Capítulo VII

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~AdelaPOV~

Hoy miércoles, el día se sentía tan pesado con todo lo sucedido ayer. Eso de que Drake y Matt trabajan para un hombre vendiendo piezas robadas fue impactante. No suelo sorprenderme tan fácilmente pero lo de ayer si logro asustarme.

Estaba sentada en la cafetería terminando mi almuerzo; yo estaba sola en la mesa en cuanto me senté todos se marcharon. Y en realidad no es que me importe, sola estoy mucho mejor que un grupo de idiotas fastidiándome el día.

Todos se la pasan comentando cosas sobre mí; ya me concen gracias a los rumores "de lo mío con Drake" y "mi pelea con Emily Harrison" quien tiene el brazo fracturado y yo un mes de castigo. Por más empecinada que este en desmentirlo, no dejan de hablar así que ya hago caso omiso a sus comentarios y murmuraciones cuando paso junto a las personas.

Las miss universo hicieron su entrada a la cafetería saludando a todo mundo sin parar de sonreír vestidas como para revista, los chicos las miraban y se les salía la baba y las chicas algunas la miraban con envidia otras con  admiración.

Venían camino hacia... Mí, oh no!
Ya se me quitó el apetito.

—Hola querida —me saludó Thaly. Las tres se sentaron frente a mí —eres una niña mala, tienes solo tres días y de ti es de lo único que hablan en los pasillos —comentó Gina.

Kate le hizo un gesto a la cocinera y en seguida les trajeron sus almuerzos.

—Pero cuentanos querida, qué pasó con Emily Harrison —éste trío de chismosas, lo que me desconcertaba era que ayer vi una Kate totalmente diferente a la que hoy esta frente a mí, me lanzaba unas miradas nerviosas.

—Nada, sólo fue un accidente —respondo cortante, batiendo mis papas fritas —Eres mi ídolo, Emily se lo merecía, desde que entró a estado tomando muchos aires alguien la tenía que poner en su lugar —Kate por primera vez dijo algo, y nos sostuvimos la mirada unos segundos.

—Hola Gina —una chica con el pelo teñido de rubio que iba pasando saludó a Gina.

—Hola querida, me encanta tu cabello luce espectacular —le dio una falsa sonrisa y en cuanto la chica dio la espalda, puso los ojos en blanco.

—¿Acaso pretende imitarme? —Thaly y Gina rieron, yo fruncí el ceño. Por Dios estas chicas se creen las kardashians.

—Deberías ser una de nosotras —me dijo Gina tomando mis manos, —gracias, pero no me interesa —le dije soltándome de su agarre lo más amable que pude.

No me imagino yo con un bolso Louis Vuitton colgado del brazo, el cabello lacio y con tacones, eso no va conmigo me estremezco con solo pensarlo.

—Vamos, sería genial Adela, por lo menos piénsalo —me dijo Thaly. Y se levantaron, unos chicos vinieron y se llevaron sus bandejas; Thaly le guiño un ojo a uno de ellos y se fueron pero Kate se quedó.

—Adela, por favor no digas nada de lo que paso ayer, mis amigas no aprueban mi relación con Matthew. Y no quiero que sepan a que se dedica —yo asentí, me sonrió un poco triste y se fue.

Al terminar la clase fui al salón de artística, mi castigo de hoy era limpiar, organizar y recoger todo.

Cuando entre mi compañero de castigo ya estaba en el salón estaba con sus audífonos escuchando música. Puse mi mochila a un lado y me acerque a él; cuando lo toque se giró de repente golpeándome con unos marcos que sostenía. Eso basto para enfurecerme y él se quitó los audífonos.

—Discúlpame no sabía que estabas aquí —me dijo

—Eres un idiota ¿por que no te fijas? —gruñí

—Pero ya me disculpe contigo.

—Tus disculpas no me sirven de nada, mi brazo sigue doliendo.

—A ti no hay quien te aguante —espeto molesto.

—Y ¿quien pidió tu opinión?. Yo soy así y punto no me importa lo que pienses —me hervía la sangre este es tan arrogante.

—¡Eres tan insoportable!, eres tan amargada que de seguro no tu misma te toleras. No hay quien te soporte deberían de mantenerte medicada, LOCA —si estaba molesta con este idiota lo que siento en este momento no se le compara en absoluto. Empezé a tirarle todo lo que mis manos tomaban nunca me detuve a ver que era.

—Pero que... Ya basta... Para con esto, loca —lo último que tome fue una lata de pintura.

—No te atrevas —me advirtió pero antes de que terminara de hablar ya parecía un minion con la pintura amarilla encima, asentió lentamente mientras se miraba.

—Con que así es, veamos que tanto te paraces al grinch —tomó una lata y quede bañada de pintura verde.

—¡Eres un imbécil! ¡te odio, idiota! —hize una rabieta de niña malcriada, —¡tu si me caes de mil maravillas! ¡gruñona, amargada! —dijo.

Empezamos a discutir gritando todas las blasfemias que nos llagaban a la boca, mientras nos lanzabamos pintura.

—¿Pero que esta pasando aquí? —la profesora de artística estaba en la puerta con pintura hasta en los lentes.

—Es que... —él intentó objetar, —no quiero que me digan nada —caminó dentro del aula lo que era un desastre con pintura en las paredes, lienzos dañados...

—Van a pagar todo lo pagable, a reparar todo lo reparable y limpiar todo lo limpiable. Y más les vale que vayan pensando que presentación artística hacer para el anual de invierno porque sino... ¡Reprobaran mi materia!

Austin y yo nos quedamos en shocks, ninguno de los dos se atrevió a abrir la boca. —Ni unos recién casados que sean —murmuró cuando salió dando un fuerte portazo.

Nosotros tuvimos que limpiar todo hasta se hizo de noche; y aún estábamos en la escuela.

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Espero que les haya gustado el capítulo. Votos y comentarios por favor.
Bitter_Sweet26

Zorras Malditas I & IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora