Capitulo 25

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Capitulo 25.-

―Hace unos dos meses en el club de Richmond. Ganaron el primer premio y ustedes estaban saltando por todo el lugar, emocionados. ―Sonrió y frotó su pulgar sobre la imagen, antes de ponerla de nuevo abajo.

Me acerqué a su cama y me senté.

―Wow, ¡tu cama es incómoda! No es de extrañar que te guste dormir en la mía ―bromeé, pasando la mano sobre su edredón. Se rió y se sentó a mi lado. No pude dejar de notar que se veía tan guapo cuando se reía. Lo empujé sobre la cama y me moví así estaba a horcajadas sobre él, puse mis antebrazos cerca de su cabeza y me incliné de modo que nuestros rostros casi se tocaban―. Entonces, Justin, quiero que me digas algo ―Suspiré, pasando mis manos por su pelo.

―¿Puedo besarte primero? Luego voy a responder lo que quieras. ―Su mirada se movió hasta mis labios por una fracción de segundo, antes de regresar a mis ojos.

Bajé mis labios a los suyos. Sus brazos se dirigieron inmediatamente alrededor de mi cintura, tirándome más cerca de él, una de sus manos enredándose en mi pelo. Trazó su lengua por mi labio inferior poco a poco y no lo rechacé esta vez, abrí mi boca, ansiosamente. Su gusto explotó en mi boca mientras deslizaba su lengua dentro, masajeando la mía con pasión, haciéndome gemir. Besar a Justin parecía ser mejor y mejor cada vez. Estaba ardiendo en la necesidad de que me tocara, pero también estaba consciente de que sus padres estaban al final del pasillo y sabían que estábamos aquí juntos. Me aparté los pocos minutos, ambos estábamos respirando duro. Estaba corriendo lentamente sus manos por mi cuerpo, desde la parte superior de mi cabeza hasta la cintura y de vuelta arriba de nuevo, mirándome con amor.

Estaba un poco sorprendida por la mirada en su rostro. Lo que su mamá dijo que era cierto. Él realmente estaba enamorado de mí, podía verlo en sus ojos.

―Entonces, ¿qué es lo que quieres saber, Ángel? ―preguntó, sujetando ambas manos en mi trasero y apretando suavemente. Casi fui distraída, por sus manos; quiero decir, si sólo las movía un poco más abajo y más hacia el centro, ellas estarían exactamente donde mi cuerpo estaba gritando que él estuviera. Sacudí mi cabeza para despejar los pensamientos lujuriosos, y sonreí a su hermoso rostro.

―Quiero saber por qué me llamas Ángel.

Él jadeó y se sonrojó un poco. Sonreí tranquilizadoramente hacia él. Gimió y sacudió la cabeza rápidamente.

―De ninguna manera. No voy a responder eso ―se quejó, dándome la cara de cachorro que no podía resistir.

―Vamos, dijiste que ibas a responder cualquier cosa que quisiera ―animé. Frunció el ceño y sacudió la cabeza. OK, voy a intentar otra táctica―. ¿Por favor? ―Supliqué, picoteando sus labios―. ¿Por favor? ―Susurré, besándolo de nuevo―. ¿Por favor?

Gimió y tomó una respiración profunda mientras lo besaba por el cuello.

―Te llamo Ángel, porque, honestamente creo que Dios puso un ángel en la tierra sólo para mí ―admitió, tomando mi rostro en sus manos haciéndome mirarlo.

Tomé una bocanada de aire inestable. Así que era cierto lo que dijo Pattie.

Mi corazón estaba acelerado en mi pecho mientras seguía hablando―. La primera vez que te vi pensé que eras un ángel directamente del cielo. Eras tan hermosa que me dejaste sin aliento. Todavía lo haces, todos los días.

―Eso tiene que ser la cosa más dulce que jamás he escuchado, Justin ―murmuré, besándolo cariñosamente. Me devolvió el beso y rodó así que estaba debajo de él―. Podría besarte todo el día ―susurré, mientras besaba por mi cuello, mordisqueando suavemente sobre la piel y haciéndome gemir jadeante.

♡el cнιco qυe ѕe eѕcaвυlle en мι нaвιтacιon♡ - (Adaptada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora