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Stiles había decido por Ellie que era mejor llevarla a casa. Se veía mal para como ella es, le recordaba al tiempo en el que había muerto Allison, decía que se sentía culpable, que ella pudo haberla salvado, que había tenido la oportunidad de apartar al Oni y su espada.
Pero no lo hizo.
Se había quedo tiesa, observando como Allison salvaba a Isaac, como ella moría siendo una heroína en los brazos de su hermano.
A nadie le gustaban eso tiempos.
—Ellie, cariño, baja del auto.
La castaña había esto callada todo el viaje, parpadeaba repetidas veces en menos de un minuto y tensaba los músculos como si estuviera alerta y nerviosa.
—Ellie.
La McCall giro la cabeza suavemente hacia el Stilinski y bajo del Jeep apoyando sus manos en los hombros del Stilinski.
—Gracias Stiles.
La voz de Ellie se oía apenas en un susurro, Stiles apenas y pudo escuchar lo que la chica McCall había dicho.
Stiles toco el timbre de la casa con la mano derecha de Ellie entre las suyas.
La puerta de la casa McCall fue abierta por Melissa y Chris, que tomo a Ellie en sus brazos y la recostó en el sofa.
—Scott llamó —Melissa se acerco a su hija con un trapo húmedo y lo coloco en su frente—. Dijo que Ellie estaba mal, pero no sabía que tan mal.
—Si —Stiles pasó su mano por su rostro cuatro veces y se cruzo de brazos mirando a la castaña casi sin parpadear—, se puso así después de que le preguntáramos que le pasó.
Chris levanto la cabeza del suelo y miro a Stiles para acercarse rápidamente hacia Ellie y tomar su cara con sus manos.
—¿Los vampiros te dijeron que habían usado la compulsión en ella?
La puerta de entrada se cerró con un estruendo y un Scott agitado apareció por el marco de la puerta.
—¿Como sabes que son vampiros?
—Soy cazador, los cazadores nos hablamos entre nosotros. ¿Crees que solo hay cazadores de hombre lobo?
Melissa se paro del piso en un salto y se aparto de Ellie.
