CAPÍTULO TREINTA Y DOS

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Ross

Al amanecer llevé a Lía al Instituto, después de dejarla ahí me dispuse a pasar todas las cosas de su departamento al mío, no sería fácil, no sería rápido, pero era tan feliz mientras pensaba en el hecho de que Lía y todo fin viviríamos juntos, era como un sueño, la tendría conmigo todo el tiempo, sobre todo por el hecho de que mi trabajo lo puedo realizar desde casa.
Comprendía a la perfección que Lía no aceptara la propuesta de matrimonio, aún no termina sus estudios y ambos somos muy jóvenes aún, pero al menos viviremos juntos, y sé que sólo es cuestión de tiempo para poder ser marido y mujer.

Al anochecer tenía a Lía en mis brazos, sobre mi pecho, recostada en mi. Mi dedo índice recorría su espalda de arriba hacia abajo, y subía por el mismo camino, sus labios dejaban pequeños besos en mi torso desnudo. No podía creerlo, mi vida por primera vez tenía sentido, había terminado mi carrera universitaria y trabajaba desde casa en lo que me apasionaba, tenía a Lía, la chica a la que amaba y con al que pasaría el resto de mi vida, amándome y amándola, se graduaría dentro de pocos meses, y también había encontrado empleo con ese "tal Maeson", y aunque lo odiaba, le había dado trabajos mi chica en lo que a ella le gusta hacer, y gracias a él tiene oportunidades, con la entrevista que tendrá subirá de nivel notoriamente, estaba entrando en una importante fase de su vida profesional.
En ese momento todo parecía ser perfecto, porque lo era...

Aún recuerdo cuando la conocí, supé desde ese momento que era especial, la vida ya había planeado nuestro encuentro.
Sentí sus labios sobre los míos moverse en un ritmo lento y dulce, mis labios bailaban en sincronía con los suyos, y todo pareció desaparecer por ese momento.
-Te amo - dije con toda la honestidad del mundo.
- Te amo - dijo con una sonrisa sincera en su rostro.
Me amaba y la amaba, sólo eso necesitaba, sólo la necesitaba a ella, la besé nuevamente, un beso lleno de amor, al igual que el primer día y todo los besos pasados.
Quien diría que aquella chica de chorts cortos, blusa larga y pelo suelto vendría a mi vida a convertirse en el aire que respiro...

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Wow, cuantas cosas para llegar al final. Espero esta novela les aya agradado, y les deseo lo mejor siempre.

Gracias infinitas por leer y no olviden jamás que la vida les tiene preparada su propia historia de amor.

-Gal...

Aquella chica #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora