The Doppelgänger | TW & T(O)VD

CAPÍTULON ONCE

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Ellie estaba comiendo de su helado tranquilamente, sin la preocupación en su mente de que probablemente dos de cuatro originales la estaban observando en ese momentos.

—¿Me explicas que estás haciendo aquí, Ellie María Juanita de la Rosa McCall?

Ellie alzó sus ojos negros hacia Derek e Isaac y sonrío antes de recargarse en su silla sonriente.

—Provocó a los Originales.

Isaac golpeó la cabeza de la chica antes de suspirar y sentarse a su lado. Derek sólo alzó sus cejas con una sonrisa en sus labios y se sentó en la silla frente a Ellie.

—Espera un momento, ¿sabes qué te están observando? —Derek recargó sus codos en la mesa y apoyó su cabeza en sus manos— Claro que lo sabes, si no estarías haciendo cualquier otra cosa más que estar aquí afuera sentada comiendo helado de fresa.

Ellie alzó lo hombros sin dejar de comer de su helado y alzó los ojos ante las figuras de dos hombres parados frente a ellos. —¿Qué se les ofrece muchachos? Tengo todo bajo control.

Damon rodó sus ojos azules y se sentó en la silla restante. Stefan y Ellie alzaron las cejas al ver al Salvatore mayor acomodarse con tanta naturalidad en un lugar en el que no era totalmente aceptado. Stefan suspiro y colocó una silla junto a la de Damon, a un lado de Derek.

—¿Qué estás haciendo aquí? En vez de, no sé, ¿tu casa la cual ningún Original puede entrar?

—Le gusta provocar a los Originales, según ella.

Ellie alzó la mano para chocar las cinco con Isaac, que estrello su mano con la de la chica McCall con una sonrisa enorme en el rostro.

Stefan, Derek y Damon hicieron una mueca con los labios y miraron como Ellie se ponía tensa en su asiento antes de aplastar su helado con la mano. La chica se paró de su asiento inmediatamente y empezó a caminar a una figura de traje a lo lejos que aplastaba con sus manos el cuello de uno de sus antiguos compañeros de escuela. El grupo de hombres que se encontraban con ella se pararon enseguida de sus asientos y corrieron a colocarse a la altura de la doppelgänger.

—¿Ellie? ¿Ese es...

—Elijah Mikaelson. —Ellie se adelanto a todos lo hombres y se paró frente al hombre de traje— Te pido que dejes de matar o tratar de estrangular gente en este pueblo, ya hemos tenido mucho de eso durante mis años de preparatoria. Puedes decirle eso a tus hermano también, si no es mucho pedir.

Elijah soltó al hombre y ajusto su corbata antes de meter sus manos en los bolsillos. Recorrió a los hombres que acompañaban a Ellie antes de dejar fija su mirada en la chica de cabellos chocolate.

—Tienes el fuego Petrova brillando en tus ojos, como la última. ¿Como se llamaba, Damon? ¿Stefan? Elena, si no me equivoco.

Stefan frunció el ceño ante la mención de uno de sus antiguos amores, de él y de Damon. El Salvatore mayor apretó la mandíbula ante el descaro de parte del Original. Sabía a lo que se enfrentaba cuando volvía a enfrentarse a la familia que había matado a su antiguo y verdadero amor. Elena había sido su vida durante esos maravillosos años. 

—Así que, ¿le darías el mensaje de mi parte a tus hermanos? Sería muy amable de su parte.

Elijah metió sus manos en los bolsillos de su pantalón, examinó otra vez a los hombre que acompañaban a la doppelgänger y dejó que sus labios mostraran una pequeña sonrisa. 

 —Eres muy valiente Ellie McCall.  — Elijah alzó la mirada sobre la cabeza de Ellie y encogió sus hombros muy serio—Me complace eso de ti, no podría esperar menos eso de ti con tu... historial.

—¿Mi historial? ¿Cuál historial? 

Elijah sonrió como si estuviera ocultando algo que necesitaran para vivir, y ese era el propósito. Ver como reaccionaba la chica de la sangre mística en situaciones de presión, y por lo que venía en su historial y demás, la chica era experta en mantener sus emociones bajo llave gracias a su entrenamiento de cazadora. Ellie dio un paso más cerca de Elijah alertando al grupo de hombre que respaldaba sus espaldas. Derek tomó el hombro izquierdo de Ellie en una de sus mano, la jaló a su lado de nuevo y la colocó entre Stefan y él.

—Es lindo que la protejan con tanto coraje. Pero, les aviso, no va a funcionar. Eso pasó con la antigua doppelgänger.

Ellie tomó el hombro de Damon entre sus manos y lo alejó de las claras provocaciones de Elijah.

—Es gracioso, ¿sabes? Como alardeas de algo de lo que no estás nada orgulloso, he vivido ese sentimiento, más de lo que me gustaría, y no te importa sentir esa culpa porque es compartida. ¿No es así?

El vampiro Original fijo sus oscuros ojos en los de la doppelgänger, que mostraban más sabiduría de la que debería tener una mujer de su edad, años de experiencia y sufrimientos recorrieron los ojos de la doppelgänger en un parpadeo, desapareciendo tal rápido como aparecieron. 

—No está tan equivocada, señorita McCall. La culpa compartida es algo más fácil con lo que manejar, aún y cuando al final sigue siendo culpa.

Derek tomó el brazo de Ellie hacia él y rodeo su cintura con un gesto inexpresivo. Isaac giro sobre sus talones y empezó a caminar lejos del original con Derek arrastrando a Ellie tras él. Los hermanos Salvatore miraron al trajeado unos segundos más para seguir a la única chica que parecía entender el remordimiento de Elijah como si fuera el de ella.