En realidad, es algo bastante corto.
Tenía apenas 8 años recientemente cumplidos.
Era un niño alegre como cualquier otro, sin preocupaciones por la vida o el futuro. Solamente hacía lo que disfrutaba y le gustaba.
Le había empezado a agradar el anime por simple curiosidad. Un día en Youtube llegó hasta esa parte y le llamó bastante la atención.
Tanto, que se volvió un aficionado a ello.
Comenzó viendo algunos animes, para luego meterse mas profundamente al tema. Llegando a expresarlo abiertamente ante su familia en casa.
Antes de eso, normalmente se pasaba las tardes aburrido, buscando que hacer o como molestar, ahora que había encontrado algo que le gustaba y le atrapaba se sentía satisfecho.
Su familia estaba bien económica y sentimentalmente para ese entonces, su padre trabajaba todo el día velando por su bienestar y alegría mientras su madre se encontraba con su pequeño hermano de no mas de 2 meses.
Lamentablemente, su madre había sufrido un desgarro de cuarto grado al dar a luz. Dando por sentado que no podría trabajar durante varios meses.
Igual, el sueldo de su marido alcanzaba a la perfección en la casa para ese entonces.
Vivían tan bien...
En la escuela le iba bien, y como no, le molestaban bastante. A pesar de tener solo 7 años, los niños eran crueles.
Si no escondían su mochila, le robaban el almuerzo o le dejaban encerrado en el armario de limpieza.
No era simplemente porque le gustara el anime, sino también por su apariencia física que destacaba demasiado entre las chicas (Para los chicos) Y las chicas, porque una vez que lo golpearon lloró.
Le llamaban Bicho raro.
No tenía amigos, obviamente, en los recesos —Cuando no le molestaban— Las pasaba solo en la cafetería.
Los niños solo hacen lo que se les enseña.
Si una estrella brilla mas, opaca a todas las demás. Lo cual, es injusto.
Mas, si esa estrella no eres tu.
Mala suerte, parecía que él lo era.
¿Cuanto lo llevaban molestando? Apenas un año.
Pero incluso a esa edad le era perjudicial.
Para esos momentos, el era tonto, no se daba cuenta que podían dejar de molestarle.
Volviendo al tema principal, ese mismo mes era un evento al que él solía frecuentar cada vez que se realizaba. A comprar chucherías y gastar el dinero de forma inútil.
No sabría que poco después, terminaría lanzando todo a la basura y prendiendo fuego algunas cosas.
La mañana del sábado, terminó por levantarse temprano para poder llegar a tiempo al evento. Gastaba su tiempo en cosas inútiles.
Se había quedado despierto hasta altas horas de la madrugada terminando un anime que había comenzado esa misma mañana. Entre el lío de sábanas que él llamaba cama.
Lo recuerdo como si hubiera sido ayer.
Estaba emocionado, claro. Amaba ir al evento. También, porque allí podía encontrarse con un conocido y gente que tenía los mismos gustos que él.
Bueno, en ese entonces.
Este era de la ciudad vecina, acordaban encontrarse allí todas las veces que se realizara.
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Mi tierna otaku.
Hayran Kurgu-Porque si piensas en mí, quiero que me recuerdes con una sonrisa. Otaku, es el nombre dado a los fanáticos del anime. La sociedad acostumbra a criticar, marginar y rechazar a estas personas por sus gustos. Claro, puede que a ellos no les importe mu...