El caminante espacial
—¡Ha llegado! –oí decir. Inmediatamente me acerqué al lugar.
—¿Cómo ha ido? –le preguntó Finn. Vimos a muchas personas acercarse, pero ella sólo dijo cinco palabras.
—Finn, no salgas de aquí.
—¿Has conseguido algo? –le preguntó su madre nada más llegar.—¿Hay tregua?
—Sí. Sólo le quieren a él –susurró, señalando a Finn con la cabeza.
—Eso no es una tregua– se quejó Raven.
—Es un castigo– contestó ahora él.
—Es una locura.
—¿Y si nos negamos? –le pregunté a Clarke.
—Atacarán.
Faltaron segundos para que todo el mundo comenzará a roderarle mientras le acusaban de asesinar a los terrestres. Me ponía nerviosa ver cuanta gente estaba dispuesta a acabar con el que era mi mejor amigos.
—Clarke, ¿qué vamos a hacer?– le pregunté mientras agarraba a Finn para alejarle.
—A Finn no le va a pasar nada.
(...)
No tenía más de diez años. Estaba caminando por un pasillo del arca. Mamá estaba enferma y papá no me dejaba salir, sin embargo para mi era necesario. Me aburría.
Me senté en el suelo de aquel pasillo y comencé a mover un hilo que había arrancado de mi ropa en mis manos.
—Si tu padre te viera por aquí te castigaria– habló la voz de un chico. Mi cabeza se levantó. No tenía amigos ya que nunca había tenido la oportunidad de hacerlos y no estaba acostumbrada a conocer a chicos de mi edad.
Sobra decir que no sabía quién era.
—Mi nombre es Finn. Está es mi estación –me explicó. Por su ropa, deduje que era diferente a la mía.
—Yo soy Katia. ¿Tienes algún juguete? –pregunté mirándole a los ojos cuando se sentó a mi lado. Eran oscuros, como su pelo.
—No. Pero no hacen falta juguetes para divertirse. ¿Qué te parece el escondite?
(...)
Suspiré exasperada. La mano de Bellamy se encontraba en mi hombro, pero no sentía nada reconfortante. Por mucho que pensase, no sabía como iba a terminar ese día, como íbamos a arreglar esa situación.
—Le llevaremos dentro. Allí estará más a salvo– me dijo Bellamy alejándose. Asentí con la cabeza y me quedé ahí algunos segundos más, metida en mis pensamientos. Sin embargo, poco después, salí de alli para buscar una solución.
No dejaría que Finn muriera.
Corrí hacia la enfermería, pero le vi hablando con Clarke, por lo que retrocedí sobre mis pasos. Había amanecido y no era consciente de cuanto tiempo llevaba sin dormir.
Escuché voces, por lo que salí y comencé a escuchar lo que decían.
—Jus drein Jus daun.
—Finn, vuelve dentro –le hablé en alto cuando vi que estaba cerca de mi.
—Tratan de asustarnos –escuché que decía Bellamy.
—Me asustan– le contesté, girandome levemente hacia él.
Abby se acercó hacia la puerta junto con Clarke, y esta se abrió.
Uno de los dos jinetes que se habían quedado ahí, habló:
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Darkness (Bellamy Blake)
FanfictionEn el Arca cualquier delito cometido se paga con la muerte. ¿Pero y si tu no has cometido ese delito? ¿Y si solo tienes diecisiete años? Pues esperas. Esperas a cumplir los dieciocho y, finalmente, ser condenado a morir. Los cien son un grupo de ado...