Mi pequeña MATE [JIMIN] [PRIMERA TEMPORADA] [EDITANDO]

ঔৣ 18장

Narradora

Jin sin duda iba tomando mejores conceptos de JiMin. Después de todo descubrió que había postulado para la misma universidad que él, sólo en diferentes turnos.

Aunque, también notaba lo bien que cuidaba de su hermana. A veces, como a todo hermano mayor se le presentaba algunas dudas sobre el trato hacia su menor, y Jin no iba a ser la exepción, sin embargo JiMin iba eliminando cada una de ellas con su accionar.

Por más que supiese que la relación aun solo tenía tres semanas podía sentir que enserio, se querían. Estaba contento por su hermana menor, sin duda la pequeña de sus ojos que solía ser, iba creciendo de a pocos, mostrando con sus acciones a Jin que podía cuidarse sola y que podía tomar sus propias decisiones. Tan sólo pensar en eso, el castaño se conmovía al instante, estaba viendo a su dulce pequeña crecer.

- Bien, creo que eso es todo, nos vemos, cuídate -se despidió de su hermana con un abrazo- Recuerda que en una semana empiezan tus clases, que no te tome por sorpresa el que papá venga a recogerte.

Ella asintió.

- Sí, lo sé, lo tendré en cuenta, cuídate -sonrió mientras veía a su hermano subir a su auto.

El castaño se despidió desde el asiento del piloto con la mano mientras se alejaba.

Cuando al fin la ausencia del mayor se hizo presente, entró sin más. Había pasado por muchas nuevas experiencias, pero aunque que hayan sido buenas, la había agotado. Eran demasiadas emociones que tolerar.

Solo quería descansar un poco, así que decidió colocarse los audífonos y leer algún libro online.

Pov JiMin

- Ya no tienes escapatoria, es mejor que vayas con los tuyos antes de que el trato se rompa -enfrenté- ¡YoungJae!

- No hagas ruido pulgoso, solo vengo a cumplir la profesía es todo...

- ¿Tú también con eso? ¿Cuántos más vendrán? No hay ninguna profesía que cumplir -gruñí.

- Te equivocas, no vine a matar a tu Mate -comenzó a caminar despreocupado- No me ensuciaría los labios con sangre humana, sangre inmunda -susurró lo último. Ah no maldito sólo un poco más y te mato- Vengo a llevármela.

Suficiente, llegó a mi límite.

- ¡No puedes hacerlo! ¡Va en contra de las reglas, ella es mía escuchaste y nadie más la puede tener! -cerré los puños con fuerza- Ella es mi Mate... Mi luna...

- ¡Ja! Vaya, que sí eres realmente ridículo, tú y yo sabemos que ella no es tu Luna. No tengo conocimiento suficiente de especies como tú, pero sé perfectamente detectar si ya fue tu Luna -sonrió con malicia- Y verás... -vaciló- Que su exquisito aroma a pureza e inocencia es demasiado notable... lo que indica que no es tuya.

Presionaba fuertemente mis puños reteniendo las ganas de cometer una masacre. Este solo me hacía volar la cabeza para mal molestándome cada bez más. No pude evitar más y de un solo golpe, lo acorralé toscamente a un tronco con el antebrazo en su cuello, tonando su chaqueta y obligándolo a mi mirarme.

- ¡Me vale muy poco la profesía que tengas que cumplir! Ella es mía ¿Lo entendiste?

- Yo no estaría tan seguro de que sea tuya...

Eso malhumoró a mi lobo y a mí aún más rápido.

- ¿A qué demonios te refieres? ¡Habla!

Él suspiro muy a la ligera como si fuese un juego para él y dijo: