Pov JiMin- ¡Maldición, JiMin! ¡¿Puedes callarte de una vez por todas?! -gritó mi hermana furiosa desde el otro cuarto, pero no le hice caso.
No le haría caso de todos modos.
Tenía un sentimiento muy extraño que me obligaba a desfogarme con cualquier cosa, porque de lo contrario mi carácter empeoraría. En ningún momento de mi vida, creí que después de encontrarla, mi lobo estaría muy encaprichado con estar a su lado. Desde que llegué a casa, no pudimos dejar de pensar en ella, era como una extra sed que tenía, con enormes ansias de poseerla.
Mi lobo estaba tan desahuciado que me contagiaba sus inmensas ganas de llorar con él. Mi lobo era muy dramático, de hecho siempre lo era, y no le importaba tanto si me hiciera actuar como él, justo como ahora, que me encontraba sollozando de alta impotencia sobre mi escritorio, sin poder idear algún plan correcto para acercarme a quien en un futuro, se convertiría en la próxima Luna de mi manada.
¡Joder! Como estresaba estar alejado de ella y sin poder hacer nada.
Escuché unos leves toques en mi puerta. De seguro era mamá o papá, porque si fuera alguno de mis hermanos entrarían sin pedir permiso. Limpié mi rostro con mi chaqueta y cuando volteo, veo al fin a mi madre asomándose para poder entrar con un gesto preocupado.
- Hijo, descansa. Es muy tarde, no es bueno que estés así a las tres y cincuenta de la madrugada -pidió acariciando mi cabello.
Tomé un poco de aire y la miré.
- Es que mamá... No puedo tener ni siquiera una idea -me senté ahora en la cama- Ya han pasado dos días sin poder acercarme tanto hasta donde vive. Tengo que verla escondido tras los árboles y arbustos, de vez en cuando como si fuese un acosador o algo parecido, y ahoea, sino se me ocurre absolutamente nada para poder acercarme a ella, estaré realmente mal pronto. Sabes de lo que hablo, mi lobo no aguantará mucho tiempo más.
- Pero eso no es motivo para que te quedes despierto hasta tan tarde. ¿Tú crees que con esas ojeras y tumbar todos tus libros arreglarás algo? -negué con al cabeza- ¿Lo ves?, ya verás que mañana o sin que tú te des cuenta podrás hablar con esa muchacha -acarició mi cabello y yo sólo la miré.
- Mamá...
- Dime, hijo -esbozó una sonrisa para darme tranquilidad.
- ¿Por qué me hiciste tan torpe? -volví a arrancar en llanto, pero esta vez entre sus brazos- No puedo pensar nada mamá, trato pero no puedo... tan sólo mira -apunté el tacho de basura donde habían muchos papeles arrugados- Intentos patéticos para poder hablarle.
- JiMin, tú no eres bruto, pero sí que eres terco -siguió con sus caricias- Nunca puedes estar tranquilo sino consigues algo, y eso por un lado es bueno hasta cierto punto, y verás que si persistes un poco más todo saldrá bien. No por nada La Luna te ha dado a esa pequeña como tu pareja de por vida, vas a ver que en menos de lo que canta un gallo estarán juntos.
- Pero... Namjoon dijo que puede ser complicado, porque ella es humana y puede corresponder a otro -lloriquee de solo pensarlo.
- Bueno, ahí sí puede ser un poco complicado, sólo un poco -aclaró- Pero no imposible, solo hay que tener un poquitito más de paciencia -asiento- Ahora hijo, duérmete ¿Sí? Ya verás que todo se arreglará -me acurrucó en la cama y nuevamente me abrazó.
Adoraba cada vez que mamá estaba ahí para mí cuando más lo necesitaba.
Pov Tn
- Aburrido, aburrido, aburrido -abostezé mientras cambiaba los canales de la televisión- Creo que no fue buena idea venir sola.
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Mi pequeña MATE [JIMIN] [PRIMERA TEMPORADA] [EDITANDO]
FanfictionNunca creyó que después de un largo tiempo el encontrar a su Mate, su pareja de vida, provocaría un cambio radical a esta. Park Jimin, pasará la experiencia más increíble en sus dos sentidos, tanto como en su vida de hombre lobo y a lado de su Mate...