En Secreto - [Ranma y tú]

[Cap. 15] El amor de Kodachi

Narra: _____________.

Pasó una semana desde entonces, sigo preocupada por lo de Genma pero ya no tanto como antes, ahora lo que me preocupa es la actitud de mi madre, una vez más parece distante.

—¡Una buena ducha fría! —exclamé saliendo del baño— olvidé que me había transformado en hombre, y tengo mucho calor como para usar el agua caliente, ¡maldita sea!

Decidí quedarme así, después de todo éste día no voy a salir de casa.
Fui a la cocina para buscar algo que comer, ahí estaba mi madre.

—¡¿Edward?! —exclamó con mucha sorpresa, no sé a qué se debe ésto.

—No, soy ____________ —dije mientras la veía confundida.

—¡Te dije que me avises si te ibas a transformar! —exclamó regañando.

Hasta parece que la culpa es de uno.

—¿Quién es ese Edward con el que me confundiste ahorita? —pregunté.

—Nadie, no te preocupes.

—¿Otra vez me vas a ocultar más secretos, madre? —dije, pues no me gusta que me oculte las cosas.

—Éste es un tema bastante delicado, no te lo puedo decir —la voz de mi madre se escucha distinta— ve a tu habitación.

Tuve que obedecer, fui a bañarme con agua caliente para volver a ser mujer.
Estoy muy aburrida y este calor no me ayuda en nada, voy a ir con Akane.

—¡Hola! —saludó Akane, y después me abrazó— ven, pasa, pero lamento no tener nada qué ofrecerte.

—No te preocupes por eso, pero, ¿pasó algo? —pregunté.

—Es que el dojo ya no tiene ningún alumno y no hay más dinero —me explicó Ranma, ví que la mesa estaba casi vacía, vaya problema.

—Entiendo, ¿qué les parece si ayudo a hacerles publicidad? —propuse.

Quedamos con ir Ranma, Akane y yo a hacer promoción del Dojo Tendo, así que le echamos agua a Ranma para que se hiciera mujer, ¡y resultó!

—¿Si nos inscribimos veremos chicas lindas cómo ustedes? —empezaron a preguntar varios chicos.

Vaya, qué novedad, hombres tenían que ser, sólo piensan en chicas lindas.
Quedamos con que se irían a inscribir mañana, así que decidimos volver.

—¡Bienvenido, futuro esposo! —dijo una chica azabache que estaba ahí.

—¿Kodachi? —pregunté, sabía que la conocía de algún lado.

—Kodachi Saotome muy pronto, ya hice de comer, así que vamos.

Abrazó a Ranma y lo alejó de dónde estábamos nosotras, quién se cree esa chica para acercarse a mi Ranma.

—¡Espera un momento! —exclamó Ranma— ¡¿quién te dijo que me iba a casar contigo, si se puede saber?!

—Cuando dos personas se aman tanto cómo nosotros lo normal es que se casen —dijo ella y lo llevó a la mesa, dónde había un gran festín.

¡Una cosa más y acabaré con ella, será mejor que no me provoque!
Cómo mañana haremos la inscripción me permitieron quedarme a dormir aquí, así que me quedé con Akane.

—Voy a desocupar la mesa para que ahí pongamos las inscripciones.

—Está bien, entonces en un momento vengo a ayudarte —dije, y salí de la habitación para caminar por la casa.

Por suerte casi no me he topado con el señor Genma, me imagino que está feliz de que no puedo estar mucho con Ranma. Justo iba caminando por enfrente de una habitación cuando oí mucho ruido, al mirar estaba Ranma acostado y Kodachi abrazándolo.

—¡Déjalo en paz! —exclamé mientras intentaba alejar a Kodachi.

—¡No tengo por qué alejarme de él, es mi futuro esposo!

—Bien, —los dejé— pues hagan lo que quieran, parecían divertirse.

Me fui algo enojada, cómo para eso Ranma no se opone.

—¡___________, espera! —escuché que me habló Ranma.

Lo ignoré y volví con Akane, ambas llevamos la pesada mesa hasta afuera, Ranma se ofreció a ayudarnos pero por supuesto que lo rechacé.

—Ahora sólo queda esperar a que lleguen —dijo Akane suspirando.

En ese momento vimos a muchos chicos llegar, se inscribieron, pero llegó Kodachi con muchas chicas.

—¡Ranma, amor mío, me enteré que éste dojo sólo será tuyo si te casas con Akane, así que ahora tengo mi dojo y también es tuyo! —dijo Kodachi, pero que pesada es.

—No necesito un dojo, los expertos en combate libre podemos entrenar en dónde sea —le dijo Ranma, me causó gracia porque esas palabras yo se las dije a él— no quiero nada de ti.

Kodachi se fue haciendo un drama, pues al fin, porque si la escuchaba una vez más no me iba a contener.

—¡Mira, Ranma! —dijo Akane con una rosa negra en la mano— creo que te dejó un mensaje.

—Si, —dijo él, leyendo— dice que me dará todo lo que le pida.

Bueno, aprovechando la situación...

—Pues yo quiero... —dije.

—Yo una vaporera para arroz —dijo Kasumi, que linda es.

—Quisiera una colección de prendas íntimas —habló Happosai.

—Y yo un aparato para discos compactos —pidió Nabiki.

Todos empezamos a pedir lo que queríamos, Ranma sólo nos vió algo confundido y dijo:

—¿Y esperan que yo me sacrifique?

Pues si es para conseguir eso, puedo prestar a mi novio por un día.
Es mentira, jamás lo haría.

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Publicación del capítulo

Original: 02 de Enero del 2018

Editado: 01 de Septiembre del 2020

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Basado en: Ranma ½ - Capítulo 56