Mi pequeña MATE [JIMIN] [PRIMERA TEMPORADA] [EDITANDO]

ঔৣ 51장

Pov Tn

- Hija ¿estás llevando tu vestido?.-preguntó mi madre mientras me ayudaba a guardar mi ropa.

- Sí, ya está .-tomé mochila y arreglé un poco mi cabello.

Hoy iríamos nuevamente a Busan. Mi prima requería de la ayuda de mi madre, ya que siempre tuvo su apoyo incondicional.
Jin y yo subimos en el asiento trasero del auto, mi madre de copiloto, mi padre arrancó. Me puse los audífonos como de costumbre, para luego quedarme dormida.

- Tn despierta, ya llegamos .-sentí que sacudían mi hombro.

Cabezeé un poco antes de dar una mirada firme al panorama que me rodeaba, para después notar que yo era la única en el auto, sola con mi padre que conversaba por celular.

Miré a Jin y asentí, él salió del auto y alisté mi mochila, guardé mi celular y me arrastré en el asiento hasta el otro lado del auto que miraba a la cabaña.

- Tn .-llamó mi padre haciéndome detener, lo miré-. Aún seguirás con seguridad. No te hagas la ilusión de que por estar aquí, verás a ese tipo .-dijo mientras desabrochaba el cinturón de seguridad.

A veces sentía como si mi padre fuera algún tipo de psíquico o algo parecido. A veces sentía que él tenía el mando de mis emociones, por desgracia aunque discutiera con él, era una de las personas más importante más para mí, por lo que cualquier palabra u orden suya podía lastimarme o subirme el ánimo. Claro estaba la sensación al escucharlo, mis esperanzas se cayeron pero no se delataron al ver a mi padre. Suelo ser muy orgullosa en cosas como estas.

Asentí lentamente y salí del auto azotando la puerta, no estaba molesta, solo se dió. Sabía que no me dejaría ni un solo segundo en paz.
Me dirigí a la cocina y agarré la bolsa de malvadiscos junto con un yogurt de fresa, para luego irme a lo que era mi recamara.

Entré y esta vez cerré más tranquila la puerta. Dejé a un lado mi mochila y me tumbé en la cama con los masticables y bebida que había escogido.

Me quedé boca arriba mientras sin darme cuenta, sentía como mi mirada se perdía en el fino madero del techo.
Resoplé unas diez veces y me senté jugando con mis dedos.

No pude evitar, pensar en como sería mi vida de ahora en adelante, sin Jimin. Aún no puedo creer lo indespensable que se había hecho en mí. Este me había conquistado muy a fondo con sólo utilizar su mirada tierna y a la vez coqueta, con su sonrisa, haciendo que sus ojitos desaparecieran por completo y pensar que no me fijaba sólo en lo fisico. Claro ¿quién no lo hace? pero su coquetería y su dulce manera de tratarme había marcado una diferencia entre todos los chicos que intentaron algo conmigo.

Tomé conciencia de mis gestos y noté atravez del espejo frente mío como una sonrisa ladina se formó en mis labios.

Pero se borró de inmediato al recordar la situación en la que estábamos.

《Vamos, sólo espera a que tengas 18, y estarás tranquila a su lado》 .-habló con conciencia.

Asentí viendo aún mi reflejo, para acto siguiente volver a lanzarme en la cama. Ahora comía lo que había traído, mientras pequeñas risas se escapaban de mis labios recordando todo lo que había pasado... justo... aquí.

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Al dia siguiente
...
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Levanté como de costumbre y me puse mi nuevo uniforme, de saquito amarillo con el borde azul noche y la falda azul noche, coloqué mi lazo en el cuello y lo sacudí un poco.