Mi pequeña MATE [JIMIN] [PRIMERA TEMPORADA] [EDITANDO]

ঔৣ 68장

Pov Tn

- ¿No podrías quedarte sólo una noche más? -ronroneó con tristeza en mi cuello, mientras sus manos no mostraban señal de quitarse de mis costillas aún.

- Lo siento -planté un pequeño beso en su mejilla- No puedo, tengo que regresar hoy a Seúl.

Después de nuestra discusión de hace un rato sentía una opresión en mi pecho. No fue bonito darme cuenta que él sufría, y mucho por mí.

Y me dolía tanto tenerlo así, no importa cuantas veces me lo diga siempre me sentiré mal y de cierto modo culpable por el dolor que dejo en él en circunstancias como estas.

Quisiera poder hacer algo más, pero no sé cómo.

Él amaba de una forma distinta a la mía, y yo recién aprendía lo que era hacerlo...

-Te quiero -me aferré a su cuello- Pero tengo que volver -junté nuestras frente- Estoy ahora bajo tutela de mis tíos, será complicado vernos.

- Y sllo podré verte en la ceremonia -comentó mirándome tiernamente, no me gustaba verlo triste, quisiera verlo como antes- Sólo esperaré a la próxima semana -asentí con optimismo para que cambiara de cara, aunque sería complicado.

Aún estaba roto, aún estaba triste y con inmensas ganas de que no me vaya.

Y yo, aún me torturaba por ello...

- Nos veremos allá en Seúl el lunes, en la escuela -él asintió sin dejar de mirarme. Ese brillo en sus ojos que tantl me encantaba eran la viva imagen de desamparo. Queriendo abrigarme con él, lo abrace por sobre sus hombros, dejándome apresar por él también- Mi chiquito .-susurré enternecida por su actitud.

- Mi Lunita, mi hermosa y pequeña Luna -murmuró-Te adoro tanto, enana...

- Y yo a ti -acaricié su cabello- Prometo que te buscaré a tu salón en el receso...

- Pero, ¿Podrás pasar?

- Soy la hija de los Kim, puedo hacer casi lo que desee. Tengo algunos privilegios que recién usaré.

Él esbozó una sonrisa y yo me puse de puntillas para plasmar un pequeño beso en sus esponjosos labios. Me dediqué a saborearlos y de ingerir su sabor, el momento lo ameritaba y me sentía total y plácidamente satisfecha con tenerlo conmigo.

- Te amo.

- Te amo más -fue soltando su agarre, y yo fuí plantando mis pies a como estaban antes, para luego sentir sus manos recorriendo mis brazos mientras me alejaba, y para finalmente sentir un apretón en mi mano, la de él se deslizó lentamente por mi palma y por mis dedos y con esta última caricia no sentir más su piel.

Me dedicó una mirada cariñosa y cálida, pero también encontraba rastro de dolor en ellos, recordándome que siempre seré yo la causante de ese sentimiento abrumador. No me permití torturarme más viéndolo de esa forma y seguí mi camino, dándole la espalda con dirección a la cabaña de mis tíos. A la hora de entrar escuché un brusco movimiento entre los arbustos, me giré al instante y sólo pude esuchar un gruñido acompañado del lobo de mi castaño escabulléndose rápidamente en las profundidades del bosque.