{Editado}
~Adela POV~
La última semana del mes de septiembre, después de mi ataque no había vuelto a la escuela con un terrible resfriado.
Mi primer mes en la escuela. Por lo menos ya han dejado de murmurar cosas de mí, ya estaba descansando de la fama temporal y ahora verdaderamente estoy saliendo con Drake.
Aún pienso que no debía aceptar pero Thaly, Gina y Kate me insistieron en que merecía la oportunidad. Además es de las personas con las que menos mal me llevo.
-¿Adela no vas a comer? -negué con la cabeza a la pregunta de Kate sin mirarla, tenía decenas de tareas por completar después de mi semana de ausencia.
-Tienes que comer estabas enferma y aún estas débil -me recriminó, rodé los ojos y le obedecí se parece a mi mamá. De mala gana comienzo a clavar el tenedor en mi ensalada.
-¿Como están? Señoritas -dijo Drake junto a nuestra mesa con sus secuaces detrás; uno de ellos se acomodo junto a Gina y Drake se sentó a mi lado. Dándome un beso en la mejilla.
Yo continúe copiando mis tareas atrasadas de la semana pasada. -Drake, ¿donde esta Matt? -le preguntó Kate casi susurrando.
-Yo que se -Drake le respondió cortante, le di un golpe en su brazo -discúlpate, no le hables así -yo le hable igual o peor que como le habló a Kate.
Kate le hizo un gesto con la mano de que no es necesario y se levantó supongo que a buscar a Matt o a Thaly que no ha aparecido desde la hora pasada.
Levanté la vista y vi a Gina explicándole algo al chico que estaba con ella.
Drake me pellizco la cintura, tomé el lápiz e intente clavárcelo en la mano pero fue hábil y la movió rápidamente; la punta del lápiz se rompió al estrellarse con la mesa.
-Loca -me susurró y le guiñe un ojo.
-¿Por que no vamos los cuatro a la cafetería de la esquina cuando salgamos? -sugirió el acompañante de Gina -Es una idea fantástica -dijo Gina fascinada, yo no estaba tan segura.
Drake puso una en mi muslo y la deslizaba hacia arriba, antes de llegar a mi vértice se la corrí.
-Yo también estoy de acuerdo -declaró Drake -¿tu qué dices, Adela? -la miré y asentí, -aunque no puedo durar mucho tiempo, tengo cosas que hacer -les aclare y continúe escribiendo.
Después de una incomoda hora escuchando historia de América el glorioso timbre nos deleito con su unisonido.
Todo mundo comenzó a salir. Retrase mi paso para alcanzar a Austin esta es la única clase que tomamos sin su sofocante no-novia.
-Hola -me saludo sonriente, yo hice una mueca semejante a una sonrisa -oye no viniste a clase la semana pasada. ¿te encuentras bien? -me preguntó. ¿Me hecho de menos?
-Si... Em... Estaba enferma -aclare mi garganta. No se como decirle, esto es humillante para mí. Austin alzo una ceja y me sonrió esperando que hable.
Agache mi cabeza para hablar -Em.... Gracias por... Lo del lunes -uf! Listo lo dije. Sentí el como se aligeraba el peso de mis hombros.
-No soy buena con esto no suelo contar con nadie y defenderme por mi misma -confesé en voz baja mirando mis pies, él dio un paso hacia mí y tomo mi mentón para que alce la vista y lo mire.
-He visto como eres. Y no tenías nada que agradecer, tu ya me salvaste una vez -suspire aliviada recordando aquella noche, y el mar de emociones que se desataron en mí hacia él a partir de ese día. Talvez solo fue porque me asuste al verlo en peligro.
-Adela... -gire mi cabeza y encontré a Drake incomodo parecía molesto, Austin y yo nos alejamos de inmediato -¿si? -.
-¿Nos vamos? -asentí y mire por ultima vez a Austin. Él se despidió con un gesto de la mano y una sonrisa apagada, yo sacudí mi mano despidiéndome de vuelta. Drake paso una mano por mi cintura apegándome a él de forma posesiva.
Caminamos a la cafetería los cuatro, al entrar un olor delicioso invadió mis fosas nasales olía a café, pan recién horneado y canela.
Nos acomodamos en una mesa y un chico tomó nuestra orden.
-¿Tu tienes algo con Gilbert? -me preguntó Drake susurrando. Lo mire incrédula y negué con la cabeza, Apreté mis labios en una línea recta y mantuve mi cara seria.
Drake se aclaró la garganta -¿y que hablaban ustedes? ¿son amigos? -siguió interrogándome.
-No y ya. ¿Puedes parar? -le espeté molesta, -¿te tomaste tus pastillas? -me gruñó entre dientes y asentí.
Suspiro y acaricio mi mejilla lo mire, sus ojos verdes brillaban.
Mire a Gina, su acompañante lucía muy despreocupado hablando, Gina solo asentía y sonreía falsamente.
El mesero llego con nuestro pedido, yo quise un expreso con rollos de canela.
La campanilla de la puerta sonó entrando un chico alto de pelo negro que cubría su frente y orejas y piel muy pálida sostenía un casco y traía un vestuario de protección para motociclistas.
Gina al verlo se ahogo con su café y comenzó a toser, el chico a su lado le dio palmaditas en la espalda y si mi sexto sentido no la falla el motociclista es Kyle.
Gina se pasó todo el resto del tiempo actuando exageradamente coqueta e insinuante con Zacary, todos conversaban animadamente yo solo me distraje en mis pensamientos.
De vez en cuando miraba el posible Kyle quien miraba a Gina con los puños apretados, los labios fruncidos y las cejas casi chocando mientras tomaba su expreso.
Gina le daba ciertas miradas cuando tocaba a Zacary. Drake reprimía su risa al parecer se dio cuenta de lo que pasaba y Zacary solo estaba indiferente al momento.
-Ya me quiero ir -les dije tomando mi mochila, -¿quieres que te lleve a tu casa? -me preguntó Drake.
-No, gracias -le respondí se rasco la nuca incomodo. Talvez sintió vergüenza -pero... Puedes acompañarme a buscar mi moto al estacionamiento de la escuela -le sugerí para aliviar el momento y me sonrió, asentí.
Me levante de mi asiento y él hizo lo mismo, -Zac, ¿por qué no vamos a tu casa? -le preguntó Gina lo suficientemente fuerte para que el posible Kyle la escuche.
Zacary asintió y sonrió de oreja a oreja y besó a Gina. -Dagh! ¿que no se pueden aguantar a llegar? -tome de la mano a Drake y lo saque de allí.
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Espero que les haya gustado el capítulo. El posible Kyle en multimedia.😉
Bitter_Sweet26
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Zorras Malditas I & II
Novela Juvenil-Bipolar yo!?...si,definitivamente -. El grupo de las ZORRAS Esas malditas chicas hermosas que son el centro del mundo; Todas envidian y algunas admiran, Que se divierten de tu desgracia; Te hacen la vida imposible; Tienen el mundo a sus pies, Y to...