Capítulo diecinueve

1.4K 256 57
                                    

Advertencia: Capítulo cargado de sentimentalismo. Conste que lo advertí :u. ¡Bienvenidos al penúltimo capítulo! nwn.

*****

— ¿Cómo llegó al extremo de beber tanto? —  interrogó Irene, atisbando como sus amigos y JongIn acomodaban el cuerpo inerte de SeHun sobre el sofá de tres piezas. Sus piernas largas se resbalaban del mueble, dejándolo en una posición poco cómoda.

LuHan pasó su antebrazo por la frente perlada de sudor, caminar con un tipo ebrio por cuatro extensas cuadras fue una gran odisea para su delgada anatomía.

—No lo sé, solo bebió mucho... — estaba mintiendo descaradamente, su jefe se había puesto en ese estado penoso ya que cuando le confesó que podía ver a su novia muerta, este no le creyó, pero luego de oír la historia completa se dio cuenta que era una locura. Era demasiado para procesar, estuvo días sin hablar, pero esa noche, optó por embriagarse y si no fuera porque LuHan lo siguió, el cuerpo del chico estaría tirado en algún lugar de la ciudad —Como no sabía dónde vive solo pensé en traerlo aquí.

JongIn frunció su ceño y dio una vuelta cautelosa por sus talones, para inspeccionar la sala. Exacto, no había nadie más ahí, entonces...

— ¿A quién le hablas? — el moreno volvió a ojear a su alrededor y obtuvo el mismo resultado.

KyungSoo lo sujetó de la mano para detenerlo y con el pulgar le acarició cálidamente la dermis, tomando un especial cuidado sobre las venas sobresalidas. Luego le contaría al arquitecto todo el asunto fantástico, ahora lo primordial era Irene y LuHan.

Kyung se aclaró la garganta para poder hablar: —Me sorprende más que te reconociera — observó a Irene — ¿Acaso él también te puede ver porque es tu ex?

—Yo tampoco comprendo… — eran esas clases de preguntas que no tenían una respuesta concreta —Espera… — estudió al bajito —¿Cómo sabes que fue mi pareja?

El castaño abrió los ojos en su totalidad, se le había salido el secreto de los labios tontamente. Divisó a LuHan pidiendo auxilio con sus gestos corporales por la incómoda situación, pero éste tampoco sabía que excusa plantear.

—Kyung, me estás asustando… ¿A quién le hablas? — volvió a cuestionar el moreno, avizorando a los lados como una persona trastornada.

El bajito relajó los hombros, manteniéndolos caídos como su ánimo mismo, hace unos minutos se encontraba contento, pero en ese instante todo era... Complicado. Intercambió miradas con su ahora novio —Tenemos una visita del más allá.

— ¡¿Ves fantasmas?!

—En realidad... solo a ella.

—Oh por Dios… — se soltó de su agarre y se dirigió hacía el mueble para una persona que estaba cerca de la puerta de entrada, se desplomó ahí mismo, pero sin despegar su vista del entorno, lucía como un individuo paranoico —, creo que voy vomitar.

KyungSoo iba a trasladarse hacía la cocina, para poder brindarle al alto un pedazo de algodón con un poco de alcohol o al menos un vaso con agua para que lo tranquilizara un poco, pero cuando dio un único paso, la casi angel se plantó frente a él con las manos en las caderas y mirada estoica.

—No haz respondido mi pregunta.

El semblante de Irene no gozaba de ningún atisbo de diversión. El ambiente se percibía cargado.

Por las alas del Ángel [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora