellos venía una mujer cargando a un bebé.

-Maestro Clover, Mamá, Saúl... ¿qué hacen aquí?- preguntó levantándose.

-No queremos importunar, pero tenemos una emergencia...- el dragón presto atención al pequeño bulto entre las manos de la mujer.

-¿Quién eres?- cuestionó la criatura, la mujer tenía la mirada baja.

-Mi nombre es (n/m)... una persona normal... pero mi hija, ella es usuaria...- parecía desesperada. –Su habilidad viene de mi esposo, el fue asesinado hace unos meses... necesito ayuda para protegerla de quienes me persiguen...-

-¿Qué habilidad es?- cuestionó el dragón.

-Ella puede ver el futuro...- tanto la criatura como Robin se sorprendieron, pues apenas acababan de hablar de eso, ¿coincidencia? El dragón pensó que fue el mismo destino.

-Un hombre lleno de oscuridad codicia ese poder...- declaró.

-Así es... yo no poseo poder alguno, por eso he venido a usted, ¡por favor!- se arrodilló. –¡Ayúdeme a proteger a mi hija, es todo lo que tengo!...- lloraba amargamente.

-De acuerdo, te ayudaré... por favor traigan lo necesario...- pidió.

-Si...- el anciano salió.

Mientras tanto Robin se acercó a la mujer, quien limpio sus lágrimas y sonriendo levemente al verla.

-¿Cómo se llama?- miró a la pequeña de cabellos (t/c), quien dormía plácidamente.

Hechizo de Amor. (One Piece. Law y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora