Capítulo 8.- [Parte I]
-Aquí hay otra para añadir a tu colección de camisas -dijo con una sonrisa fácil, mientras me levantaba, me llevó hacia la cama.
Él caminó hacia la puerta. Pensé que iba a salir y volver a la fiesta, pero no lo hizo, simplemente cerró la puerta y se quitó sus jeans, subiendo a la cama junto a mí. Todavía podía oír la fiesta en el exterior.
Justin envolvió sus brazos alrededor de mí y me movió hacia su pecho. No podía dejar de pensar en el tipo que me besó en la cocina. Antes de que supiera que estaba pasando, estaba llorando.
-¿Cuál es el problema, Ángel? -preguntó, mirándome desconcertado.
-¡Ese imb'écil se robó mi primer beso! -gemí. Justin se echó a reír y me sentí aún peor. ¡No podía creer que se estaba riendo de mí!-. ¡No es gracioso, Justin! El primer beso de una chica es importante para ella. Sólo porque seas una clase de súper pu'ta a la que no le importa, y probablemente no recuerda su primer beso, no significa que las pequeñas cosas no son importantes -dije, con rabia, golpeando su pecho.
-Ángel, cálmate. Él no te robó tu primer beso -dijo, seriamente, mirando directamente a sus ojos, haciéndome sentir ingravidez con sus estúpidos ojos mieles de mujeriego.
-¿De qué estás hablando? ¡Él lo hizo! Él sólo me besó y me lo robó -gruñí, con una lágrima cayendo de mi ojo. Él la limpió con su pulgar y sacudió su cabeza.
-Sí, él sólo te besó, pero ese no fue tu primer beso. Yo lo fui hace mucho tiempo -explicó, con una media sonrisa que hacía que su rostro pareciera hermoso.
¿De qué diablos estaba hablando? Nunca me había besado. Fruncí el ceño, tratando de recordar.
-¿Recuerdas cuando me lastimé al caer de ese árbol en mi jardín? Tenía trece años y mi maldita pierna me dolía demasiado, y me preguntaste que podías hacer para que el dolor se fuera. -Él cerró sus ojos y sacudió la cabeza con el recuerdo, con una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios.
Di un grito ahogado. Oh, dios mío. ¡Eso es verdad! Él me pidió que lo besara y eso hice, bueno, dos veces en realidad. Dijo que todavía estaba doliéndole y me pidió que lo besé de nuevo. Justo después de eso, Matt salió de la casa y nos sorprendió. Le dio un coñ'azo en el rostro a Justin por eso.
Oh, mie'rda. ¡Justin tenía mi primer beso! No estaba segura de cómo sentirme sobre eso, fue realmente agradable esa vez. Él estaba siendo muy dulce ese día, estaba subiendo al árbol para bajar mi pelota que había quedado atrapada ahí. Supongo que eso era bueno, al menos si Justin tenía mi primer beso, significaba que no fue robado por un imbécil mientras estaba borracha en una fiesta.
Le sonreí y me devolvió la sonrisa.
-Ese también fue mi primer beso, y aún lo recuerdo -dijo en voz baja, guiñando un ojo en broma.
-Bueno, has tenido muchos desde entonces, y algo más -afirmo, refiriéndome a todas las chicas con las que se ha acostado.
-Sí, pero ese es todavía el primero y el mejor -susurró, besando la parte superior de mi cabeza y tirando de sus brazos a mí alrededor, metiendo mi cabeza en el hueco de su cuello.
Sólo nos quedamos en silencio; no sabía que decir, así que me quedé callada. Después de un rato, todavía estaba despierta por el ruido que llegaba de la fiesta. Eran como la una de la mañana, así que probablemente se prologaría por lo menos una hora. Me di la vuelta para ver a Justin observándome.
-Tampoco puedes dormir, ¿eh? -preguntó, sonriendo.
Negué con la cabeza.
-¿Por qué no sales y sacas provecho a la fiesta? No tiene sentido que estemos aquí despiertos. -Me alejé de él para que pudiera salir de la cama. Pero él negó con su cabeza y me haló de nuevo a su pecho.