Capitulo 24

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Capítulo 24.-

―Eh, me dijo que le gusto desde hace mucho tiempo, sí ―murmuré, un poco incómoda.

Ella rodó sus ojos.

―Gustar, cielos ese chico ha estado enamorado de ti desde el principio. Quiero decir, ¡todavía te llama Ángel por el amor de Dios! ―Se rió.

La miré, confundida.

―¿Qué tiene eso que ver? ―pregunté, frunciendo el ceño. Realmente amaba a Pattie, pero a veces podía estar un poco loca.

―¿Nunca te ha dicho por qué te llama así? ―preguntó, sonriendo hacia mí. Negué con la cabeza, y rió entre dientes misteriosamente―. La primera vez que te vimos fue en la fiesta del sexto cumpleaños de Justin. Ustedes no hacía mucho tiempo que se habían mudado y pensamos que estaría bien, ya sabes, invitar a los vecinos a la fiesta ―comenzó, asintiendo con entusiasmo.

―Sí, lo recuerdo. Tenían globos por todas partes, y un payaso que hacía trucos de magia ―sonreí; los James siempre hicieron las mejores fiestas, incluso fiestas infantiles.

―Así es. Entonces de todos modos, tú y tu hermano vinieron a la fiesta y tan pronto como entraste por la puerta, Justin se quedó mirándote. Él literalmente no podía apartar sus ojos de ti. Tú sonreíste y le dijiste feliz cumpleaños, pero ni siquiera podía hablar contigo, así que te alejaste para ir a bailar. Se volvió hacia mí, y, ¿sabes qué me dijo? ―preguntó, con los ojos lagrimeando. Negué con la cabeza. ¿Qué diablos va a decir ella? ¡Esto me está un poco volviendo loca!― Él dijo en un tono muy serio, "Mamá, ¿estoy muerto?" Y yo dije: "no cariño, no estás muerto", y él sacudió la cabeza, mirando a todos confundido por algo. Luego señaló hacia ti bailando y dijo: "Si no estoy muerto, entonces ¿por qué hay un ángel en nuestra casa?" ―dijo, juntando las manos y sonriendo.

Jadeé. ¡Mier'da! ¿Es por eso que él me llama Ángel? Mi corazón estaba acelerado y mis palmas sudorosas. Creo que Justin está realmente enamorado de mí, pero ¿estoy enamorada de él? No lo creo, al menos, no todavía. Pero puedo verme a mí misma fácilmente enamorándome de él.

―¿Es por eso que me llama así? ¿Hablas en serio? ―le pregunté, sin saber si estaba bromeando o no.

―Totalmente. Pregúntale si no me crees, pero desde el momento en que te vio estuvo enamorado de ti, está claro en la mirada en su rostro. Me sorprende que nunca te dieras cuenta. ―Sacudió la cabeza, riéndose entre dientes.

―Nunca me di cuenta porque siempre fue tan malo conmigo. Él siempre me estaba haciendo caer, o tirando de mi pelo, dándome sobrenombres. ―Fruncí el ceño. ¿Por qué hacer todo eso si estaba enamorado de mí?

―Tu hermano le hizo mantenerse alejado. Venció a Justin después de su fiesta de cumpleaños ese mismo año y le dijo que se mantuviera alejado de ti ―dijo, riendo y sacudiendo la cabeza―. Ese hermano tuyo seguro es protector, bendícelo ―dijo, sonriendo con cariño.

―Sí, lo sé. Justin y yo hablamos de ello y decidimos ocultarlo de Matt por un par de semanas, justo hasta que las cosas se calmen. Realmente apreciaría si no le dices nada si lo ves. ―Me estremecí ante la idea de Justin y Matt peleando.

Definitivamente quería poner eso fuera el mayor tiempo posible.

―No voy a decir nada, pero no creo que lo debería dejar mucho tiempo, de lo contrario sólo se volverá más duro.

Sonreí agradecida.

―Sí, sólo un par de semanas.

De repente, Justin saltó por encima del respaldo del sofá y cayó a mi lado, envolviendo su brazo alrededor de mi hombro y tirando de mí hacia él. Cuando me volví para sonreírle, me dio un beso, mordisqueando mi labio, pidiendo entrada. Por Dios, ¿se olvidó que su mamá estaba ahí sentada viéndonos? Me aparté rápidamente, haciéndolo gemir.

―Ángel, no te he visto durante todo el día ―se quejó, haciendo pucheros como un niño pequeño. Me reí de la palabra Ángel; ¿realmente me llama así porque pensaba que yo era un Ángel cuando él tenía seis años de edad?

―¿De qué te ríes, hermosa? ―preguntó, acariciando el lado de mi cara con el dorso de un dedo.

Me mordí el labio para detenerme y negué con la cabeza.

―Nada ―mentí, sonriéndole.

Inclinó la cabeza hacia delante y me besó de nuevo, pidiendo entrada y me aparté de nuevo.

― Justin, en serio, tu mamá nos está mirando ―le susurré a su cara de cachorro.

Ambos miramos hacia Pattie que estaba mirando fijamente con una enorme sonrisa en su rostro, como si estuviera viendo la cosa más linda del mundo.

Justin se levantó y extendió la mano hacia mí.

―Vamos a escuchar algo de música en mi habitación. ―Frunció el ceño un poco hacia su mamá que todavía nos miraba como una especie de mujer feliz loca.

Agarré su mano y dejé que me levantara y me llevara a su habitación. No había estado en su habitación por años. Creo que la última vez que estuve aquí fue probablemente hace unos dos años cuando entré a cambiarme de ropa después de que tuvimos una enorme guerra de agua y Matt y yo nos habíamos quedado afuera. Su habitación era la misma que era entonces, pero ahora tenía más cosas en las paredes. Como la camisa de hockey firmada que había conseguido por su cumpleaños de sus padres este año, y sus trofeos que estaban alineados en algunos estantes.

Él puso un poco de música tranquila y me acerqué a la estantería para ver dos fotos enmarcadas. Una de ellas era de Matt, Justin y yo en el parque donde habíamos ido para un picnic cuando éramos niños, yo tenía probablemente once o doce años. La otra foto era de mí y mi equipo de baile, tomada en una de la competencias que habíamos entrado. La levanté y la miré con curiosidad.

―Me encanta esa foto ―dijo Justin, sonriendo hacia ella cuando se puso de pie a mi lado.

La tendí hacia él.

―¿Cuándo tomaste esto?

♡el cнιco qυe ѕe eѕcaвυlle en мι нaвιтacιon♡ - (Adaptada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora