Capítulo 13

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La sangre pide sangre.

Bellamy llegó a la sala de cosecha y comenzó a abrir las jaulas, una por una. Convenció a una de las terrestres para que le ayudara a hacer que todos ellos lucharan.

—Cuando lleguen, les atacaremos primero desde dentro. Luego entrarán ellos y...

La voz de Bellamy se vio cortada por la voz de Cage a través de los altavoces.

—Queridos conciudadanos, aquí el presidente Cage. Tengo algo que anunciar, algo que cambiará vuestras vidas para siempre. Durante noventa y siete años el Monte Weather ha sido nuestro hogar, nos ha mantenido vivos, pero también ha sido nuestra prisión. Muchos hemos superado lo que hemos tenido que hacer para sobrevivir, por un motivo, para que nuestro pueblo pudiera volver algún día al exterior, y ese día ha llegado.

—Lo va a hacer público– susurró Bellamy.

—Antes de que la doctora fuera asesinada por los foráneos halló una cura, en la médula de estos.

—Toma– dijo Bellamy dejando las llaves en la mano de la chica.— Volveré luego. Intenta que los tuyos se enfrenten entre ellos. Encontrarán a mis amigos, tengo que traerlos aquí.

Bellamy salió corriendo del lugar, buscando a sus amigos. La voz de Cage se oía de fondo, pero él no la hacía caso. Sólo se centraba en correr, en encontrarles.

—A todos los que les habéis ayudado, tenéis que entregarlos. Si no lo hacéis, seréis enemigos públicos.

(...)

Entré en aquella tienda junto con Octavia. Allí me encontré con Lexa y Clarke y otros terrestres.

—El día de hoy nos enfrentaremos al Monte Weather. El enemigo se cree a salvo tras sus puertas, pero cuando se dé cuenta de que no lo está, contraatará, con fuerza. Debemos estar listos– cuand Lexa terminó de hablar, hizo una seña a Clarke, y ella comenzó a hacerlo también.

—Está misión es de rescate. No hemos venido a aniquilarlos, en esa montaña hay personas que nos han ayudado, niños. Mataremos a sus soldados y sus líderes, pero hemos venido a rescatar a los nuestros. Empecemos. Hay cuatro equipos, dos de ellos en la presa y en la mina. El tercero, en la montaña está liberando a los terrestres en este momento. Nuestra tarea es expiar la atención del enemigo a nosotros tanto tiempo como sea posible. Para ello debemos ir a la puerta principal. Los de la montaña creen que no puede abrirse desde el exterior y la dejaran desprotegida, pero si se puede abrir, el sistema tiene un fallo, cuando no hay energía, se desactiva. La electricidad de la montaña se genera en la presa, su tarea es cortar el suministro. En cuanto lo hagan, volaremos la puerta. Pero tienen un generador auxiliar dentro. Si el cierre está funcionando cuando se inicie el generador, no podremos entrar. Tenemos un minuto. En cuanto entremos, nos atacarán con todo lo que tengan, y es lo que queremos, que se ocupen de nosotros. Porque mientras luchamos, el equipo de Indra sacará a los prisioneros por el túnel de los segadores. Cuando este, tocarán retirada.

—Jus drein Jus daun.

Todo el mundo comenzó a corear esto.

(...)

Aguardabamos frente a la puerta. Clarke se movía nerviosa y yo también lo estaba. Mi mano estaba temblando sobre mi arma, mi corazón palpitaba rápido.

De repente, unos tiros se empezaron a oír.

—Saben que vamos a la por la energía de la presa.

Pensé en la cantidad de cosas que podían ir mal.

Las luces se apagaron.

—Un minuto desde ahora.

Clarke y Lexa pulsaron el botón, pero éste no funcionaba.

Darkness (Bellamy Blake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora