Sky. [Daryl Dixon]

Capítulo 15. Something Missing.

Volvemos por la vías todos juntos, a diferencia de la ida, donde Daryl no quería ir por estas y lo tuve que acompañar por la ruta junto a Denise mientras Rosita fue, y más rápido, por las vías. De todas formas no me quizo explicar el porqué.

Ya lo regañe un poco por lo qué pasó con Denise, que le hizo quedarse fuera en el boutique, sin dejarla ayudar. La entiendo, en verdad. Ella pasó todo este tiempo encerrada y ahora quiere probar que es fuerte, yo hice lo mismo al inicio de todo esto, cuando éramos solamente mi hermana y yo.

— Chicos, hay una hielera aquí adentro. Creo que puede tener algo útil. — miro a Denise, al igual que el resto.

Daryl se acerca unos pocos pasos y niega — No, no vale la pena. — acepto las palabras del cazador al notar el caminante dentro del auto. Miro a Denise y niego pero ella no le hace caso.

La rubia toma el asunto en sus manos y abre la puerta, alterándonos y al caminante que está dentro del auto y cae encima suyo luego de forcejear. Daryl intenta ayudarla pero ella le dice que no lo haga, que ella lo tiene.

Luego de unos minutos donde lucho por no intervenir, al igual que Daryl y Rosita, Denise lo mata. La ex psicóloga nos mira, e inesperadamente, vomita, inclinándose hacia el piso para hacerlo.

— Mierda, vomite sobre mis anteojos. — se queja mientras los recibe y guarda en su mochila. Se acerca y agacha frente a la hielera para abrirla y tomar el pack de sodas qué hay dentro, tomando la única naranja — Maldita sea. — se dice a si misma, sorprendida.

— ¿Qué mierda fue eso? — le cuestiona Daryl mientras la chica se levanta — Podías haber muerto por eso ¿Sabes?

— Sí, lo sé. — dice, como si fuese nada.

— ¿Me estás escuchando? — le cuestiona, un poco más enojado por su actitud.

— ¿A quien le da una mierda eso? Vos y Rosita podrían haber muerto al atacar a los Salvadores, y con Sky cuando fueron a atacar el grupo que la tenía. Pero no lo hicieron. Esa es la cosa. Si queres vivir, tomas oportunidades. Así es como funciona. Eso es lo que hice.

— ¿Por unas sodas? — le preguntó desde mi lugar en las vías, indignada con su imprudente actitud.

— No. Solo esta. —- dice, avanzando a dónde estoy, mostrándome la lata de soda naranja.

— ¿En verdad sos tan estupida? — le recrimina Rosita y yo solo me cruzo de brazos cuando me mira, frenando a unos pasos de mi.

— ¿Lo sos vos? En verdad ¿Lo sos? — nos mira, intentando que comprendamos — ¿Tenes alguna idea lo que eso era, lo que todo esto es para mi? — le cuestiona a la latina y luego me mira, queriendo explicarme — Te pedí que vinieras porque vos estas acá, habiendo pasado por el infierno, tratando de estar bien y eso me hace creer que quizás todos lo podamos estar bien después de todo esto, incluso yo. — asiento ante sus palabras y ella mira a Daryl, entendiendo que acepte lo que dijo — Daryl, te pedí que vinieras porque sos valiente como mi hermano y, algunas veces, me haces sentir a salvo. — mira a Rosita, quien ya no parece enojada — Y te quería a vos acá porque estás sola. Probablemente por primera vez en tu vida. Y porque sos más fuerte de lo que pensas, lo que me da esperanza que quizás yo también lo sea. — la ojiazul mira para un costado, suspirando y nos vuelve a mirar — Pude haberme ido con Tara, podría haberle dicho que la amaba, pero no lo hice, porque tenía miedo. Y eso es lo estupido. No el venir aquí afuera e intentar enfrentar esta mierda. Y me enferma que ustedes siquiera lo intenta. — nos dicen con un coraje que no sabía que tenía — Porque son fuertes e inteligentes, y son realmente buenas personas. Y si no intentan — una flecha atraviesa el cráneo de la doctora sin previo aviso, alterándo a mi y mis compañeros repentinamente — y enfrentan... sus... miedos... — a medida que su cuerpo cae me encargo en que no golpee abruptamente el suelo al tomarla por los hombros y agacharme junto a ella.