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20; the feeling PARTE DOS
Ellie abrió los ojos desorientada y frunció al ceño al sentir su cabeza palpitar, llevo su mano a su cabeza y soltó un siseo al sentir la sangre correr hasta sus hombros.
Cerró sus ojos ante la luz blanca que pusieron ante sus ojos y los abrió lentamente siguiendo las instrucciones que la voz a lo lejos le indicaba.
—¿Ellie? —La nombrada entrecerró los ojos buscando enfocar las tres figuras que se alzaban sobre ella, parpadeo incontables veces antes de poder enfocar levemente las figuras sobre ella— Es mamá, Ellie, necesito que me digas como esta tu oído.
Ellie sostuvo las manos de su madre con brusquedad antes de aflojar la presión y acariciarlas.
—Estoy bien, preocupada tal vez.
Lydia apoyó su mano en el hombro de su amiga con cuidado antes de soltar un suspiro y rodear los hombros de Ellie con sus brazos.
—Lo siento, lo siento, yo no sabía lo que estaba pasando. Estaba en casa y todo se volvió un borrón y...
Ellie negó con la cabeza y alzó los hombros con una sonrisa.
—Créeme que eso es lo que menos me preocupa en estos momentos. —Ellie le sonrió con calma a Chris antes de pararse de la camilla en la que estaba y tratar de enfocar su vista en el reloj en su muñeca— ¿Qué hora es?
—Tú turno termino hace una hora, son las siete y media. —Melissa volvió a sentar a Ellie con los nervios a mil y giró su cabeza a la izquierda para ver a Chris con preocupación— ¿Alguna idea de lo que sucedió?
Chris negó con la cabeza examinando a Ellie antes de mirar a Lydia y alzar sus cejas. —¿Lydia?
La rubio fresa alzó sus cejas y cruzó sus brazos sobre su pecho.
—No recuerdo nada de lo que sucedió.
—Eso no es importante ahora, madre.
Melissa soltó un suspiro resignado y apretó los hombros de su hija.
—Es un presagio. —Lydia miró con terror a Ellie, que abrió la boca y los ojos al caer en la verdad, iba a morir— Un presagio de muerte.
Una presión se instaló en su pecho, era aguda y le dificultaba respirar. Sabía que iba a morir, pero no quería hacerlo todavía. Todavía no se había casado, ni había viajado por el mundo, ni tenido su mini ejercito de niños. Todavía no había vivido.
Y no le temía a la muerte. Era natural, un ciclo de la vida que se tenía que cumplir no importara que. Le temía a dejar a sus seres queridos tan pronto, a su familia, a su manada, a Scott, a su madre... a Stiles.
Temía dejar a Stiles, habían sido el soporte del otro desde que tenía memoria, siempre juntos, siempre unidos.
—Tengo que irme.
Lydia limpió la pequeña lagrima que resbalaba por su mejilla y observó como Ellie tomaba sus cosas y la miraba con sus grandes ojos castaños iluminados junto a una pequeña sonrisa.
—Stiles me invitó a salir, ¿quieres ayudarme a alistarme?
Melissa y Chris se miraron el uno al otro con los ojos como platos antes de darle una pequeña sonrisa a Ellie y Lydia.
—Hablaremos de lo que sucedió aquí después, estoy segura que Stiles llegará antes de lo acordado y que deberías de tener toda la ayuda posible. Vayan, y Ellie... diviértete.
🌕🌕
Estaba nervioso, tan nervioso que no podía dejar de mover la pierna de arriba a abajo.
—Tranquilo Stiles, todo estará bien. Supongo que llevan coqueteando por mucho tiempo, ya que ambos son tan lentos para estas cosas que no dudo que apenas hayas obtenido las agallas para invitarla a salir, pero esta bien, mejor tarde que nunca.
Stiles alzó las cejas incrédulo ante lo dicho por Isaac, un idiota con poco filtro y uno de los mejores amigos de su enamorada.
—Cállate, ¿quieres? No estás ayudando en nada, nadaaaa.
Isaac alzó las manos rendido y tomó la llamada entrante de celular.
—Chris, hey... ¿qué? ¿A qué te refieres con que Lydia gritó gritó el nombre de Ellie?
Isaac miró a Stiles con los ojos abiertos y colocó el altavoz en su celular una vez entendió las señas locas de su amigo de lunares.
—Fue hace unas horas, Lydia se apareció en el hospital y gritó el nombre de Ellie justo frente a ella.
Stiles cerró los ojos fuertemente y pasó las manos por su cabeza frustrado. Isaac lo miró con los ojos entrecerrados y una mueca en los labios.
—¿Y eso que significa? ¿Qué Ellie va a morir?
Un silencio se hizo en ambos lado de la llamada.
—Me tengo que ir. Mi cita es justo en media hora y quiero estar ahí antes para que no tenga oportunidad de huir de mi.
Stiles salió de su casa cerrando con un portazo, dejando su corazón destrozado ante las noticias que partirían el corazón de más de una persona.
Isaac soltó un suspiro y se dejó caer en el sillón de la casa Stilinski.
—Ella dijo que llegarías antes.
No tengo palabras para decir lo que siento con esta historia, no sé si continuar donde lo dejé, reescribir la historia o de plano dejarla.
Estoy clueless.
Pero bueno, espero que les haya gustado este capítulo caca, como pudieron ver, Ellie va a morir, o no. Ya veremos.
Chauito, los amo y lo siento por no actualizar en un año o más.
