Darkness (Bellamy Blake)

Capítulo 21

Ejemplificación perversa.

—La batería está cargada –informó Bellamy saliendo del coche.— Preparemonos, pronto estaremos en casa.

—¿Y luego qué? ¿Huiremos?– cuestionó Clarke.

—No vamos a huir, Clarke. Buscaremos otra manera. Pero primero...

—¡No hay otra manera! Necesitamos un sangre nocturna. Solo así detendremos a Alie.

—¿Y qué quieres que hagamos, Clarke? –preguntó Jasper desde arriba del rover.— ¿Ir de pueblo en pueblo preguntando por sangresnocturna?

—Si es necesario, sí.

—Si Alie nos encontró en la plataforma de Luna, nos encontrará en cualquier sitio –contesté acercándome.— No podemos destruir otra aldea con terrestres inocentes.

—Si no encontramos un sangrenocturna, no habrá aldeas terrestres, ni un hogar al que podamos regresar –me respondió acercándose a mí.

—Razón de más para volver y comprobar que todos estén bien.

Cuando Bellamy dijo eso, Clarke salió caminando hacia el bosque. Nadie la siguió, ya se la pasaría.

—Tarda mucho– dije unos minutos después.— Iré a ver si la ha pasado algo.

—No– Bellamy me agarró del brazo.— Yo iré.

(...)

No fue un viaje especialmente cómodo, resaltando el hecho de que íbamos con un terrestre que Clarke al parecer conocía, era, de hecho, el rey de la Nación del Hielo. La había intentado robar la llama en el bosque, pero Bellamy comprobó que no estaba chipeado dándole un tiró en la pierna. Una vez mas, Bellamy demostraba que no era capaz de pensar dos veces lo que hacía.

Según Clarke, este hombre era nuestro salvoconducto hacia Polis. No sabía si lo era realmente, pero no estábamos para descartar las pocas opciones que teníamos. De hecho, esa era en este momento la única opción. Ni siquiera sabía el plan pero me aferraba a que Clarke disponia de uno, si no era asi, estábamos jodidos.

Bajé del coche tomando un suspiro para encontrarnos con mi nuestros amigos.

—¿Y Luna?– preguntó Raven cuando bajamos.

—Ha dicho que no– respondí, metiendo mis manos en un cubo de agua. Estaban llenas de sangre, ya que yo había tenido que tapar la hemorragia del tal Rohan.

—¿Y quién es este?

—El rey de la Nación del Hielo. Él nos ayudará a entrar a Polis.

—Voy a encerrarlo– dijo Bellamy.

—¿Qué le ha pasado en la pierna?– preguntó Harper cuando ya hubieron desaparecido.

—Bellamy le disparó– respondí, rodando los ojos.

—Entonces estará muy dispuesto a cooperar.

No me reí dada que la situación era delicada, pero le lancé una mirada con una pequeña mueca.

(...)

Por suerte había accedido a ayudarnos. Estaba cansada como para enterarme de cómo le habían logrado convencer, por lo que simplemente me dedicaba a cargar el rover de lo necesario para nuestro viaje. Uno más, y ojalá el último para detener a Alie, aunque esto parecía sencillamente imposible.

—Antes de ponerle la llama a Ontari necesitaréis quitarle el chip –dijo Raven, acercándose. Me dio una pulsera como la que habíamos usado para quitarle a ella la llama.— Solo queda una, no la malgasteis.