Capítulo 24

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Suspiré hondo escuchando las palabras que Jaha estaba dedicando a los muertos por la lluvia negra. Dieciocho.

Negué con la cabeza y busqué el contacto visual de Bellamy, pero este observaba a Jasper, que parecía alejarse. Antes de que pudiera cuestionar que hacía, le comenzó a seguir traspasando la puerta del campamento.

Eché una pequeña carrera hacia ellos. — ¿A dónde vas?

—A intentar que no muera. Llegaremos por la noche.

Me paré en la nada y seguí observando como se alejaban. Cuando ya no les veía, di media vuelta para entrar de nuevo. En mi camino, me crucé con mi padre.

—Hola –sonreí levemente.—¿Hay noticias?

—No. No ha funcionado la idea de la sangre nocturna. Jaha está en busca de un supuesto búnker. Saldremos en una hora.

—¿Otro?– comencé a seguir sus pasos hasta su despacho.

—Sí. Otro. Aunque no creo que sea cierto.

—Si no es cierto... Simplemente, moriremos, ¿no? No hay ningún tipo de solución.

Mi padre me observó con pena. —Abby sigue buscando soluciones. Confío en ella y tú también deberias.

—Es solo que estoy cansada. Desde que llegamos aquí todo ha sido luchar por sobrevivir –dije observando un mapa que había en su mesa.

—Lo sé, y buscaremos la solución. Me tengo que ir, Katia.

—Bien, ten cuidado.

—Y tú. Te quiero.

Salí de ahí vagando por los pasillos hasta que me encontré con Harper riéndose con otros chicos.

—¡Katia! Ven aquí, ven a divertirte un rato.

Al principio dude unos segundos pero al recordar la conversación que había tenido con mi padre hacia un rato, me acerqué y me senté con ellos.

(...)

Bailaba junto a Harper una música que no siquiera sabía quién había puesto mientras tenía en mi mano un vaso lleno de alcohol.

Lo cierto es que nunca había probado el alcohol hasta hoy , o al menos no de esta forma. Mi cuerpo se movía por sí solo y mi cabeza funcionaba despacio. En otro momento me frustraria está situación, pero en ese momento estaba feliz. No pensaba en lo que estaba sucediendo a mí al rededor, simplemente vivía el momento junto con Harper a mi lado, ella sonreía a mi lado y cantaba esa canción que yo ni siquiera conocía.

Llevábamos toda la tarde bebiendo, bailando y charlando. Ni siquiera me esperaba que Bellamy llegara ya, por lo que le observé atentamente cuando una chica se acercó a él.

—Ten cuidado, que te le roban –advirtió Jasper, apareciendo a mi lado. Le miré con una sonrisa de medio lado.

—Voy a asegurarme de que no – me alejé hacia donde estaban Bellamy y la chica mientras oía una carcajada de mis amigos.

—Hola, cariño – dije apareciendo en la escena y pegándome al pecho de Bellamy. Yo no era de mostrar afecto en público, ninguno de los dos lo éramos, sin embargo el alcohol estaba en mi sangre y me daba igual.— ¿Me presentas a tu amiga?

Bellamy me miró con curiosidad desde arriba y luego alzó una ceja sonriendo.— Ya se iba, ¿Verdad?

Ella, algo avergonzada salió del lugar.

—Bueno, por lo que entiendo el mundo se acaba –dije sonriendo a Bellamy.— Así que, ¿por qué no disfrutamos?

Él pareció dudar unos segundos, pero después tomó mi mano y ambos nos dirigimos donde estaban Harper y Jasper, felices porque estuviéramos los cuatro.

Darkness (Bellamy Blake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora