~Kate POV~
Por inercia abrí los ojos, aunque moría de cansancio ya era mi hora de despertar. Me di una palmada en la frente por haber olvidado cerrar las cortinas antes de acostarme. Ahora los rayos del sol se colaban lastimando mis ojos por la fuerte iluminación matutina de mi habitación.
Trate de moverme pero mis piernas estaban enredadas con las de Adela que a su vez estaba enredada con Thaly, y esta estaba atravesada en la cama incomodando la postura de todas. La única que se conservaba en el mismo sitio era Gina, dormía de una manera tan pausada y relajada que daba la apariencia de que estaba muerta.
Una sonrisa se dibujo en mi rostro al verlas, a pesar de dormir las cuatro incómodas eligieron quedarse aquí conmigo. Me hizo bien hablar con ellas, por los menos ya me resigne y acepte su partida aunque el dolor sigue siendo muy fuerte. Pero mis amigas están aquí conmigo, me apoyan, me comprenden y me animan. Quizás no sean perfectas y tengan mas defectos que virtudes, nos sea difícil sobrellevar nuestras diferencias pero aún así cuando una necesita de las otras aquí están para lo que sea. Aunque no tenga amigas perfectas nuestra amistad es perfecta.
Ésto se basa de un soporte para evitar la caída del más débil y en éste momento yo me siento débil. Siempre creí ser fuerte pero veo que no tengo ni las mínima intersección con ése valor.
Tomo una almohada y empiezo a despertarlas, —levanten esos traseros ya, perezosas —la primera que despertó fue Thaly, al estar en el centro y enredada con todas nos hizo caer al suelo. Adela y yo de un lado, Thaly y Gina del otro.
—¿Pero qué diablos te pasa, Thaly? —gruño Adela furiosa, me causó gracia ver su cara roja y su pelo de bruja. —¿Thaly? Pero si la que empezó a repartir almohadazos fue Kate —se defiende, Gina y Adela me fulminan con la mirada y yo pongo cara de perrito.
—Lo siento —, Gina me mira de brazos cruzados, Thaly se sienta en la cama y Adela camina hacia al baño encerrándose en el con un fuerte portazo.
—¿No te traen el desayuno a la cama? —pregunta Thaly antes de que Gina comience a regañarme. Asiento, —¿no van a ir a la escuela? —pregunto con tono despreocupado.
—Solo si tu vas —anuncia Thaly, buscando algo en su bolso, —no quiero ir todavía —digo con la cabeza agachada, sé que desde que ponga un pie en la escuela todos se la pasaran mirándome y murmurando cosas ya que soy prácticamente viuda.
—Bueno, pues nos quedamos contigo —dice Gina y me abraza por los hombros y apoya su cabeza ligeramente sobre la mía. Les doy una sonrisa triste.
—Le agradezco chicas pero no tienen que dejar de hacer sus cosas por mí —digo, Adela sale del baño con mi bata y el pelo húmedo. —¿Donde puedo lavar mi ropa? —pregunta de los más normal, Thaly y Gina se echan a reír.
—¿Lo ves? No es molestia para ninguna de nosotras —me indica Gina señalando a Adela, y yo asiento con una sonrisa. No es que sea egoísta pero no quiero quedarme sola ahogando mi melancolía en los recuerdos.
Nieves, nuestra sirvienta de tantos años, nos trajo el desayuno a la habitación. Pasamos el tiempo hablando, las chicas me ponían al día de todo lo que había pasado durante los días que no he ido a la escuela.
—Lastima deberías tenerle a las hermanitas Morris y a Emily Harrison —dijo Thaly y las tres se dieron miradas cómplices, yo las mire ceñuda y ellas se echaron a reír.
—¿Pero qué fue lo que pasó? ¿qué le hicieron? —les pregunto pero ninguna puede parar de reír, su humor es contagioso y sonrío expectante.
—Al fin nos vengamos de todas las que nos hicieron —dice Gina victoriosa, —¿de verdad? —inquiero curiosa y las tres asienten con sonrisas llenas de maldad.
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Zorras Malditas I & II
Genç Kurgu-Bipolar yo!?...si,definitivamente -. El grupo de las ZORRAS Esas malditas chicas hermosas que son el centro del mundo; Todas envidian y algunas admiran, Que se divierten de tu desgracia; Te hacen la vida imposible; Tienen el mundo a sus pies, Y to...