Narra: Ranma.
Empiezo a creer que cuando dijo que se olvidó de aquel sentimiento, no sé refería al que tenía por mí.
—¡Soy un tonto! —dije golpeando el suelo con mi puño.
Al hablarle estaba bastante decidido a dejarle en claro que escuché lo que habló con Ryoga, pero fue hasta que ví sus ojos llenos de lágrimas cuando me dí cuenta que me equivoqué.
—Ve tras ella —me dijo mi padre en un cartel, pues era un panda.
Lo miré por unos segundos, dudando de lo que pasaría, pero finalmente lo entendí: no tengo por qué dudar de ésto, realmente amo a ____________.
. . .
Narra: _____________.
Han pasado dos días desde que el gran drama sucedió, a pesar de eso he estado tranquila, recordé que me falta tan sólo medio año para graduarme y eso me parece perfecto.
—Hija, iré con Edward a jugar bingo así que ahí te encargo que riegues las plantas —dijo mi madre saliendo de la casa sin siquiera mirarme.
—¡¿Desde cuándo ustedes salen sin mí?! —exclamé indignada.
—¿Quién fue la que prefirió irse a entrenar? Tú —Edward disfruta burlarse de mí— éste mes sin ti me convertí en el hijo favorito.
Me dió un suave golpe en el hombro y se fue tras mi madre, genial.
Luego de desayunar fui a regar las plantas, son demasiadas así que sin duda me tardaré mucho.—Bien, llevo la mitad, me merezco un descanso y una limonada.
—Parece que necesitas ayuda, te ves muy cansada —escuché una voz a considerables metros de mi.
Para mi sorpresa, era Ranma, una vez que lo ví se acercó a mi sonriendo.
—Eh, hola... —dije nerviosa— ¿puedo ayudarte en algo?
—Sólo vine a recuperar a la persona que quiero —habló, desviando su mirada apenado.
—Creo que tengo un espejo de cuerpo completo en casa —dije sonriendo.
—Que graciosa eres —dijo Ranma con ironía mientras se acercaba a mi, en ningún momento borró su sonrisa.
Me abrazó con ternura, y mientras lo hacía acarició mi cabello, ese gesto me dejó anonadada, así que sólo me dejé llevar en sus brazos.
—Lo siento, todo esto fue mi culpa, era feliz y no necesitaba nada más porque tú estabas ahí —me aferré aún más a nuestro abrazo.
—No digas nada más —dijo Ranma con una sonrisa, mientras acariciaba mi mejilla con delicadeza.
Puse mi mano sobre la suya, y poco a poco acercamos nuestros rostros, no deseaba otra cosa más que besarlo.
—¡____________, mi amor, aquí estás, te extrañé demasiado! —llegó Tatewaki de la nada, haciendo que me separe de Ranma al instante.
Arruinó el que pudo ser un momento tan lindo, mágico e inolvidable.
—¡Idiota! —pateé a Kuno.
—Siempre está en el lugar y momento equivocados —suspiró Ranma para luego reír de la situación.
—Maldito... —susurré haciendo un puchero, y bajé la mirada.
—Hey, tranquila, no dejaré que nadie arruine éste momento.
Sin más, me tomó de la cintura y me besó con ternura, hasta éste instante me di cuenta cuánto lo extrañaba, y ahora lo tenía de nuevo.
—No pienses que te vas a librar de mi tan fácilmente —dijo él alejándose un poco de mi para darnos espacio.
—Espero que no, porque necesito que alguien me ayude a regar las plantas que faltan —reí.
—En ese caso, me voy.
Ví que se rió mientras caminaba a la salida, creí que se daría la vuelta para venir a ayudarme pero no se detuvo; realmente tengo que acabar ésta tarea sola y sin ninguna ayuda.
—Me siento feliz de volver con Ranma porque un día más sin él me volvería loca —me dije a mi misma, sonriendo.
Todo había vuelto a la normalidad.
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Publicación del capítulo
Original: 02 de Abril del 2018
Editado: 07 de Septiembre del 2020
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En Secreto - [Ranma y tú]
FanfictionLas artes marciales son la especialidad tanto de ___________ cómo de Ranma, el tiempo forjará una relación entre ambos llena de aventuras en las que deberán apoyarse, habrá desilusiones y peleas tanto como momentos especiales. » La trama es de mi pr...