En Secreto - [Ranma y tú]

[Cap. 1] Nuevo entrenamiento

Narra: Ranma.

He estado buscando un nuevo entrenamiento, quiero cambiar de aire, siempre entreno de la misma forma y eso me hace sentir débil.
Fui hacia un dojo que me habían recomendado, me dijeron que era de una mujer llamada Lyan.
Al llegar, ví una casa un poco más pequeña que la de los Tendo, está rodeada de árboles, es reconfortante.

—Bienvenido al Dojo Woosed, ¿en qué puedo ayudarte? —una voz femenina interrumpió mis pensamientos.

Es una chica que al parecer tiene mi edad, su cabello castaño se movía gracias al viento, y puedo ver qué sus ojos son de color verde claro.

—Eh, sí... —hice una pausa para recordar que iba a decir— me dijeron que aquí dan entrenamiento particular.

—Así es —afirmó, una tierna sonrisa adornaba su rostro— permíteme llevarte con Lyan, la dueña.

—Si, gracias.

Fui tras ella, pero después de unos pasos ella se detuvo de golpe y me miró, se veía incómoda y tenía una risa bastante nerviosa.

—No está aquí, olvidé que hoy salió.

Genial, lo que me faltaba, ¿tendré que venir aquí de nuevo mañana?

—Si gustas yo puedo hacerlo, soy hija de la dueña, somos las entrenadoras de éste lugar así que... Tú decides.

No se ve muy fuerte, dudo que pueda entrenarme realmente, pero no pierdo nada intentándolo.

. . .

Narra: ____________.

Me dirigí a la escuela como siempre lo hago: con pereza, pero me animaba un poco el hecho de que es viernes.

—Buenos días, alumnos, les daré un aviso: Hoy las clases empezarán hasta las 10:00am, pero no podrán salir de la institución —la profesora salió del salón, ignorando los murmullos.

Suspiré con alivio, no tenía muchas ganas de estudiar éste día. Estaba dispuesta a ir hacia el patio, pero...

—No sabía que estudiabas aquí, no te había visto jamás —es el chico que llegó ayer al dojo, siendo honesta tampoco esperaba encontrarlo.

—Eh... Pues sí, no hablo mucho con los demás, quizá por eso no me viste.

—Tal vez, además casi no hablo con mujeres, de las de aquí realmente sólo me llevo con Akane, ¿la conoces?

Cuéntame tu vida, desconocido.

—Akane Tendo, ¿cierto? —pregunté, y él asintió con la cabeza— sí, nunca he hablado con ella pero sí la conozco.

—Mi nombre es Ranma, había olvidado presentarme antes.

—Soy ___________, un gusto conocerte.

Para acabar rápido esa conversación, le dije que necesitaba pelear con él para personalizar su entrenamiento, no era ninguna mentira pero no sé porqué me habla tanto, es extraño.

—Entonces nos vemos en la salida, te esperaré afuera —sin más, Ranma se fue del salón tranquilamente.

En la salida, tal y como él dijo, estaba esperándome junto a Akane. Hablé un poco con ella, es bastante agradable.
Finalmente llegamos al Dojo Tendo, es muy amplio según veo.

—Así que tú eres la hermosa ojiverde de la que me habló Ranma —dijo un hombre, es alto y usa lentes extraños.

—NUNCA LA DESCRIBÍ CON ESA PALABRA, PAPÁ —el pelinegro estaba tan rojo como un tomate.

Ignoré esa escena y fui hacia donde estaba el padre de Ranma y creo que quien lo acompaña es el señor Tendo.

—Mi nombre es ___________ Woosed, un placer conocerlos —dije amable.

—¿Eres hija de Lyan Woosed? ¡Es una leyenda del combate! ¡Y es una vieja amiga mía! —el señor Tendo se ve muy emocionado al hablar.

—Es cierto, papá, la recuerdo, aunque son recuerdos algo borrosos —dijo una chica muy linda, me parece que es la hermana mayor de Akane.

Pedí que nos dejaran solos a Ranma y a mi, nuestro combate cambia cuando tenemos a un familiar viéndonos, y yo necesito que pelee siendo él mismo.

—Bien, sólo espero no hacerte mucho daño —ahora le quitaré lo engreído.

Lo golpeé en la cara para hacerlo retroceder, así comenzó un patrón de golpes por parte de ambos, después de unos minutos estábamos agotados.

—Ahora que ví cómo peleas puedo entrenarte en las áreas que necesitas.

—Espera... —Ranma se fue acercando a mi poco a poco, después pasó su pulgar delicadamente por mis labios.

Ví que quitó un poco de sangre, fue un acto tierno, pero... ¡¿Quién demonios se cree para hacerlo sin mi permiso?!

—¿Te parece si entrenamos cuatro días a la semana? —pregunté.

—Si, me parece que voy a verte muy seguido —sonrió animado.

Veo que a veces dice y hace las cosas sin pensar, tendré que acostumbrarme.

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Publicación del capítulo

Original: 11 de Marzo del 2017

Editado: 26 de Agosto del 2020