Echoes.
Cuando conseguimos bajar de la torre, nos quedamos unos segundos observando el lugar. Suelos llenos de sangre. Gente gritando, llorando. Era el caos. El olor a sangre y muerte inundaba el ambiente. Era horrible, mi estómago se revolvía solo de mirar hacia el frente.
Lo peor de todo es que no había servido de nada. El mundo no estaba salvado, de hecho estaba al borde de acabarse para siempre. Eso era lo que nos había dicho Clarke. Y una vez más, no teníamos nada. Teníamos que empezar completamente de cero para solucionar esto.
—Octavia se las arreglará– dijo Clarke a Bellamy, al ver su rostro de preocupación mirándola.— Nadie la acusará. Todos saben que Pike se lo había buscado.
—Nosotros también.
Suspiré ante la respuesta de Bellamy y fijé mi vista al suelo. Prefería no ver esas imágenes, no quería ponerme a llorar delante de ellos. Sentía muchas veces que no era ni la mitad de fuerte que Clarke y Bellamy. Ellos podían escuchar los gritos desgarradores de una mujer que había perdido a su marido, o de una madre que lloraba con su hijo en brazos sin apenas inmutarse. Pero a mí eso me desgarraba por dentro.
—¿Cómo les diremos que, después de todo esto, el mundo se acaba?– se cuestionó Clarke.
—No lo haremos –le respondió Bellamy rápidamente.— Nos callaremos hasta saber que Alie decía la verdad.
—Decía la verdad –afirmó de nuevo, Clarke.
—Da igual. No lo diremos. Al menos hasta que sepamos cómo pararlo.
—Te da miedo como puedan reaccionar.
—Sí. Les has devuelto su dolor, no lo aumentes diciendo que van a morir en seis meses.
Dejando su conversación, caminé hasta mi padre que se encontraba mirando el panorama.
—Katia. Lo siento... Lo siento tanto –me envolvió en sus brazos y yo correspondí su abrazo.
—No eras tú. Tranquilo, papá. No hay nada que perdonar. Yo... Casi... –mis ojos se llenaron de lágrimas al recordarme a mí misma apuntándole con un arma en la cabeza.
—Era lo que debías hacer. Sino habría matado a Bellamy. Por suerte no tuviste que hacerlo.
Asentí con la cabeza, observando el lugar una vez más. Una mujer comenzó a chillar junto al cuerpo de un hombre muerto y Clarke se acercó corriendo. Bellamy la siguió.
—Wanheda, tú hiciste esto –la gente comenzó a rodearlos, culpando a Clarke.
Lo que nos faltaba.
—Katia, necesito tu ayuda aquí. Son heridas leves, coselas.
Vi unas cuatro personas sentadas en el suelo, y comencé a ayudarlas una por una, a pesar de que estos no parecían estar de acuerdo. Los terrestres no querían mi ayuda.
—¡Katia!– oí la voz de Bellamy llamarme.— Ven aquí. Ellos no quieren nuestra ayuda. Curaremos a los nuestros en casa. Te irás en la primera partida. Te necesitan.
Observé al hombre al que trataba de coser la herida mirando a Bellamy mal, y luego a mí. Su herida tenía muy mal aspecto, sin embargo, asentí con la cabeza y me levanté.
Caminé hacia ellos. Clarke hablaba por la radio con alguien la cual me imaginé que era Raven.
—¿Estás bien? Pareces algo mareada –dijo Bellamy tomando mis hombros y girandome hacia él.
—Estoy bien. Demasiado dramático todo esto. Y este olor...
—A veces se me olvida lo sensible que eres – dijo con una pequeña sonrisa. Se la devolví y él me acercó para abrazarme.— Te quiero. Vamos a volver a casa y a arreglar esto, ¿vale?
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Darkness (Bellamy Blake)
FanfictionEn el Arca cualquier delito cometido se paga con la muerte. ¿Pero y si tu no has cometido ese delito? ¿Y si solo tienes diecisiete años? Pues esperas. Esperas a cumplir los dieciocho y, finalmente, ser condenado a morir. Los cien son un grupo de ado...