CAPÍTULO DOCE

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12; home

—En definitiva no volverás a salir de aquí, para nada.

Ellie rodó los ojos, estaban exagerando a su punto de vista. Estaba claro que no iban a matarla ni algo por el estilo, necesitaban su sangre para hacer híbridos.

—¿Me estás escuchando Mary? Para nada saldrás de esta casa. No irás a trabajar, salir a tomar helado, ni nada por el estilo.

Ellie fulmino con la mirada a Lydia, Scott y Stiles, que se encontraban frente a ella regañadola frente a la manada y a los sexys vampiros que se estaban familiarizando poco a poco con los integrantes de la misma.

—Creo que es una mala idea que se esmeren tanto en decirle que no haga esto, que no haga aquello. —Liam se encogió en su lugar al sentirse intimidado bajo las miradas fulminantes de los mayores, miro a Ellie que le regalaba una sonrisa de agradecimiento— Ya saben, mientras más le digan que no, más lo hará y con muchas más ganas.

La sonrisa agradecida de Ellie había desaparecido para dar paso a una mirada mortífera. Todos en la manada debían admitir que la mirada retadora y fulminante de la castaña daba un poco de miedo.

—Haré lo que quiera, como dijo Liam. —Ellie se acomodó en el sofá de su sala mientras miraba por ratos a todos los de la sala— Nadie me va a impedir hacer lo que me gusta, que es exactamente lo que me prohibieron.

Damon dio un paso al frente al ver como la manada entera pasaba saliva casi al mismo tiempo. No conocía de mucho tiempo a la replica de su antiguo amor, pero le daba cierta curiosidad que todos los seres sobrenaturales o con experiencia sobrenatural le temieran, debía ser realmente fuerte y molesta para provocar esas sensaciones en hombres lobo.

—No lo creo, florecilla. —Damon frunció los labios al ver la mirada de Ellie, nunca la había visto con la perra de Katherine ni con Elena, que era la persona más expresiva que conoció— Vas a quedarte aquí hasta que mueras de aburrimiento o algo por el estilo y vamos a cuidarte.

Ellie soltó una risita sarcástica antes de mirar por el hombro de Damon al Salvatore menor.

—¿Tú tienes algo que decir?

Stefan alzó una de sus cejas, observo las expresiones frustradas de la manada de la chica oculta tras el cuerpo de su hermano. Todos tenían cierto miedo en sus ojos, pero sobre todo había esperanza en sus ojos.

—No le tomarías importancia, por lo que veo.

Ellie soltó una pequeña risa de suficiencia antes de voltearse a ver a su manada. Alzó las cejas con satisfacción antes de entrecerrar sus ojos.

—Sé lo que están pensando, y no va a funcionar. No me quedaré encerrada aquí viendo como todos ustedes se ponen en peligro por mí, cuando no me matarán o algo por el estilo.

Stiles dio un paso al frente antes de agarrar los delicados hombros de la castaña entre sus manos.

—¿Cómo estás tan segura? —Ellie abrió la boca para responder antes de sentir la zarandeada del humano— Estoy dos cientos por ciento seguro de que saldrás lastimada, tanto como que me llamo Mieczyslaw Stilinski.

—Espera, espera... —Damon alzó las manos incrédulo, le dio una mirada de reojo a Stefan, que tenía el ceño más fruncido que nunca en un estado de confusión— ¿tú verdadero nombre es Mieczyslaw? ¿Tus padre no te querían o algo?

Stiles fulminó con la mirada al vampiro de ojos azules y cabello negro.

—¿Tienes algún problema con eso, rarito?

Lydia y Malia sujetaron de los brazos a Stiles, que estaba listo para lanzarse en contra del pelinegro. Ellie rodó los ojos ante lo infantiles que resultaban ambos.

—No Stiles, todo esta perfecto por aquí.

Stefan le lanzó una mirada de advertencia a su hermano mayor para después disculparse con el humano.

—Esto se pone cada vez más intenso... me gusta.

Hayden golpeo la nuca de Mason, que no dejaba de intercambiar miradas entre los hermanos McCall y los hermanos Salvatore, que tenían su cuerpo a la defensiva.

—¿Pueden parar de pelear? Es algo estupido e irracional que peleen por cosas así cuando obviamente tenemos problemas más grandes... como los Originales.

Damon le lanzo una mirada coqueta a Lydia antes de aventar a la doppelgänger a los brazos de Liam.

—Yo digo que él la cuide.

Las miradas de casi toda la manada se dirigieron hacia Damon. —¿Qué?

Stefan alzó las cejas y avanzó unos pasos hasta colocarse frente a Ellie y Liam.

—Creo que es una buena idea. —Isaac arrebato de las manos de Liam a la chica y la abrazó de los hombros protectora mente— Sí uno de ustedes está todo el tiempo con ella, nunca estará sola.

—Es una buena idea.

—Me parece una estupidez.

Ellie y Scott se fulminaron con la mirada antes de volver a mirar al Salvatore menor.

—No siempre esa persona podrá estar con ella siempre.

Malia frunció el ceño antes de intercambiar miradas confusas con Liam.

—Podemos establecer horarios.

—Oh, por favor. —Ellie se soltó del abrazo de Isaac antes de pararse en medio del circulo que inconscientemente todos habían formado— Me parece una total estupidez. No me van a matar, no me van a lastimar. Soy lo suficiente inteligente para poder sacar mu trasero de apuros.

Scott alzó las cejas incrédulo y apoyó su brazo en los hombros de Malia. Lydia fijo sus ojos en los de Ellie, era expresiva, todo lo que sentía lo podía leer en sus ojos como a un libro abierto.

—¿Quién empieza los turnos?

Ellie dio un giro de ciento ochenta grados en su proprio eje y le dio un fuerte golpe a Stiles en el hombro. —¿Y eso por qué fue?

Damon alzó las cejas ante la cara de idiota enamorado que adoptaba el recién golpeado cada vez que miraba a Ellie, había visto esa mirada en muchos rostros a lo largo de los años.

—Bien. —Lydia le lanzó una mirada de completa irritación complementando el gruñido de los hombres lobo en la sala— Stiles la va a convencer y tendremos un plan perfecto para que Ellie esté protegida aquí, en casa.

—Que tierno.

—Cállate Isaac.

The Doppelgänger | TW & T(O)VDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora