Mi clase transcurrió de manera normal, charlé con Denis, el chico de los tatuajes, más bien el habló y yo escuché. Resulta que está estudiando ingeniería en audio y en un futuro espera ser un músico reconocido.
La profesora nos hizo un examen de comprensión de lectura. Fue sencillo, sin complicaciones.
El timbre sonó exactamente a la 1 de la tarde, Andrea se fue muy rápido, el inepto de su novio la estaba esperando afuera. Yo me quedé sentado en mi pupitre guardando todas mis cosas en mi mochila, es algo raro que hago, siempre tiendo a vaciar mi mochila cuando estoy en clase, saco incluso lo que no necesitaré.
Bajando las escaleras mi corazón casi se me sale del pecho, sentado en una banca esperándome, estaba Isaac.Mierda, mierda, mierda.
Estaba imponente en medio del patio, se quitó el casco de la moto y sonrió mostrando su blanquísimos diente, abriendo el cierre de su chamarra de cuero.- Hola, Angi ¿Cómo estás? - me preguntó con esa sonrisa que me encantaba. No dije nada, sólo continué caminando.
- ¿Es en serio? ¿Qué tengo que hacer para que me dirijas la palabra? Ya hice de todo. - Se me adelantó y se paró frente a mi para cortarme el paso.
- Apártate - le dije.
- No, no nos vamos a mover de aquí hasta que hables conmigo.
- No quiero hablar - dije intentando caminar, me cortó el paso.
- Ángel, por favor. Vine hasta aquí y te esperé, ¿Podrías por favor escucharme? Te lo pido.
- Sí mi madre se entera de todo lo que hice... - dije entrecortando la voz.
- Tu no hiciste nada, la culpa es sólo mía. - me interrumpió.
Tenía agachada la cabeza, Isaac tomó mi mentón y la levantó para que lo viera a los ojos.
- Y sobre lo de Gael, entre él y yo nunca hubo nada, te lo juro. - Dijo con su mirada aún en mis ojos.
- Eso no es lo que me parecía. - Dije apartando su mano.
- Por favor, nunca iba a haber desconfianza entre nosotros.
- Ese acuerdo se fue al infierno cuando los encontré. Siempre estaba tras nosotros y el maldito me apuntó con su pistola, mas veces de las que puedo contar. - Le dije, y empecé a caminar.
- Pero tu sabes que nunca dejaría que alguien te toque. - Me dijo comenzándose a alarmar.
- Que buenos amigos me hiciste hacer, Isaac. - Me alejé de el, no miraba atrás pero podía sentir su mirada clavada en mi nuca.Estaba sentado en el tren camino a casa, pensando sobre lo que pasó hace 4 meses.
•••••••••
Conocí a Isaac en mi último año en la preparatoria. Fue mi relación más larga, en realidad el ha sido mi única relación, podría decirse que fui el chico más feliz cuando estaba con él; la paz y la confianza que encontré en él no creo posible encontrarla en ningún otro lado.
No entraré mucho en detalles. Isaac y yo nos dedicábamos a vender cocaína; principalmente en los clubes nocturnos mas exclusivos de la ciudad, solíamos robar establecimientos y acabar con los que se interpusieran en nuestro camino. Gael era nuestro líder, y recibíamos un buen porcentaje por cada bolsita de veneno que le vendíamos a esos infelices ricachones.Esa última noche perdí a Isaac de vista en el antro. Lo encontré en el baño, con los labios de Gael pegados sobre los suyos. Se me nubló la vista, no lo podía creer.
- Dios mío, Ángel. - dijo Isaac apartándose de Gael y corriendo hacia mi.Salí lo más rápido que pude de ahí. El aire nocturno me hizo estremecer.
Llegué a mi casa pasadas las 4 de la madrugada. Me di un baño y arrojé el resto de la droga al retrete.
Ya en mi cama no pude evitarlo, lloré hasta que el sueño me alcanzó.
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Unbreakable
Teen FictionÁngel está comenzando una nueva etapa, después de una tormentosa relación con un vendedor de drogas por fin puede estar en paz. Su vida está cambiando para bien, pero ¿Qué pasa cuando el pasado vuelve?. Ángel tendrá que aprender a enfrentar su pasad...