LÍA
A la mañana siguiente desperté y los brazos de Ross rodeaban mi cuerpo, me levante de la cama con mucho cuidado de no despertarlo, me dirigí al baño y tome una ducha, unos 15 minutos después me encontraba cruzando el marco de la puerta cuando vi a Ross hablando por teléfono al lado de la cama, ya estaba cortando la llamada cuando yo me dirigía a un espejo que se encontraba en la pared, dejo el teléfono sobre la mesa de noche y se acerco a mi, sentándose a unos cuantos pasos de mi en la cama.
- Hola - me dijo con una leve sonrisa.
- Hola - dije imitando su gesto.
- Sabes... - empezó Ross con voz calmada y pensativa, me di vuelta para poder verlo a la cara.
- ¿ Que pasa ? - pregunte mientras me volvía a girar para continuar mirándome en el espejo y peinando mi cabello aun húmedo por el agua de la ducha.
- Nada, olvídalo. - dijo restandole importancia.
- ¿ Seguro ?
- Si - me aseguro mientras se paraba y me abrazaba por detrás. - no te preocupes.
- De acuerdo - dije no muy convencida con migo misma
- Te quiero - me susurro al odio, y acto seguido tomo mis caderas y me dio vuelta para quedar cara a cara, comenzó a acariciar mi labio inferior con su pulgar y sus ojos se posaron en mis labios, poco después los suyo se acercaron a los míos y el esperado beso comenzó.El lamia, mordía y disfrutaba de mis labios, al igual que yo los de el.
- Ross, para - dije casi sin poder hablar a causa de sus labios sobre los míos, que no parecían que se quitarían ni para dejarme hablar.
- ¿ Por que ? - dijo mientras continuaba besándome.
- Terminaremos en la cama...otra vez - fue un error haber dicho eso ya que el beso se intensifico y Ross me estrecho aun mas a su cuerpo.
- Por mi esta bien - dijo sonriendo pegado a mi boca.
- Tengo hambre - era verdad.
- Pues aquí hay algo que puedes comer... - dijo juguetón y mordiendo mi labio inferior.
- Que gracioso - dije sarcásticamente y sonriendo en sus labios.
- De acuerdo - sin embargo continuo besando mis labios por unos segundos
ROSS
- ¿ No te fue suficiente lo de anoche ? - me pregunto Lía un tanto nerviosa pero llena de curiosidad en la respuesta.
La mire seriamente y le dije con palabras claras y llenas de honestidad:
- De ti nunca me sera suficiente. - se quedo con la misma expresión en el rostro unos segundos, para después se remplazado poco a poco por la sonrisa mas iluminada que jamas mis ojos habían presenciado. - vamos a desayunar - ella asintió lentamente sin borrar la sonrisa de su rostro.
30 minutos mas tarde nos encontrábamos ordenando en una cafetería.
- No sabia que escribas - le dije a Lía con sinceridad.
- Es algo que...hago desde siempre
- Eres muy buena - al instante Lía me miro directamente a los ojos y los nervios aparecieron en ella.
- ¿ Que ?, ¿ has leído algo ?
- Si, algunos escritos pequeños, me gustaron mucho.
- Pero... ¿ donde ?, ¿ por que ?, ¿ cuando ?
- ¿ Que te sucede ? - la cuestione en el momento en que baja la vista y colocaba un mechón de cabello tras su oreja.
Tome su mano por encima de la mesa y le dije dulcemente:
- Lía, eres muy buena - me pareció ver brillar sus ojos y una ligera sonrisa en sus labios.
- ¿ Haciendo que ? - me cuestiono con un aire divertido, aunque, bastante nerviosa. ¿ Como podia estar nerviosa y ser tan atrevida a la vez ?, ni ella misma se entiende.
Me encanta.
- De todo - dije seriamente, para después aparecer una sonrisa en mi rostro.
La mesara llego con nuestras respectivas bebidas y platillos. Después de dar el correspondiente a cada uno de nosotros se retiro.
- Me gusto mucho uno que publicaste... - comencé, pero el instante me vi interrumpido por Lía.
- Por favor, ¿ podemos hablar de otra cosa ?
- ¿ Por que ? - le pregunte sonriendo mientas ella escondía su rostro entre sus manos.
- Me da pena - dijo en un tono poco audible a causa de las manos en si rostro
- De acuerdo - dije dando un sorbo a mi bebida para evitar una sonrisa que amenazaba en asalir en cualquier momento, la situación me divertía.
- Gracias - me dijo, aunque pareció que le hablo a su bebida, estaba nerviosa, otra vez, mi chica, nerviosa La quiero tanto
LÍA.
La semana para mi fue agotadora. Constantemente debía mandar varios escritos a Maeson, ademas de crear nuevos, y aunque la compañía de Ross me reconfortaba, sus celos no desaparecían, y era una distracción para mi escuchar como me decía que yo le gustaba a ese " tal Maeson " , como el lo llama, pero, a decir verdad, era lindo verlo enojarse con alguien que ni siquiera esta presente.
Una noche me encontraba en la cama, mirando hacia la pared, mientras pensaba en todo, odiaba pensar, siempre terminaba mas confundida que cuando comenzaba. Ross se acerco a mi, me rodeo con sus brazos, comenzó a acariciar mi cabello y a plantar pequeños besos en el.
- ¿ Estas cansada ? - me dijo tiernamente mientras retiraba el cabello de mi cuello.
- Si - dije con sinceridad mientras me pegaba mas al torso de Ross, y este me estrecha a su vez a su cuerpo.
- Te amo - escuche antes de cerrar mis ojos y que una obscuridad inundara mi mente y cuerpo.
ROSS
Lía se quedo dormida entre mis brazos, me encantaba verla así, a mi lado, inocente, tranquila, conmigo...
Me molestaba tanto que tuviera que ir a Seattle el día de mañana, sobre todo porque tendría que estar con ese " tal Maeson ". Le gusta, se que a el le gusta Lía, pero debe comprender que ella es mía, mía y de nadie mas. La amo. Y no la dejare jamas. No la dejare...
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Hola!
De verdad espero que les guste la historia.
Subiré capitulo después. Gracias por leer. Ah, y recuerden : amen a Ross ! ^^
- Gal <3
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Aquella chica #Wattys2016
RomanceSe conocen por hazares de la vida, el destino lo planeó todo desde el inicio, sólo era cuestión de esperar para conocer al amor de su vida...