ঔৣ 9장

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Pov JiMin

¡Mierda! Dolía como el mismísimo infierno. Maldecía a todos esos cazadores que no podían vivir sin comercializar nuestro pelaje.

Ya varios de mi manada habían sido heridos por estos, y lo peor es que ya habían asesinado a varios pequeños de trece a catorce años que recién aprendían a transformarse. Y yo no podía quedarme de brazos cruzados, tenía que vigilar por mi propia cuenta el área en donde ellos atacaban.

Fui herido por una bala en mi brazo, mientras escaneaba cierta área de mi terreno. Sé que soy más fuerte que una simple bala en mi brazo y que una bala no era tan grave en realidad, podía recuperarme muy fácilmente y muchísimo más rápido que cualquiera, pero el problema aquí es que no podía reaccionar así por la misma razón de que llevo demasiado tiempo sin mi Mate a lado.

Estaba muy débil.

Así es, la presencia de mi Mate era tan importante en mi vida que hasta ella misma me podía salvar de cualquier crisis que atravesase. Mientras, no este con ella, aun seguía teniendo la fuerza de un débil humano.

Cuando caminaba en un intento de buscar ayuda, tropezé repetidas veces con ramas de todos los tamaños, logrando rasparme en distintas partes de mi pecho y abdomen. No llevaba polera, porque esta misma se rompió cuando me transformé al inicio de mi búsqueda.

Ahora mismo, me encuentraba en una cirugía si se le podía llamar así a manos de una niña, y en quien tenía puesta mi confianza sin incluso haber cruzado alguna palabra con ella. Había esperado por muchos años el momento de encotrarme al fin con ella y tenerla igual de cerca como la tengo ahora, pero se supone que no sería de esta forma.

- ¡Ahg! -gruñí cuando sentí la bala salir de mi brazo, el dolor era insoportable pero tenía que aguantarme.

- Listo, creo que está mejor -tomó mi brazo y lo empezó envolver con una venda muy cuidadosamente- JungKook ¿Estás bien? -ambos miramos a mi hermano, que estaba con el rostro más pálido de lo normal.

JungKook le tenía tanto miedo y asco a esto.

- Sí... -susurró intentando reanimarse, parecía que en cualquier momento se desplomaría.

Se veía realmente gracioso, tanto que no pude evitar reírme aunque sin tanta fuerza.

Lo que sí no me esperé fue llamar la atención de ella, permitiéndome por primera vez tras varios días, verla directamente a los ojos, divertida también.

Bastante linda.

- Kook, ¿Podrías vendar a tu hermano, un favor? Yo les traeré algo.

Aunque sabía que estaba bromeando, no estaba dispuesto a dejar de sentir sus tibias manos sobre mi piel, asi que que se los hice saber haciendo una mueca.

- No, gracias... yo traeré algo -se fue como un robot a la cocina, supongo.

- ¿Estás bien? -la sentí nuevamente sellando el vendaje en mi brazo.

Su piel más suave ¿no puede ser?.

- Sí, gracias -a penas y podía cocentrarme en lo que dijo.

Acomodé mi cabeza para poder ver cada detalle de su rostro e intentar grabármelo en mi cabeza.

Ahora sí que podía tener una mejor vista de sus bonitos ojos pardos frente a mí. Un par bastante atractivo, en realidad, eran esos mismo que se hacían presentes cada noche sin intenciones de dejar mi cabeza.

La vi acomodarse un mechón antes de mirarme mejor.

- Aún así tendrá que ir al hospital. Tienen que revisarte la herida, porque se podría infectar y empeorar ¿De acuerdo? -apenas y podía escucharla, mi mente estaba concentrado en una sola cosa. Pude haber vistos muchos labios en mi antes, pero jamás ninguno me habían dado tantas ganas de besarla justo como los de ella- Joven -me llamó- Me escuchó ¿No es así?.

Mi pequeña MATE [JIMIN] [PRIMERA TEMPORADA] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora