ঔৣ 67장

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Pov Narradora

A la mañana siguiente, JiMin despertó por el ruido del lavadero funcionando.

Palpó a ciegas con su diestra el espacio de su menor y terminó por confirmar que era ella la que estaba ahí. Frotó su vista para verla mejor y se encontró frente a él a su chica volviéndose a acostar en el colchón, pero esta vez, se deslizó por sobre él y plasmó un beso suave y tierno en los labios.

- ¿Qué tal amaneciste?

- Por instantes, creí que había sido todo un sueño -confesó, y ella reprimió una sonrisa formando unos pequeños hoyuelos a sus costados- Pero estás aquí, es lo importante...

- Es cierto, estoy aquí -rió suavemente jugando con el cabello desordenado de el muchacho- Para ti.

Eso fue música para los oídos de él.

- ¿Sólo para mí? -abrazó su cintura.

- Sólo para ti -onrió asintiendo, el castaño buscó sus caderas y las acomodó en él, con otras intenciones‐ JiMin -le llamó la atención, pues al hacerlo fue un poco brusco en ella.

- ¿Lo sientes? -ronroneó él, ignorando el llamado de la menor.

El momento comenzaba a tener una pizca de morbosidad, pues la noche anterior quedó con ganas de volver a verla totalmente desnuda y empapada. Sus necesidades le recriminaban, y la verdad es que tanto como él que se moría por deslizarse en su interior, ella también lo deseaba.

- ¿Sentir? -situó ella, su intimidad en la erección matutina del masculino-. ¿Esto? -simuló una embestida plácida, viendo como el recién despertado se retorcía por más y su miembro se volvía aún más tieso.

- Muévete, linda -rogó el mayor, haciendo que sus peticiones fueran escuchadas.

Sus roces aumentaron por la presión que JiMin hacia a las caderas de la fémina undiendo ya sea por la tela a su miembro en ella. Las manos de ella masajeaban con lentitud el pecho de su macho, provocando una tortura de éxtasis en su cuerpo.

- ¿Te parece si mejor, nos sentimos? -murmuró con dificultad, pero esto hizo un click de alerta en el mayor, haciendo que despierte de sus deliciosas ensoñaciones.

- Me..mejor no -la detuvo atropelladamente, pues su mente estuvo algo así como adormecida por el puro éxtasis.

Tn se sorprendió y lo miró repentinamente extrañada.

- ¿Qué pasó? ¿Hice algo mal? -cuestionó un poco avergonzada. Quizá debió ir más lento y seguir estimulando el miembro de Jimin, pero se pensó que se adelantó mucho.

- No, no es eso -él se sentó y la hizo retroceder más atrás, sobre sus piernas ahora.

Tn se asustó y su mente comenzó a hacerse un embrollo de ideas.

De seguro, él ya se había aburrido de sentir a un cuerpo más pequeño que el de él, y quería probar algo más experimentado. Tal vez, ya no la deseaba como antes, y ya no quería complacerla íntimamente, quizá él quería a una mujer... y ya no a una niña.

Pensó ella.

- ¿Sino? -preguntó con miedo, pero JiMin no la miraba y tampoco quería responderle, o bueno en el caso de él no sabía como decírcelo- Ya... ya... ¿No quieres estar con.. conmigo? su mirada cayó a otro lado de la habitación, se sentía realmente mal.

Su conciencia le gritaba, que tarde o temprano esto iba a pasar y que la dejaría. Sólo que no pensó que fuera en un momento en la que ella se encontraba frágil y se sentía realmente sola.

Mi pequeña MATE [JIMIN] [PRIMERA TEMPORADA] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora