Darkness (Bellamy Blake)

Capitulo 16

Viendo los tronos

Giré mi cuerpo, acercándome más a Bellamy que se encontraba a mi lado. Besé su mandíbula levemente. Estaba amaneciendo y era la hora de que nos levantaramos.

Desde que habíamos llegado ayer, Bellamy había estado decaído. De hecho, por la noche, mientras le abrazaba lloró. Se culpaba por lo que había ocurrido.

—Bell... – susurré.—Despierta.

Abrió levemente los ojos y le sonreí, él, tras desperezarse un poco también me sonrió. Pero no era su sonrisa, sino una máscara falsa.

—¿Te sientes mejor? –pregunté con una mueca. El solo suspiró mientras se ponía en pie y recogía sus pantalones y camiseta del suelo.

—Eso intento. Ten un buen día, Katia– besó mis labios. Yo le miraba extrañada, aun en la cama.

—¿A dónde vas tan deprisa?– le pregunté, viendo como cogía la chaqueta de guardia sin llegar a ponérsela.

—Tengo que hablar con tu padre.

Vi como salía, y, en cuanto cerró la puerta suspiré. Me daba miedo que él volviera a ser como cuando volvimos de Monte Weather. Me gustaba como era ahora, sonriendome y siendo cariñoso. Sin embargo, debido a su actitud, temía que eso se acabara.

(...)

Bellamy avanzaba por los pasillos del Arca debatiendo consigo mismo si se arrepentiria o no de lo que iba a hacer, sin embargo, alejó sus pensamientos cuando se encontró de la sala de reuniones. Esperó fuera, y tras ver a Pike y a Abby salir, entró.

—¿Por qué no estás en tu puesto? –le preguntó Kane al verle. Como respuesta, Bellamy dejó la chaqueta sobre la mesa. —No hagas eso.

—Cuarenta y nueve personas a las que debía proteger están muertas porque me fui.

—No fue culpa tuya. Culpa a quienes se lo merecen, a la Nación del Hielo.

Bellamy río, sarcásticamente.—¿Pensarías lo mismo si tu hija hubiera estado ahí? Porque si hubiera sido por mi, también se habría quedado.

Kane apoyó una mano en el hombro de Bellamy, intentando darle apoyo. —Por la información que tenías, tu elección fue razonada. Intentabas salvar vidas. Y sobre Katia, se ve que la quieres. Si a Katia le pasara algo, sé que no sería por ti, Bellamy, porque sé que lo darías todo por salvarla.

—Pero no salve ninguna vida y no sé si sería capaz de salvarla a ella.

Dicho eso, Bellamy se retiró, dejando la habitación en un silencio algo ensordecedor.

(...)

Fruncí mi ceño cuando vi a Abby y a Octavia entrar con un grupo de unos diez terrestres por la puerta de la enfermería. Vi que con ellos iba Nycko.

—Katia, ellos necesitan ayuda y se la vamos a dar. Están enfermos.

Asentí con la cabeza y ayudé a una chica joven a llegar hasta la camilla.

—Katia, va a empezar el funeral, ve si quieres, Nycko se encargará de ellos este rato– me dijo Abby. Observé una vez más a los enfermos y asentí pensando EN Bellamy, por lo que salí de ahí deprisa para llegar lo antes posible.

Cuándo llegué, vi como el novio de Peter hablaba. Luego fue Pike quien habló.

Me acerqué a Bellamy que se encontraba sentado en una silla y a su lado no había nadie. Sin saludarle, tomé su mano entre las mías y reparé en el hecho de que no llevaba su chaqueta, pero no hice ningún comentario al respecto. Mientras Pike hablaba, oí como la gente se alteraba ya que habían entrado tres guardias a informar sobre algo a Kane.

—¿Qué ocurre? –le pregunté a Bellamy, cuando vi como todo el mundo empezaba a mostrarse inquieto.

—Han enviado a un ejército de terrestres y temen que nos vayan a atacar.

—¡Escuchadme! –dijo mi padre.— No nos van a atacar, han enviado una fuerza de paz, para asegurar nuestra defensa  de la Nación del Hielo.

—¿Fuerza de paz? – preguntó sarcásticamente Pike.— ¡Ni siquiera tu puedes ser tan ingenuo, Kane!

—Cuidado–le interrumpió Abby.— Hablas con el próximo canciller. Estamos de duelo. Ha sido dificil para todos, pero la ira no es nuestra política.

—¡Sí! La ira es nuestra única política. Si están aquí– hablaba Pike , mientras se subía a una silla, — para defendernos, como decís,decidles que vuelvan a casa. ¡Podemos defendernos solos!

—Tu– un hombre señaló a Lincoln.—¡ No eres de los nuestros!

Lo siguiente fue una piedra en su cabeza por lo que me levanté rápido y llegué a su lado. Al ver el golpe en su cabeza, intenté sacarle de allí.

—Tienes que ir a la enfermeria– le dije viéndole. Él me miró unos segundos. Sentía la rabia en sus ojos y entendía como se sentía.

Se giró y dio un golpe a  la pared metálica.

—Calma. Se les pasará. Ahora vamos a la enfermería.

(...)

Cuándo mi hora había acabado, fui a la cafetería junto con Raven. Esta me contaba algo que la había pasado hoy y yo reía ante lo que me decía, pero mi sonrisa se borró al llegar y ver a Pike y Bellamy hablando mientras bebían.

—¿Qué crees que le está diciendo?

—No lo sé y no estoy segura de si quiero saberlo. Bellamy no está bien ahora mismo. Se culpa de lo que ocurrió en Monte Weather.

Raven rodó los ojos.— Esa manía suya de asumir siempre la carga. Ven, vamos a por un trago, basta de tener esa cara tan larga.

Me senté en la barra y bebí junto con ella tratando de no pensar en lo que Pike le estaba diciendo a Bellamy a unos metros de mi.

Por la noche, al llegar a la habitación, Bellamy no estaba allí, y no me alarmé hasta que oí una alarma. Salí corriendo fuera y vi como Pike, Bellamy y más miembros de la estación agro eran detenidos y todo el mundo coreaba el nombre del primero.

Me acerqué a Octavia y Lincoln.

—¿Qué pasa?

—Iban a asesinar a los terrestres que nos protegen gracias a que Bellamy les ha armado, y ha terminado con Pike presentándose a las elecciones de mañana.

Mi ceño se frunció viendo como se iban.— ¿Por qué Bellamy esta haciendo eso?

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